Crítica de música
Los Bach en Re
La Orquesta Barroca de Sevilla ha contado este fin de semana con la clavecinista sevillana Irene González y con Suyeon Kang como concertino y directora

Cada nuevo encuentro con la Orquesta Barroca de Sevilla nos vuelve a impactar, presos de su sonoridad envolvente, extasiante, incisiva. Los factores que lo explican son muchos, pero el más inmediato que se nos antoja es el haber contado siempre con grandes directores ' ... antiguos' , muchos de los cuales han vuelto, sobre todo los que han conseguido un mejor entendimiento con la orquesta, caso de la coreano-australiana Suyeon Kang , hasta el punto de necesitar dedicar unas palabras al público en este sentido, con la siempre generosa traducción de Ventura Rico .
El título de este programa se podría aplicar no sólo a los hijos mayores de Bach, que concurrían en el programa con su padre, sino también a la misma orquesta, a través de sus directores, concertinos, solistas vocales e instrumentales… a lo largo de estos 27 años que llevamos de este sueño barroco . Pero de igual modo podría referirse a los más jóvenes talentos, a aquellos que también se están formando como artistas, caso de Irene González , aupada por la beca de la Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla y Festival de Música Antigua de Sevilla , y ahora al frente de estos tres conciertos para clave de los Bach. Si la dificultad técnica era un escollo, hacerlo junto a una orquesta y directora de esta categoría no era menor responsabilidad, tanta como la oportunidad de tocar/aprender con ellos. Todo dentro de esa decisión sabia de la orquesta de apostar por los valores locales para potenciarlos hacia el exterior y también hasta su ciudad, para darlos a conocer y valorarlos como se debe.
Por eso, a sus 24 años, su experiencia con orquesta no ha debido ser muy amplia, y de ahí que el mayor escollo en el programa no hayan sido los dedos, que le permitieron tocar todo el difícil repertorio presentando una serena desenvoltura, sino su interlocución con la formación instrumental . Y nos referimos especialmente al primer concierto de la velada (el H427 en Re menor de CPE Bach ), y concretamente a su movimiento inicial, ya que se plantea una especie de diálogo constante entre solista y orquesta, en intercambios de apenas uno o muy pocos compases 'a solo', hasta más amplias 'fermatas' e incluso la 'cadenza' final. Los aprietos son notables, tanto si el reciprocidad comunicativa es rápida -por cuanto necesita un juego de pregunta-respuesta sin resuello-, como si es amplia, porque el/la teclista puede imbuirse en un momento reflexivo, interior y sereno, sin advertir que tras de sí viene arrollando un sunami. Y volver a meterse puede ser el problema. Acaso fue el motivo por el que los miembros de la OBS estuvieron más que atentos a la orientación de Kang para actuar como un todo unido y compacto , que resolviera ese segundo o par de segundos de sucinta suspensión. Pero sin salir del mismo concierto, a continuación oímos a la clavecinista sevillana toda su elegancia, claridad y recogimiento en el 'Poco andante' que seguía, iluminado y contemplativo, al 'Allegro' inicial.
El programa ofrecía, además, la oportunidad de admirar las diferentes visiones que sobre la música y su evolución nos ofrecían estos destacadísimos miembros de la enorme familia Bach, y que la joven siguió con atención en todo momento, tanto el muy distinto concierto en Re mayor de WF Bach, como el archiconocido en Re menor de JS Bach, dedicando como propina el 'Largo' del 'Concierto nº 5' de Bach padre, precisamente a sus padres. Una vez más apuntamos la posibilidad de ofrecer estos conciertos para clave y orquesta colocando la tapa al instrumento, auténtico reflector sonoro, única manera de aumentar su sonido de forma natural, máxime cuando el solista no es director (y, para nosotros, ni aún así).
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