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OT 2017

Ana Guerra: «Cada vez que me dicen “triunfita” se me ilumina la mirada»

La cantante tinerfeña presenta single junto a Juan Magán, «Ni la hora», que ya lleva más de cinco millones de visionados en YouTube

Ana Guerra presentando su nuevo single en Sevilla Vanessa Gómez

Ezequiel Mendoza

Para medir todo lo que mueve Ana Guerra (San Cristóbal de La Laguna, 1994) hay que inventarse una escala porque incluso la Richter se le queda corta. La exconcursante de Operación Triunfo , que lleva meses sonando por todas partes con una de las más claras candidaturas a ser la canción del verano («Lo Malo», junto a su compañera Aitana), saca nuevo «single» acompañada de Juan Magán, uno de los gerifaltes de la industria musical estival.

Es por ello que «Ni la hora» es otra clara opción a sonar en todas las discotecas y terrazas de España , mientras nos quede verano por rebañar. En plena promoción de esta nueva canción, Ana Guerra visita la capital hispalense. Vive con una sonrisa todo este torbellino de estrés, eventos, promociones, conciertos y entrevistas. ¿Cuántas fotos habrá podido hacerse desde que salió de la academia? «Alguna que otra», bromea visiblemente cansada de tanto ajetreo. Tenemos poco tiempo, habrá que disparar rápido.

Está de promoción de su single «Ni la hora» y en alguna que otra entrevista le han hecho preguntas bastante casposas… ¿No le dan ganas de mandar a más de uno a «freír chuchangas»?

¡No, no! Al final quien se arriesga a preguntar cosas que no debe, se arriesga a tener respuestas tajantes por mi parte. Estamos en un país libre y yo voy a contestar a todo lo que me pregunten. Esto ya depende de la persona y de quien haga la entrevista. Me resulta mucho más cómodo, eso sí, cuando se centran en mi vida profesional y no se abren ciertos debates.

Su padre tocaba boleros en distintos grupos canarios cuando era joven. Supongo que cuando decidió marcharse a Madrid él fue comprensivo, sabiendo lo difícil que es crecer en la música, ¿no?

Él siempre me apoyó en mi sueño por trabajar en la música. Siempre, siempre, siempre. Sí que es verdad que cuando decidí venirme a Madrid quizás no era el mejor momento en mi vida, ni el momento más adecuado para vivir esta experiencia y cruzar el mar. Pero, al final le contesté y le dije: «Creo que nunca va a ser el momento adecuado». Si esperamos a que llegue el momento adecuado para hacer las cosas… se te va la vida. Entonces, me fui [ríe].

Que, por cierto, su padre es un «warrior» más, ¿no? Le he visto en fotos con su club de fans oficial, como un admirador más.

Mi padre, sí. Es el primero, además. La primera persona que creyó en mí, la primera persona que me metió en el mundo de la música.

Ahora viene la parte difícil: tomar decisiones y marcar un camino coherente en su carrera profesional. La primera decisión ha sido sacar un tema con Juan Magán. He leído que ha desechado muchos otros temas. ¿Cómo pasa una canción el filtro de Ana Guerra?

Sí. Bueno, a veces no estaba contenta con la melodía, el ritmo o la letra. Universal siempre respetó muchísimo todo con lo que nosotros nos sentíamos cómodos, porque al final nosotros somos los que nos subimos a un escenario a defender la música, pasaron muchos temas que no estaban para mí. Y, sin embargo, llegó «Ni la hora» y desde el primer momento dije: «Lo tenemos, es éste». Como cuando te pruebas un vestido de novia: ¡es éste, lo tengo!

Respecto a esta canción, ha comentado que «se dice que un clavo saca a otro y terminas enlazando relaciones toda la vida sin conocerte en profundidad». ¿Ha descubierto algo de sí misma que le haya sorprendido?

Sí, cuando estuve en la academia descubrí dónde estaban mis propios límites. Descubrí que el techo de los objetivos te los pones tú; que cuando parece que no puedes hacer algo, llega la vida y te sorprende. Aprendí a luchar por lo que yo quería, estando sola. Porque a pesar de que estaba con mis compañeros y con los «profes»… y nos apoyábamos muchísimo los unos a los otros, ¿eh? Había noches que me daba angustia, no sabías nada del exterior y no ibas a ir a un compañero que llevaba todo el día con su canción, trabajando, con sus retos y estaba cansado, ¿no? Entonces tenías que tirar para adelante contigo misma. Salí más reforzada de la academia de lo que yo hubiera imaginado nunca. Por eso, de ahí, animo a todo el mundo a que viva esa experiencia. Ahora lo veo todo de otra manera. Quieres de otra manera, valoras de otra manera, sabes lo que cuestan las cosas, tus metas cada vez son más altas.

Ana Guerra durante la entrevista con ABC de Sevilla V. GOMEZ

De su paso por OT, ¿cuál ha sido el momento más complicado?

¿Más complicado…? [Piensa]. Dormir poco [risas]. ¡Es lo peor que llevo! Pero también tengo la ventaja de que me quedo dormida en cualquier lugar. Entonces, llega un tren y mi cabeza lo tiene asimilado: ¿Tren? Dormir. ¿Avion? Dormir. ¿Coche? Dormir. Entonces, así voy recuperando horas de sueño como puedo.

¿Y el momento que recuerde con más cariño?

El Bernabéu. El pisar ese estadio con mis compañeros, mi familia… Vivir esa historia que quedará en nuestros corazones para siempre…. Eso fue maravilloso.

Antes decía que para cantar una canción debe sentirse cómoda e identificada. ¿Hay alguna canción, frase, estribillo que cante o haya cantado y le emocione especialmente?

Todo lo que canto. Desde que cantamos «Lo malo», que digo «yo decido el cuándo, el dónde y con quién». Cuando canto «altanera, preciosa y orgullosa», cuando canto «Ni la hora». Me siento super identificada y me lo creo cuando canto.

Ahora que tiene una agenda tan apretada con promociones, eventos, entrevistas… ¿Valora más el tiempo libre, no?

Sí. Sí, sí, sí [ríe]. Sobre todo, el administrar ese tiempo libre. Es que encima como voy a un ritmo tan brutal, cuando tengo tiempo libre en mi vida personal en vez de descansar decido llamar a mis compañeros para tomar algo por ahí. O digo: voy a ir a comprarme esto que me hace falta, voy a organizar esto que… Entonces, en vez de parar, sigo, porque como llevas ya el ritmo, te cuesta, te cuesta parar.

He visto que hay un hastag que dice #AnaGuerraSiMeRepresenta. Últimamente se ha convertido en un altavoz de la lucha feminista. ¿Siente responsabilidad y presión hacia lo que haga o diga?

No, no siento… De hecho, eso fue a raíz de una entrevista que me hicieron. Defendí una opinión libre, unos hechos en los que creo. A raíz de eso, se hizo ese hastag. Entonces, como se hizo a raíz de ser yo misma y decir las cosas en las que creo, no tengo ningún tipo de presión. Les ha gustado mi opinión y mi manera de pensar acerca del feminismo. Entonces, como sigo siendo la misma, no me presiona.

Ana Guerra saca nueva canción junto a Juan Magan V. G.

¿Por qué cree que cuesta tanto hacer ver que el feminismo no va contra los hombres?

[Piensa] No lo sé y siempre lo repito: cada vez que voy a hablar del feminismo digo: cuidado, que me encanta ir de la mano de los hombres de mi vida. Tengo hombres maravillosos, hombres a los que amo y los considero igual de necesarios que a las mujeres en el mundo. Pero no sé por qué cuesta, yo simplemente lucho por la igualdad.

¿Cómo gestiona toda la atención mediática que atrae cada cosa que hace o dice?

Jo, pues la verdad que, parecerá una tontería, pero no me cuesta nada. Soy como soy. Como cuando me entrevistan. Como aquí, estoy siendo yo misma. Todo viene a colación de que nos han conocido en una academia donde hemos podido ser nosotros mismos y así nos han conocido y se nos ha aceptado en la industria musical siendo así. Entonces, puedo seguir siendo así fuera de la academia y creo que es lo que la gente espera de nosotros. No me siento presionada mediáticamente, ¿eh?

No sé si se habrá parado a pensarlo pero, viendo algunos precedentes, la etiqueta de «triunfito» puede pesar más que servir como trampolín. ¿No le da miedo que eso suceda?

¡Huy, no! ¡No, no, no! Lo que a mí me ha dado Operación Triunfo es enseñanza a nivel personal y visibilidad, no me puede encadenar en nada. Cada vez que me dicen «triunfita» se me ilumina la mirada. Es como decir: yo pertenezco al clan de triunfitos y es maravilloso. Tengo una familia nueva, más la que ya tenía. Tengo un aprendizaje que parece de años, cuando fueron meses y además tengo una visibilidad que significa estar cumpliendo un sueño. O sea, es todo positivo.

¿Es de esas personas que, si pudiera, cambiaría alguna decisión de las que ha tomado o por el contrario no cambiaría nada?

No, mira, cuando llega el momento de decidir, yo soy una persona que le da muchas vueltas a las cosas, pido opinión a la gente que me importa. Si hay diferencias de opiniones valoro qué es lo mejor y qué es lo peor. Cuando tomo una decisión la tomo siendo consciente, habiendo valorado todos los puntos sobre esa decisión e intentando tomar la mejor decisión en ese momento. Si me equivoco, aprenderé, pero no me arrepiento porque en ese momento creí que estaba haciendo lo correcto.

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