Matalascañas. El turismo sostenible

11/08/2008
Actualizado a las 07:19h.

briéndose al Atlántico como centinela de las eternas dunas del Parque Nacional de Doñana que se extienden hasta la desembocadura del Guadalquivir, el núcleo turístico de Torre la Higuera-Matalascañas sigue adaptándose día a día a los golpes de compás de la defensa del medioambiente y el desarrollo de un turismo sostenible.

Este propósito se convierte en una ardua tarea sin fecha final para su conclusión, ya que el privilegiado entorno natural que le circunda, amparado en el protegido espacio de Doñana, obligan a su Ayuntamiento matriz de Almonte (Huelva) a no descuidar la guardia en sus acciones para preservar la buena salud de ese ecosistema. Un inestimable tesoro de la naturaleza que se convierte en activo motor de su economía y fuente de riqueza para sus habitantes. De ahí que la cada vez mayor afluencia de visitantes y veraneantes a sus playas (se estima que en un fin de semana pueden superarse las 100.000 personas) obligue al Ayuntamiento de Almonte a adaptarse constantemente a las pautas que marca el turismo sostenible y de calidad.

No obstante, el principal problema que afecta a Matalascañas desde hace algunos años, según confiesan los propios veraneantes y visitantes, reside en los accesos al núcleo costero, las largas caravanas y embotellamientos que se producen en la carretera (cuya primera fase del proyecto de modernización 2008-2010 ya está en marcha) y en la falta de aparcamientos tanto para visitantes como para residentes; aunque este último problema parece haberse remediado en cierta medida con la apertura de un gran parking de más de 31.000 metros cuadrados en la entrada principal de la localidad (en la Avenida de las Adelfas) que también ha sido fruto de algunas críticas por alejar y dificultar la llegada de los visitantes a la playa. Aun así, Matalascañas se presenta como un

excepcional destino turístico con todos los servicios necesarios garantizados, tal y como lo acredita el hecho de que por decimocuarto año consecutivo la bandera azul ondee en sus cielos. A pie de playa se han instalado nuevos módulos de ducha, se han renovado los aseos públicos y se ha aumentado el número de pasarelas de acceso a la orilla. Otra dato a tener en cuenta es la disponibilidad de sillas anfibias para el traslado de personas discapacitadas hasta las zonas de baño y su posterior traslado en vehículos especiales a tracción hasta los aparcamientos o el lugar en el que se encuentren.

En materia de seguridad y vigilancia, el dispositivo especial de verano que organizan el Ayuntamiento de Almonte, la Policía Local y Protección Civil para coordinar las actuaciones, cuenta con más de una veintena de socorristas y voluntarios en las torretas que recorren la playas a lo largo del Paseo Marítimo, además de una patrulla de agentes locales que constantemente recorren de arriba a abajo todo el litoral. La principal novedad este año es la directa intercomunicación en la que se encuentran los puestos de vigilancia con la comisaría de la Policía Local, lo que, sin duda alguna, agiliza las actuaciones en caso de accidente o emergencia. Otro aspecto a tener en cuenta en las mejoras está en la delimitación y balizamiento de las zonas de baño y las habilitadas para la entrada y salida de las embarcaciones, que marcan con rigor unos espacio de otros.

En cuanto a los servicios de mantenimiento y limpieza, cabe destacar el impulso y la consolidación que ha supuesto la recogida selectiva de residuos y basuras a pie de playa, con un reforzado plantel de operarios para lograr una mayor eficacia en sus tareas.

Paraíso gastronómico

Una de las principales fuentes de riqueza de Matalascañas se encuentra en la diversidad de establecimientos que posee para poder descubrir las excelencias de la más pura gastronomía onubense, sin dejar de lado las propuestas más innovadoras de la cocina creativa. A media mañana, y con los primeros calores del día, las marisquerías El Faro y Paco Triana ofrecen la posibilidad de degustar unos buenos aperitivos acompañados de una manzanilla fría o una refrescante cerveza mientras contemplamos la animada vida y el trasiego constante de gente que hay por la zona de la playa de la «Roca» (Torre la Higuera). Además, un gran número de chiringuitos a pie de playa y en primera línea del Paseo Marítimo, como El Tucán, El Bananas, La Carpa, El arca, El Pichi o el Tres Carabelas, nos conceden la oportunidad de tantear las listas de tapas que nos proponen para ir abriendo boca.

Repartidos por las calles de sus sectores encontramos establecimientos como los restaurantes Los Pepes, Pedro José, La Carreta, El Portalón o Zahara, entre otros muchos, en los que dejarse seducir por todo tipo de arroces marineros, paellas, productos y carnes de la sierra de Huelva a la brasa, el jamón de Jabugo y, por supuesto, los pescados y mariscos de la costa de Huelva, además de una excelente bodega de vinos del Condado y otras destacadas denominaciones de origen nacionales e internacionales.

A la hora del café es de obligado cumplimiento realizar una visita a la cafetería-chocolatería La Menorquina o en el Atardecer, por poner un ejemplo, antes de volver a bajar a la playa hasta presenciar las increíbles puestas de sol que pueden admirarse en esta orilla de Atlántico andaluz.

La movida nocturna sigue concentrándose en los diferentes locales de copas y disco-pubs de moda que existen en la Avenida de las Adelfas, donde podemos encontrar concurridos establecimientos con zonas de baile para las alocadas noches estivales como es el caso de los clásicos Yuca, Cotos, la Montura, Sirocco o Pirámide, entre otros muchos, abiertos al ajetreo de la juventud hasta avanzadas horas de la madrugada.

Cultura y ocio

La oferta cultural, deportiva y de ocio de Matalascañas es inmensa durante el periodo estival. En el mismo núcleo, cabe la posibilidad de visitar el Parque Dunar, el Museo del Mundo Marino o la Torre Almenara del centro de interpretación del Litoral.

Con una longitud de 4,5 km y 1 km de anchura, Matalascañas se extiende por sus extensas playas de fina arena y sus largos atardeceres de una plasticidad y combinación de luces sin parangón, que permiten al visitante perderse en un baile sensorial que le transporta a una realidad distinta, llena de matices y vivencias difícilmente olvidables para todo aquel que tiene el placer de experimentarlas, para el que se relaje con un grato paseo por la línea de la bajamar o para el que prefiere acercarse a conocer un poco más las costumbres ancestrales de sus vecinos de Almonte.

Así, entre otras propuestas, encontramos, y siempre girando en torno al Parque Nacional de Doñana, las visitas guiadas a los centros de interpretación de Doñana de La Rocina, El Acebuche, el Palacio del Acebrón, rutas a caballo por la playa, senderismo y rutas cicloturísticas nocturnas para presenciar después un amanecer en la inigualable naturaleza salvaje de Doñana.

Las escapadas a la cercana aldea del Rocío también son una buena opción para el visitante que no conozca la belleza de la laguna o la ermita de la patrona de Almonte.

Asimismo, la Pinacoteca, el Museo de la Villa o el Museo Forestal de Almonte se presentan como otras opciones de interés para conocer un poco mejor la singularidad de esta parte de la provincia de de Huelva.

Deportes náuticos

Los deportes y las actividades en el mar, como la vela, el submarinismo, el piragüismo y el sky-náutico, se pueden practicar sin ningún problema bajo la supervisión de monitores. También cabe la posibilidad de alquilar una embarcación de recreo o motos acuáticas a través de la empresa Alquivent, que se encuentra ubicada en la zona de Caño Guerrero.

Para los más arriesgados, la práctica del vuelo en parapente y la propuesta de admirar el entorno de Doñana a bordo de un globo aeroestático constituyen una verdadera aventura de marcado interés, para poder acceder desde el aire a la fauna salvaje y a los distintos ecosistemas que encierra este espacio protegido.

Durante este mes el calendario de actividades concentra conciertos, actuaciones de teatro de calle, carreras de cinta nocturnas, exhibiciones y concursos de doma vaquera, torneos de voley-playa, trofeos de ajedrez o la esperada Feria Medieval Marinera, que se celebrará del 22 al 24 de agosto. Una oferta variada, pues, para todos los gustos.