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Muestra sobre la arquitectura en la Fundación Valentín de Madariaga

La exposición ‘López-Izquierdo: Cinco generaciones de arquitectos’ recorre las trayectorias de una saga familiar entregada a este arte. Se puede visitar hasta el 27 de junio

Una imagen de esta muestra sobre la arquitectura que se puede ver hasta el 27 de junio ABC

Manuel J. Fernández

Viaje al pasado, el presente y el futuro de un arte. ‘Cinco generaciones de arquitectos: grafismo y obra construida’ muestra un recorrido por las distintas trayectorias de una saga familiar entregada a la arquitectura , «su manera de hacer, de sentir y de expresar, vinculada a algo superior al plano individual». En definitiva, según sus organizadores, es «una cadena que entiende la vida como oficio, de manera gremial, algo vital». Los avatares de esta fuerza organizadora que, en otras épocas, era incluso la base de la conformación física de las ciudades, tanto de lo externo como de lo interno, se puede ver estos días en una muestra que acoge la sede de la Fundación Valentín de Madariaga de Sevilla.

La exposición quiere mostrar las transformaciones en los modos de hacer, de dibujar la arquitectura, de cómo se ha transmitido el oficio entre las diferentes generaciones, «cambiando el modo de vivir la arquitectura a través de su grafía y su representación abstracta y conceptual» a lo largo de cinco generaciones. Todo ello sobre la forma en la que han recogido testigos las mujeres y los hombres de esta familia.

Así, desde el trabajo minucioso, personalizado, en el que la mano del artista imprime su carácter, sirviendo como ejercicio de concentración y realización de quien lo ejecuta, al actual distanciamiento del soporte físico. Un soporte que actualmente, insisten los organizadores, es «una pantalla, acompañada por el teclado en sus trazos». Frente a ello, se concluye, no obstante, que el dibujo o la pintura «no sufren este proceso dependiente de la tecnología, sino que acusarán un cambio en su temática y expresión, vinculado a una sensibilidad latente y específica de cada momento».

El arquitecto como artista, creador de espacios y tiempo, se convierte además en «transmisor del mensaje, aunque sea de manera no consciente». Es lo que los expertos aseguran que se podría llamar el «espíritu» o «el alma de la obra» . En este contexto, artista, trabajador de oficio o gremial son conceptos que aquí se destilan.

Y así, en un discurso paralelo a las dos disciplinas se desarrolla esta muestra, con un discurso también en el tiempo, «no ya el de la obra en sí, sino en su transcurso lineal, 150 años que engloban a cinco generaciones». La muestra se puede visitar hasta el 27 de junio en la sede de la Fundación Valentín de Madariaga, de lunes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 20 horas; y los sábados y domingos, solo en horario de mañana, de 10 a 14 horas.

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