Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Pedro Vázquez: «Un año más con Soustrot y podemos ser competitivos en el ámbito internacional»
Las administraciones han renovado a este sevillano al frente de la Sinfónica, tras dos años de gestión tranquila en los que han aumentado los abonados

No lo tenía fácil Pedro Vázquez (Sevilla, 1972) cuando en junio de 2020 ganó el concurso público que lo proclamó director gerente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) , el puesto más importante que alcanzaba en una carrera ascendente y ... muy atenta a la formación de jóvenes audiencias. No lo tenía fácil porque Vázquez llegaba a una institución marcada por la inestabilidad en lo económico —salvo un año, estuvo sin gerente desde 2016— y afectada en varias situaciones de causa de disolución que obligaron al rescate financiero por parte de las administraciones patronas —el Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico —; la conflictividad en el plano laboral, con movilizaciones de la plantilla exigiendo mejoras salariales tras más de una década con los sueldos congelados; y una pésima relación con el Teatro de la Maestranza que se remontaba a 2014.
Dos años de gestión después, Pedro Vázquez ha logrado dejar atrás estos lastres y ha conseguido que cuando se hable de la ROSS se hable, sobre todo, de la calidad interpretativa que la orquesta ha venido aumentando en las últimas temporadas, que al final es lo importante. Porque en ese tiempo, este gerente ha dotado a la orquesta de un director artístico y otro honorario, Marc Soustrot y Michel Plasson , que trabajan para lograr un sonido distintivo y identificable entre las sinfónicas españolas; ha mejorado las relaciones con el Maestranza, hasta el punto de acometer proyectos en común; no hay visos de conflictividad laboral y la Sinfónica tiene una mayor presencia social en la ciudad, como, por ejemplo, retomando la interpretación del 'Miserere' de Eslava en la Catedral tras doce años de ausencia
Este esfuerzo en la gestión ha dado sus frutos, con el aumento por primera vez esta temporada del número de abonados y unas perspectivas de crecimiento en patrocinios para el otoño. Por todas estas razones, el consejo de administración de la ROSS decidió ayer renovar por unanimidad dos años más en el cargo a Pedro Vázquez , en los que, entre otros proyectos, pretende recuperar la presencia de la Sinfónica en giras y festivales internacionales.
Cuando lo nombró el consejo de administración conocía la teoría de su proyecto, ¿siente que ahora lo ha convencido con su puesta en práctica?
Sí. Continuamente me he sentido respaldado por el consejo de administración y por los patronos de la empresa —el Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Cultura—, en todos los proyectos que se han presentado. En mi gestión he tratado siempre de crear cosas positivas, especialmente en tiempos de pandemia, donde hemos sufrido una situación terrible por el tema de los aforos, los miedos..., pero el público ha estado ahí y me he sentido respaldado por él también.
«Hemos logrado el equilibrio presupuestario en los dos últimos años y confío en lograrlo en este. Se ha hecho un gran esfuerzo en reestructurar la parte económica»
De entre todos los gerentes que ha tenido la ROSS, a usted le han tocado los años más complicados.
He llegado al mejor sitio en el peor momento. No solo por la pandemia, sino porque me he encontrado reivindicaciones muy gordas con la gente pidiendo subidas salariales tras 16 años con el sueldo congelado, pero que se ha aliviado con un incremento del 3%, que ha hecho que esa situación de crispación se haya resuelto. Y ahora estamos en el inicio de una crisis económica, pero la plantilla no ha dejado de trabajar y ha apreciado que ha habido un trabajo serio. Además, no hemos parado la actividad artística durante la pandemia, ya fuera con un aforo de 200 personas o del cien por cien. A pesar de afrontar el peor momento, hemos sacado pecho y me siento muy orgulloso del equipo.
Modernizar la empresa
Pero también han desarrollado un importante trabajo de puertas para adentro.
Logramos cubrir el puesto del concertino, que llevaba vacante dieciséis años. Pero hemos aprovechado la pandemia para modernizar la empresa, creando departamentos de comunicación y de marketing, así como una plataforma de venta por internet.
¿Y cómo les ha afectado a las cuentas?
Llegamos al equilibrio presupuestario en 2020 y 2021, y estamos en ello en este 2022. La verdad es que no podemos quejarnos. Se ha hecho un esfuerzo importante en reestructurar la parte económica, optimizando partidas y presupuestos. Confío cerrar también este año en equilibrio. Estoy contento, pero siempre tienes la espada de Damocles encima, porque el capítulo de personal se cubre con las aportaciones de las administraciones, por lo que el gasto de producción lo tengo que sacar de las taquillas y los patrocinios. Trabajo como en una empresa privada. En la Sinfónica hay que combinar lo que hay que hacer como orquesta, que es el gran repertorio y que es muy caro, con la necesidad de cuadrar las cuentas.
«Hemos trabajado en limpiar la imagen de la orquesta, porque con conflictos, los patrocinadores ni se sientan a hablar. Los que van a llegar se van a implicar»
De hecho, desde que llegó al cargo no se han producido las anteriormente recurrentes situaciones de causa de disolución de la sociedad por deudas acumuladas ni situaciones de conflictividad con los músicos.
Mi estrategia con la cuestión laboral ha sido cumplir a rajatabla el convenio colectivo para que todos juguemos en el mismo terreno de juego y con las reglas claras. Todos tenemos que cumplir las mismas reglas y también ha sido importante que se haya asumido por otras partes de la empresa cuáles son las competencias de la dirección. Yo soy el director gerente y, por tanto, el encargado de marcar la dirección de la empresa. Eso lo he tenido muy claro y no he permitido que nadie lo fiscalice, salvo el consejo de administración. Y para evitar la causa de disolución lo que hemos hecho es trabajar mucho el presupuesto y poner en marcha los departamentos de marketing y comunicación, así como la plataforma de ventas de entradas. Es decir, un trabajo serio de modernización de la empresa y de limpiar la imagen de la orquesta de cara a patrocinadores, porque con conflictos, los patrocinadores ni se sientan a hablar. Ahora tenemos que empezar a recoger los frutos para que ya se vea a la ROSS como una empresa amable que puede generar prestigio y que cuenta con una imagen bonita de institución cultural al servicio de la ciudadanía.

¿Han logrado cerrar recientemente algún acuerdo de patrocinio?
Estamos trabajando en ello de forma muy potente y en otoño queremos hacer una presentación de una serie de patrocinadores que ya se están fidelizando y que confío en que sean una realidad para la próxima temporada y que eso nos aporte otra normalidad, con presencia de instituciones andaluzas y sevillanas que van a ser benefactoras de la orquesta, digamos, a la antigua usanza, aportando fondos, implicándose y tirando del carro. Tenemos un número más que importante por cerrar y queremos hacerlo oficial en otoño.
Parece que le ha funcionado entonces su estrategia de reducir el abono sinfónico y diversificar las propuestas de la ROSS, de los conciertos de solistas a la música de cámara.
Hay que buscar en la temporada el equilibrio entre lo que la gente está dispuesta a pagar, a lo que quiere comprometerse y a la realidad de la vida. Ahora tenemos un abono de gran sinfónico equilibrado. La gente quiere gastar menos y tener menos compromisos, por lo que crear un abono de veinte programas se me antoja muy arriesgado y generaría a la larga más problemas que beneficios. Es el momento de ser prudentes, escuchar al público y plantear una temporada equilibrada. Además, para la próxima temporada hemos vuelto a bajar los precios. Hemos pasado de ser la segunda o tercera orquesta más cara de España a estar ahora en la media nacional, dando posibilidades, además, a todos los estratos sociales con descuentos y una política de precios enfocada a jóvenes y universidades.
Doce programas de abono
Entiendo que los criterios de programación de la presente temporada se mantienen en la próxima.
El maestro Marc Soustrot ha programado doce programas del ciclo Gran Sinfónico, mientras que en el Lope de Vega tendremos dos programas en coproducción con ese teatro, más un estreno de ópera en coproducción con el Lope de Vega y el Maestranza, que ya se presentó —'Je suis narcissiste'—. Continuaremos el ciclo de música de cámara que clausuraremos en el Maestranza, conciertos extraordinarios, el 'Miserere', el festival de música de cine... El maestro está trabajando las integrales y la ROSS va a interpretar todas las sinfonías de Mahler las dos próximas temporadas, incluida la octava. Es necesario hacerlo por la evolución de la orquesta. El maestro está contento y ha preparado una programación atendiendo al trabajo artístico de la orquesta, pero también con programas muy atractivos para el público.
«Vamos a interpretar la integral de las sinfonías de Mahler en las dos próximas temporadas, incluida la octava»
Otro reto pendiente es lograr giras y presencia de la ROSS en festivales nacionales e internacionales.
De hecho, ya hemos estado en contacto con algunos festivales. Teniendo en cuenta la situación sanitaria, hay que centrar la atención en las giras y las actuaciones en festivales españoles. Tenemos que trabajar mucho nosotros y recuperar la ilusión de aquellos años en los que fuimos a Japón, Alemania y China. Con un año más con el maestro Soustrot podemos estar a un nivel competitivo en el ámbito internacional.
También quería que la ROSS fuera un referente en la grabación del repertorio español.
Estamos trabajando con el maestro Soustrot y me gustaría grabar discos y estar a un nivel importante. Con la calidad artística excepcional de los músicos que tenemos podemos hacerlo. Hay que trabajar para ello y, en ese sentido, la concertino Alexa Farré Brandkamp ha sido un pilar importante y ha sido refrendada recientemente por toda la plantilla.
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