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MTV EMA Sevilla 2019

Green Day despliega el gran espectáculo del rock en los MTV EMA Sevilla 2019

La Plaza de España acogió este sábado el concierto central de las celebraciones previas a la gala de la MTV que se saldó con un «show» monumental que aplaudieron 10.000 espectadores

MTV EMA Sevilla 2019: Sigue la gala en directo

Green Day en plena actuación en la Plaza de España Efe/Pepo Herrera

Jesús Morillo

El rock , o al menos buena parte de él, y la televisión tienen algo en común: son un gran espectáculo. Esa convicción está en buena medida en el despegue de la MTV en los 80 y 90, que no sólo contribuyó a cambiar el negocio musical, sino también el cómo se contaba audiovisualmente el pop, con repercusiones que llegan a la actual era de YouTube .

Por ello, el concierto de ayer en la Plaza de España , con un cartel encabezado por unos héroes del pop-punk californiano de los 90 como Green Day , lo tenía todo para, al menos a priori, convertirse en un éxito del gran espectáculo no solo del rock sino también de la televisión.

Y las tres bandas participantes, los españoles León Benavente , los británicos The Struts y los mencionados Green Day pusieron todo el empeño en hacer disfrutar al público, que mayoritariamente se marchó pasadas las diez y media, con la sensación, por cómo aplaudió y se movió, de haber presenciado una de esas noches que uno rememora después con ese «yo estuve allí». Éxito pues para la gran cita previa a la gala de los premios MTV European Music Awards (EMA) , que se entregan hoy en Fibes y de los que ABC de Sevilla es medio colaborador.

De entrada, el espacio propuesto por el Ayuntamiento de Sevilla cumplía perfectamente el cometido de hacer reconocible a la ciudad para su promoción exterior cuando el concierto se retransmita próximamente en la cadena MTV. Para ello se instaló un escenario sin fondo y con techo transparente que enmarcaba en los «travellings» de cámara a los diferentes grupos actuando con, al fondo, la construcción concebida por Aníbal González para la exposición de 1929. Promoción para Sevilla pero también un marco monumental perfecto para la cadena estadounidense, ya que muchos en el mundo lo reconocerán por haberlo visto en una película de «Star Wars ».

Estas imágenes se reforzaron durante los conciertos, especialmente en el de los estadounidenses, con iluminaciones en colores cambiantes sobre un gran escenario en forma de «T», que servía también de base de todo tipo de efectos pirotécnicos que acostumbra el rock de grandes estadios y que van desde las llamaradas a la gran traca de luz y sonido que puso fin a una noche que para muchos había comenzado durante la mañana de ayer, previa al concierto de Green Day.

Porque fue durante las primeras horas de la jornada cuando los primeros espectadores, de los 10.000 afortunados que pudieron hacerse con una de las entradas a diez euros para ver a Green Day y las otras dos bandas y que volaron en minutos, se acercaron al recinto del Parque de María Luisa, que permanecía cerrado desde el día anterior para el montaje del escenario. La cola para entrar, a media tarde a pocos minutos de la apertura de puertas, rodeaba al parque y se internaba bastantes metros en la avenida de la Palmera.

«Viva España»

El goteo de espectadores fue lento, por los controles, por lo que León Benavente comenzó a actuar a las 18.40 horas ante la mitad del aforo, aunque para la hora en que salió a escena el grupo de Billy Joe Armstrong no cabía un alfiler frente al escenario del MTV World Stage.

Green Day salieron a meterse el público en el bolsillo desde el principio, al que animaron al grito de «Viva España» y preguntaron repetidamente si querían «volverse jodidamente locos».

Hubo lugar, incluso, para que Billy Joe Armstrong se revolcara en el escenario mientras recordaba a los Monty Phyton y reivindicaba el soul, o subiera a una adolescente a cantar a dúo con él uno de sus clásicos.

Pero la principal baza de Green Day fue tirar de clásicos definitivos de su repertorio, como «Basket case», «When I Come a Round», «American Idiot» o «Minority», con la que abrieron un concierto en el que el trío estuvo reforzado por un segundo guitarrista y teclados. Cierto que hubo lugar para nuevos temas , como «Father of All...» —single de adelanto del disco que saldrá en 2020—, pero los estadounidenses tiraron de repertorio que muestra claramente el por qué, a diferencia de otros grupos de la escena punk californiana —NOFX, Offspring—, su carrera no se detuvo en los noventa y llega hasta la fecha con fans entregados, premios Grammy y millones de discos vendidos.

La razón no es otra que su capacidad para situar en el centro de su punk rock de guitarras un corazón de pop melódico. Pareció casi un homenaje, en ese sentido, que Green Day eligiera una canción de los Ramones , que inventaron esa fórmula, para introducir su actuación o que hicieran una versión de ese clásico del «girl pop» de los 60 que es el «Downtown» de Petula Clark.

El público aplaudió a rabiar a Green Day como grandes triunfadores de la noche, pero la temperatura de los presentes ya la habían ido subiendo las dos bandas anteriores. Una de ellas, los británicos The Struts, compartía con los californianos ese gusto por el gran circo del rock and roll que suele tener en el estadio su lugar natural. Pero las comparaciones se acaban ahí, porque los de Derby tienen en el «hard rock», la herencia de los Stones y cierta pose glam sus principales puntos de anclaje.

El cantante de The Struts EFE

Su cantante, Luke Spiller —con maquillaje e imposible indumentaria—, se parece físicamente a Freddie Mercury, aunque sus movimientos en el escenario recordaron más a Mick Jagger . El cuarteto mostró solidez en escena y se rebelaron como unos solventes teloneros, sabiendo mover al público con una propuesta que enlaza con la visión británica del «sex, drugs and rock and roll», aunque sin las derivas autodestructivas de The Libertines.

Abrieron la noche León Benavente que dejaron un concierto en el que demostraron que no acudían al gran concierto de la semana de la MTV en Sevilla como unos convidados de piedra. De entrada, el cuarteto acaba de entregar el siempre difícil tercer disco, «Vamos a volvernos locos», en el que consolidan su rock lleno de aristas y vocación contemporánea y de crónica social.

Gran directo

Nuevas canciones en una puesta en escena sin concesiones, en el que revalidaron que tienen uno de los mejores directos de la escena nacional , tanto en sala como en grandes espacios como el de este sábado. Un mordisco de realidad, el de León Benavente, en un concierto que discurrió por el sendero del gran espectáculo y del que disfrutaron los 10.000 espectadores que asistieron a la Plaza de España y que también podrán saborear, como brillante producción audiovisual, próximamente los espectadores de la MTV.

La banda León Benavente abrió el concierto EFE

Un estupendo preámbulo para la gran cita de hoy en Fibes con los premios MTV EMA, donde el rock tendrá su sitio, con por ejemplo la concesión del galardón «Rock Icon» al exOasis Liam Gallagher , pero donde los verdaderos protagonistas serán esas hibridaciones urbanas con el hip hop que marcan la actualidad del pop global

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