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MÚSICA

Siempre Así hace historia en el Maestranza de la mano de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

Ambas formaciones derrocharon elegancia y complicidad a lo largo de las tres horas que duró el concierto

El grupo Siempre Así, este jueves en el Maestranza junto a la Sinfónica de Sevilla Cristina Gómez

Fernando Rodríguez Murube

Siempre Así y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla triunfaron en la noche de este jueves en el Maestranza en el estreno de un espectáculo tan arriesgado como brillante, adaptándose mutuamente para dar lustre a un repertorio certero y medido.

Ya advertía Rafa Almarcha en una entrevista previa concedida a este periódico que el programa había sido elegido con la idea de que la Sinfónica se luciese, ¡y vaya si lo hizo! La orquesta dirigida por John Richard Durant brilló a grandísima altura durante las tres horas que duró el show, incrustando sutiles arreglos orquestales hasta el punto de lograr que cada nota hermanara en todo momento con el sentido y el ritmo que a lo largo de 25 años de carrera ha propuesto Siempre Así.

La obra de Siempre Así ha estado desde sus inicios firmemente asentada en los fundamentos seculares de la tradición sevillana , parámetros en los que la formación luce incontenible. Así, este grupo surgido del coro de la Hermandad del Rocío de Triana allá por los albores de la década de los noventa lleva desde entonces ejerciendo como embajador de las sensibilidades de la Sevilla más costumbrista ; pregonando desde los mejores escenarios de toda España y parte de Latinoamérica las bondades de la tierra que lo vio nacer.

Rafa Almarcha Cristina Gómez

Un canto a las tradiciones que anoche sonó con una elegancia potenciada aún más si cabe por la magnífica labor de la ROSS, y que los siete integrantes, especialmente el «maestro de ceremonias» Rafa Almarcha, fueron entrelazando con una exaltación continua a la amistad, a la familia, al amor, a la superación y, sobre todo, a los valores cristianos , de los que se sienten «enormemente orgullosos».

Anoche no había que ser embajador de nada, tocaba «jugar en casa», y, por tanto, la fiesta estaba asegurada. Tras una fina obertura a cargo de la ROSS, los trianeros pronto caldearon el ambiente cual resol de un atardecer en la calle Betis gracias a temas como «Siempre Así», «A mi manera» y «Si los hombres han llegado hasta la luna» .

Emulando a una bandada de palomas asustadas, a lo largo del concierto de Siempre Así tomaron el vuelo los pensamientos del respetable, que por momentos tornaron de direcció n, sin solución de continuidad, rumbo a una caseta de la Feria de Abril, a la calle Pureza de Madrugá, a la Velá de Santa Ana, al coso del Baratillo en un Domingo de Resurrección, a la Raya Real o, cómo no, a la Ermita del Rocío. Tal es la capacidad evocadora de la música, que al encuentro de esos pensamientos anoche salieron, incluso, aromas tan reconocibles como el del incienso y un perfume intenso, de muchas flores, sobre todo de azahar.

Arriesgada propuesta musical

Es preciso hacer hincapié en la osadía que supuso hace un año la idea de crear este espectáculo . De antemano, el simple hecho de plantear y reunir bajo el mismo título de un concierto a un grupo de sevillanas —un género popular que nace para ser interpretado en patios de vecinos, corralones, ferias y romerías— y a una orquesta sinfónica sonaba raro. Bastante raro. Pero una cosa es cómo pueda sonar previamente en la cabeza del espectador y otra bien distinta, cómo lo hizo anoche, cuando esa inusual propuesta cristalizó en realidad.

Y es que Siempre Así y la ROSS construyeron un fabuloso oxímoron que casó a la perfección , usando con sabiduría dos ideas casi opuestas para generar un tercer concepto, por ejemplo, la sevillana sinfónica. Si además a Una novedosa y rica coctelera a la que se sumó durante unos minutos el arte de la bailaora Pastora Galván , quien se adaptó de manera soberbia a este subgénero de nuevo cuño, dando como resultado un licor para paladares sumamente exquisitos, el mismo que demostró tener el público que abarrotaba anoche el Maestranza. Las 1.800 personas que se dieron cita en el templo hispalense premiaron con una atronadora ovación las sevillanas de «Triana».

Otro de los momentos más emocionantes de la velada fue la espectacular actuación de la soprano Ruth Rosique , quien interpretó una pieza de la ópera «Carmen» (previa obertura de «El Barbero de Sevilla»); y los cantos de la Yago School Choir , formación creada por el propio Rafa Almarcha a finales de 2012 y que demostraron el prestigio que en tan poco tiempo se han granjeado.

Ya en la recta final, con los siete cantantes, los más de noventa músicos y el público en perfecta comunión, Almarcha se encargó de recordar cómo surgieron muchas de las canciones del grupo. Esto es, para la fiesta y la convivencia, lo mismo que provocaron a continuación cantando en su formato original temas como «Para volver a volver», «Se me va», «Tú serás mi amanecer», «Te estoy queriendo tanto», «A mi manera» (dedicada a «don Francisco Sinatra») y la enorme «Salve Rociera» , clásico con el que abrocharon el concierto y que provocó un verdadero estallido de emociones.

Esta noche será la segunda y última ocasión (por ahora) de disfrutar de este este histórico espectáculo . Las entradas, como para el de ayer, están agotadas desde hace varios meses.

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