«En mi libro trazo la tesis de que Holmes pudo haber hecho meditación»
Joan Bosch aplica la filosofía zen al libro «Las enseñanzas de Sherlock Holmes»
Pocos personajes han cautivado tanto al lector a lo largo de distintas generaciones como Sherlock Holmes. Pero frente a esa imagen recia, austera y victoriana que se tiene del popular detective, Joan Bosch (Barcelona, 1961) propone un libro basado en las frases de este investigador aplicadas al mundo de la meditación zen. Como resultado, salió «Las enseñanzas de Sherlock Holmes (Una introducción a la espiritualidad)» (Corona Borealis).
Para comprender mejor esta obra conviene resaltar que, aparte de ser un devoto de la figura de Sherlock Holmes, Joan Bosch lleva más de veinte años de experiencia en la enseñanza de la práctica de la meditación zen, el yoga, el tai-chi y el chi-kung.
La otra gran pasión de este escritor es la música. De hecho, Bosch inició un largo camino que le llevó en un principio a hacer versiones de los Rolling Stones, para luego evolucionar hasta el punk y la música electrónica. Con su mujer ha formado un dúo y aparte trabaja en un estudio de grabación.
Reconoce este autor que «una faceta importante de mi vida es la espiritual. Soy una persona más espiritual que religiosa». Hace unos veinte años contacó con una maestra zen, una monja católica de la Universidad de Barcelona muy reconocida en Japón. Desde entonces, «cada noche hago con mi mujer media hora de meditación». De esta forma, un día Bosch tuvo la feliz idea de coger frases las novelas y relatos que conforman la serie de Sherlock Holmes y, a partir de ahí, «las apliqué a diversas temáticas como la amistad, la compasión o el sufrimiento». «Me volví a leer el canon de Conan Doyle por quinta vez y estuve durante dos años tomando notas de las frases, separándolo por temas, y comentándolo».
Lo más original que aporta este libro es que nunca se había asociado el tema de Sherlock Holmes con la espiritualidad. Así lo reconoció Joan Proubasta, presidente del Círculo Holmes, asociación ubicada en Barcelona. «Proubasta comentó el tema conmigo y me reconoció que era un caso único en el mundo».
En su libro, Joan Bosch habla de Holmes con el término de maestro. Eso es así porque en la tradición espiritual global, sin diferenciar las religiones, realmente hay algo esencial: la sabiduría siempre ha sido transmitida por maestros. A partir de ahí, el autor hizo una analogía entre Holmes y su posible condición de maestro espiritual.
D Por otra parte, hay que tener en cuenta que Conan Doyle dejó de escribir sobre su detective durante diez años: «En alguno de mis capítulos trazo la tesis de que Holmes pudo haber hecho meditación, algo que ha sorprendido a los aficionados más conservadores». A este respecto, durante los años perdidos en que el investigador no salió en los libros, «Sherlock Holmes aprovechó ese paréntesis para reafirmar que estuvo en el Tibet junto al Dalai Lama, y eso aparece en el canon». «Cuando leemos algunos pasajes de mi libro, el lector descubrirá a otro Sherlock Holmes. Si profundizas en el personaje y vas más allá de las apariencias, verás que a veces la compasión y el amor no se plasman de una forma directa, pero están ahí». Así, el autor señala que, aunque su relación con Watson «parece que sea fría y distante, en general hay un gran amor y amistad entre ellos. Holmes siempre atiende a Watson cuando le ocurre algo y ahí se desmonta su fachada fría y cerebral. Detrás de esa imagen existe esa amistad, esa compasión y ese amor».
Por todo esto, Joan Bosch señala que «me gustaría que el lector tuviera una dimensión distinta del personaje cuando termine de leer mi libro»
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