Borja Jiménez: «Para volver al sitio que tenía de novillero, la plaza clave es Sevilla»
Tomó la alternativa un Domingo de Resurrección tras abrir la Puerta del Príncipe. En el tercer año de matador, la Maestranza vuelve a ser su apuesta
La carrera de Borja Jiménez (Espartinas, 1992) ha estado ligada a la Maestranza. Se doctoró en 2015 de la mano de Espartaco después de triunfar como novillero en una tarde histórica junto a José Garrido y Fuente Ymbro.
—¿Cómo describe su momento?
—Desde la altetnativa he toreado veinte corridas que me han servido para madurar y sentirme más capaz delante de la cara del toro. 2017 va a ser un año clave para volver a Sevilla, confirmar en Madrid y colocarme en el sitio del escalafón que estoy buscando.
—Si analizamos sus actuaciones, solo la temporada pasada tiene un pero.
—Sevilla me lo ha dado todo y me siento en la obligación de corresponder. Yo me veo capacitado. Esos triunfos me sirvieron para abrirme hueco en otras plazas y quiero seguir en ese camino. Tengo fe en abrir otra vez la Puerta del Príncipe para eso me he preparado y si Dios quiere, si estoy este año en Sevilla, vendré con ese objetivo.
—¿Tienen que reivindicarse más que otros los toreros de Sevilla?
—Sí, a veces parece que el triunfo de los sevillanos o de los jóvenes debe ser el doble que el de otro torero de fuera. Hay muchos sevillanos y el que despunta es el que va a torear enSevilla. Para mí es la plaza más importante, en la que más a gusto me he sentido y es un privilegio torear. Para tenerlo, hay que triunfar.
—¿Qué ofrece Borja como torero?
—Primero mis triunfos en la Maestranza y los dos años de matador en los que he cuajado faenas importantes. Pero sobre todo la preparación. Cada día sueño con emocionar de nuevo a la afición, es la mentalidad que vale.
—Su hermano Javier dio un paso adelante en su carrera el año pasado.
—El toreo es una carrera de fondo, no es triunfar un año y querer estar arriba. Hay que luchar cada día hasta que llega tu momento en el sitio clave. Ambos hemos ido paso a paso. En 2016 para Javier fue Sevilla, Madrid y Pamplona. Este debe ser mi año por el sitio que quiero pisar delante del toro.
—¿Querría torear con él en Sevilla?
—Es lo que siempre soñamos desde que íbamos a los toros, antes de que estuvierámos toreando. Sería bonito, muy especial y distinto. Ya llegará. Entreno con él, con el banderillero Alejandro Sobrino y su apoderado José Luis Peralta a quien le agradezco que me ayude a mejorar y me acompañe al campo aunque no me apodere.
—Este año estrena apoderados.
—Sí, es un nuevo proyecto con los hermanos Dévora que tienen plazas en la zona de Ávila. Podré sumar festejos pero para volver al sitio que tenía de novillero, la plaza clave es Sevilla.
—¿Se le exige más a quien ya ha abierto la Puerta del Príncipe?
—Está claro que después de triunfar en Sevilla, Pamplona, El Puerto y una alternativa de lujo con Espartaco y Manzanares la exigencia es mayor. Que a un torero le exijan es señal de que lo ven capaz. Estoy encantado de que lo hagan significa que confían en mí.
—¿Es como una reválida?
—Cuando tomas la alternativa tienes que hacerte a la idea de que es un volver a empezar. Después de tantos triunfos que te quieran dejar parado es duro de asimilar pero es así.
—¿Qué le pide a 2017?
—Emocionar al público toreando.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete