Ibrahimovic y Villa, secundarios de Messi frente a frente

«Messi es el mejor jugador del mundo, le podrían poner su nombre al Balón de Oro ». Genio y figura, Zlatan Ibrahimovic, contento porque la Uefa le ha rebajado la sanción que le impedía jugar esta noche , elogia a su excompañero en el Barça, pese a ser un secreto a voces que la falta de química entre ambos llevó a Guardiola a pedir la salida del sueco a la desesperada. Tres años y dos traspasos después, Ibra se mantiene firme, y desde su posición privilegiada e indiscutible en el PSG sentencia que si el Barça volviera a por él «actuaría de la misma forma». Conviene recordar el lema que lleva tatuado en su piel: «Sólo Dios puede juzgarme».

No es fácil ser delantero en el Barça y convivir con la realidad que impone el don divino de Messi. Eto’o acusó una supuesta «falta de feeling» y se marchó como parte del traspaso de un Ibrahimovic que no quiso (ni supo) adaptarse a un rol secundario.

Villa, coetáneo de ambos y máximo goleador de la selección, parece aceptar su condición de acompañante del ganador de los últimos cuatro balones de oro: «Messi es nuestro buque insignia y todo lo que hagamos para que él se sienta cómodo, mejor» . Así fue en la 2010-2011, cuando convivieron prolíficamente en un Barça campeón de Liga y Champions. El año pasado el Guaje lo pasó casi en blanco por lesión y esta temporada su presencia en los onces iniciales se ha hecho habitual desde hace apenas un mes. Hasta entonces fue más noticia por recibir desplantes de Messi que por sus goles.

El partido contra el Milán supuso un punto de inflexión, e incluso se empezó a hablar de una posible renovación para alargar un compromiso que expira en 2014. Sin embargo, con la sombra de Neymar a la vuelta de la esquina, Villa se pone misterioso: «Sería una falta de respeto hablar de mi futuro con el partido que tenemos mañana. No toca hablar de eso. Prevalece la situación del equipo, no la mía en particular». Villa prefiere centrarse en el presente, en el que su complicidad con Messi y con el gol está renovada. Esta noche el asturiano peleará sobre el césped sabiendo que el 10 azulgrana lo necesita para fijar la marca de Thiago Silva y Álex y poder encarar más cómodo. En el bando contrario, el incorregible Ibrahimovic sujetará su estrella.