El bueno de Wissam Ben Yedder no ha vivido una época fácil desde que llegara Montella al banquillo sevillista. Desde el inicio, el colombiano Luis Muriel fue ganándose la camiseta de titular en la delantera de cara al preparador italiano y el francés, el único con gol en una plantilla sin un referente en la materia, se vio relegado a un segundo plano. El franco tunecino incluso mostró su malestar en redes sociales dándole a ‘me gusta’ a comentarios sobre su situación deportiva, pero nunca desistió en su lucha.
“Nunca pierdas la paciencia. Es la ultima llave que abre la puerta”. Este fue el mensaje que Ben Yedder publicó un 21 de febrero, después de que Montella no le diera ningún minuto en el Sevilla-Manchester en Nervión, donde Sandro entró por delante suya para reemplazar a Muriel. Nunca una frase estuvo más acertada. En la vuelta, Muriel volvió a ser titular, pero ante su falta de eficacia de cara al marco contrario, Ben Yedder entró el campo. Lo que pasó ya todos lo conocen. El francés hizo dos goles que entran ya en la historia del Sevilla FC, clasificando a su equipo para cuartos de final de la Champions, y dejándole como segundo máximo goleador del mejor torneo de clubes del mundo. La guinda, su convocatoria con la selección de Francia. Sin duda, fue la justicia con Ben Yedder.