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Regata en Sevilla

El Betis completa su década mágica en el derbi del Guadalquivir

El ocho con timonel verdiblanco se impuso de nuevo al Sevilla, sumando la décima victoria consecutiva, y sigue recortando en el balance histórico (30-24); las féminas heliopolitanas también ganaron, logrando su decimosexto triunfo

Un remero bético hace la señal de diez triunfos tras vencer al Sevilla en la regata Raúl Doblado

Sergio A. Ávila

El hambre del Betis en la dársena del Guadalquivir no se había acabado con las nueve victorias consecutivas. Quiere más. Su generación de remeros se ha conjurado para equilibrar el balance histórico y parece que no parará hasta conseguirlo. El Sevilla , que no gana desde 2010, había hecho modificaciones en los integrantes de su barco con cambio de entrenador incluido (Mirson Camadro) o el ascenso de un juvenil campeón de Europa como Pablo Moreno. Sin embargo, y aunque peleó la regata hasta que le alcanzaron las fuerzas, no pudo evitar que el bote verdiblanco llegara primero de nuevo al Muelle de las Delicias y se adjudicara su décima victoria consecutiva. Todo un hito en la historia de la Regata Sevilla-Betis, que suma 54 ediciones y sesenta años.

El inicio fue muy igualado , con los barcos a una gran velocidad y remando con mucho ritmo, en paralelo hasta el puente de la Barqueta, quizá con el Sevilla ligeramente por delante. Más livianos y con menos vatios, los nervionenses tenían clara su estrategia y que tenían que basarse en una remada muy técnica, con picos de velocidad muy altos y constantes. Mandaba el veterano Jacobo Castiñeira, desgañitándose en al timón. Sólo así, entendían, podían equipararse al Betis, con más kilos en la zona de máquinas del barco y un bloque mucho más trabajado porque apenas ha experimentado cambios en todos estos años de triunfos, nueve en total hasta 2019 que ya son diez.

Tras rebasarse el puente de la Barqueta, el Empacher del Betis y el ocho Fernando Climent, el del Sevilla, ya iban completamente a la par. Era, hasta ese instante, una regata durísima, con mucho nervio, lo que se espera ni más ni menos que de la clásica hispalense. El Sevilla prometió dar más guerra, un derbi más igualado, y lo estaba consiguiendo. Desde ese momento empezó a distanciarse el Betis, que le sacaba medio bote antes de la pasarela de la Cartuja y barco y medio en Chapina, en el puente del Cachorro. Llegó antes a la curva fatídica. Pisó a fondo el acelerador. Para agarrarse a la regata, ya con el Betis por delante, muy armónico en su remada, el barco nervionense maniobró primero a la orilla de Sevilla, pegándose a ella, para buscar un carril de agua limpia, sin que las hogueras del Betis afectasen a su remada. Pero l os verdiblancos ya habían puesto su velocidad de crucero . No era una distancia insalvable pero pronto lo sería.

En Triana ya había dos barcos. La brecha abierta era ya demasiado grande en el puente de San Telmo, al que ambas embarcaciones tardaron en torno a quince minutos en llegar. Rapidísimos. Dos rayos. Por mucho que lo intentaron los sevillistas sin desfallecer nunca en el esfuerzo manteniéndose compactos hasta el final ("¡Bloque, bloque!", gritaba Castiñeira para alentar a su tropa), la décima victoria consecutiva ya no se le escaparía al ocho heliopolitano, que ha completado una década histórica. Casi 19 minutos necesitaron los béticos, exultantes. Pleno de triunfos entre 2011 y 2020. Diez en total. Marcelino García se convierte además en el remero con más regatas disputadas (21) y suma ya catorce entorchados. Casi nada.

La embarcación bética levanta el 'Cocodrilo' tras su décimo triunfo seguido en la regata ante el Sevilla FC Raúl Doblado

En la regata femenina se cumplió el pronóstico. Más experimentado, sobre todo gracias a la presencia de la ilustre Esperanza Márquez, y también algo más pesado que el bote sevillista que timoneaba Carmen de Oya, el ocho del Betis impuso la mayor potencia de su remada y firmó una victoria holgada y contundente sobre el eterno rival. Con este triunfo se deshace el empate en el histórico de resultados. Las verdiblancas suman el decimosexto triunfo, por los quince del Sevilla, y reafirman su dominio en esta categoría desde que en 2017 dio el paso la organización de la Regata para que las chicas se equiparasen a los chicos y también remasen sobre los 6.200 metros que separan la salida de la meta. Desde ese cambio de formato, el Sevilla se ha apuntado un triunfo por los tres consecutivos de las heliopolitanas.

Las béticas levantan el trofeo tras vencer a las sevillistas en la regata femenina Raúl Doblado

Partiendo por la orilla de Triana, las nervionenses protagonizaron un enérgico inicio que les llevó a sacar en torno a medio bote de ventaja a la altura del puente del Alamillo. Rocío Laó , la internacional por España en el Europeo de Poznan, marcaba el ritmo de las sevillistas, pronto igualadas por la mayor constancia, velocidad y remada compacta de las béticas, con Fernando Cano al timón y Valeria Palma en la marca. Subió el ritmo el Betis, que ya se había emparejado completamente con el Sevilla en el puente de la Barqueta y a partir de ahí dio varios cambios progresivos para distanciarse y que no hubiera duda de su superioridad. En la curva de Chapina ya había una diferencia de dos barcos y la regata estaba rota. Menos de 23 minutos emplearon las verdiblancas en alcanzar el Muelle de las Delicias.

En las otras dos categorías, ambas sobre mil metros, el Betis se impuso en la de veteranos , ampliando su palmarés (7-18), y el Sevilla ganó de nuevo la regata de aspirantes , recortando la distancia en el cómputo global (17-18).

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