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El etíope Worku y la keniata Chelimo se consagran en el Cross de Itálica

El atleta, que este lunes cumple 18 años, ha completado la carrera en un tiempo oficioso de 27 minutos y 30 segundos

Worku, ganador del Cross Internacional de Itálica, cumple este lunes 18 años Juan Flores

Sergio A. Ávila

El joven etíope Tadese Worku no pudo elegir mejor forma de alcanzar la mayoría de edad. Mañana cumplirá 18 años y hoy dinamitó el Cross de Itálica, en su trigésima octava edición, con una exhibición de época, rompiendo la carrera en su ecuador, cuando impuso un ritmo infernal al resto de sus rivales que lo llevó volando y sin oposición hasta el triunfo con un tiempo oficial de 27.31.26. Nadie pudo con el etíope, que ya había dejado su carta de presentación hace unos días en el Cross de Elgoibar, donde se también impuso, y en las ruinas romanas del Complejo Arqueológico demostró que esa victoria no era producto de la causalidad. Lo suyo, sin duda, es un descubrimiento. Llegaba en plena forma y puede, quién sabe, que en esta temporada de invierno en el campo a través en España haya nacido una estrella .

Desde el pistolezado de salida estuvo en cabeza, mandando y controlando el ritmo, junto a Aron Kifle y los nacionalizados estadounidenses Paul Chelimo y Kipchirchir . Era un grupo compacto, o eso parecía, pero fue una ilusión. La carrera duró lo que quiso Worku, de poderosa zancada, imperial, devorando rivales y metros, agrandando cada vez más la diferencia con sus perseguidores. Se fue alternando muchos minutos con Kifle y Kipchichir en la cabeza hasta que su cambio de ritmo en el ecuador de la prueba marcó un antes y un después, un punto definitivo de inflexión que liquidó el suspense en torno al ganador y centró el foco en la evolución de Carlos Mayo, primer español en la línea de meta y cuya actuación fue también espectacular.

Desde el comienzo se incrustó en el nutrido grupo de los africanos y cuando éste se fue desgajando mantuvo el tipo, siempre rodando entre los ocho primeros, para acabar sexto. Espectacular carrera la de este aragonés que fuera doble campeón continental sub 23. Worku, nuevo emperador en Itálica, estuvo escoltado en el podio por Paul Chelimo y el keniata Richard Yator, tercero tras el hundimiento de Kifle en el tramo final de la carrera.

El trío ganador Juan Flores

La prueba absoluta femenina respondió a las expectativas con una carrera de mucho nivel desde sus primeros metros que se llevó la keniata Margaret Chelimo, subcampeona de los 5.000 metros en el Campeonato del Mundo de Atletismo de Doha en 2019, entre otros hitos. Una atleta muy espigada, con un gran currículum y de zancada portentosa que no tuvo rival en el tramo final sobre el albero del circuito del Complejo Arqueológico.

Con las africanas mandando desde el primer moment o, conformado un compacto grupo de siete corredoras que marcaban el paso y fueron imponiendo ese ritmo imposible de seguir para el resto de competidoras, Chelimo le arrebató el protagonismo a quien parecía destinada a la victoria en Itálica, Hellen Obiri, su compatriota y actual campeona mundial de cross, pero también de los 5.000 en Doha. Siempre al acecho, llegaba en un gran estado de forma tras ganar en Elgoibar, pero el trazado poncino se le atragantó a Obiri.

Por momentos dio la sensación que podía hacer bueno el pronóstico, pero nada más lejos de la realidad. El circuito, bastante firme a pesar de las últimas lluvias, se le hizo muy largo y hasta entró con ciertas dificultades en la meta. Se fue desfondando poco a poco y cediendo ante el empuje, primero de la campeona mundial junior Beatrice Chebet, y finalmente de Chelimo, quien dio el último cambio importante de ritmo, a la postre definitivo. Se quedó prácticamente sola, corriendo contra ella misma aunque tuviera a Chebet en el retrovisor. Las fuerzas no la traicionaron. Aguantó con firmeza el liderato y cruzó el arco romano con un tiempo de 28.37.

Juan Flores

Completaron el podio Chebet , que soñó durante algunos minutos con el triunfo, y la etíope Tsegay Gemechu. El grupo de africanas se fue estirando y también se rompió hasta el punto que Obiri llegó en cuarta posición, seguida de Eva Cherono , Tsuge Abreha y Rose Chelimo. En un segundo grupo, por detrás de las africanas, estuvieron siempre dos españolas: Irene Sánchez-Escribano , la primera europea y nacional en meta, y María José Pérez .

La toledana Sánchez-Escribano (30.41), que está preparando los Juegos de Tokio, es campeona de España de 3.000 obstáculos y fue la mejor española en el último Europeo de Cross, realizó casi todo el recorrido emparejada con la colombiana Muriel Coneo , clasificada en la octava plaza de una carrera que consagró a Margaret Chelimo y a una estrella emergente del atletismo que responde por Tadese Worku. Los dos se consagraron en las ruinas romanas de Itálica.

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