Messi quiere ser profeta en su tierra

La necesidad del equipo local, Argentina, la pujanza de Brasil y la confirmación de Uruguay marcan el inicio de la Copa América que comienza hoy. Un espectáculo global que podrá verse a través de YouTube y que se transmitirá por televisión a 198 países. Se prevé la presencia de casi 800.000 espectadores en los ocho estadios que albergarán la cita.

Argentina es un país especial en todos los sentidos, pero cuando hablamos de fútbol todo se eleva a la enésima potencia. El fervor de la Copa América, que comienza en La Plata, a escasos 60 kilómetros de la capital, resulta tan grande que muchos temen que la presión de volver a ganar un título dieciocho años después pueda atenazar las piernas del mejor jugador del mundo, Lionel Messi, juzgado y querido a partes iguales, pero esperanza principal para que los organizadores levanten el trofeo el próximo 24 de julio.

En el otro lado del cuadro está Brasil. Esta frase debería bastar para cuestionar la cualidad de favorito de los albicelestes; pero, además, el nombre de Neymar ayuda bastante. Con solo diecinueve años —y con el interés del Real Madrid de fondo— busca subir un peldaño su caché llevando a su selección a su tercer título consecutivo. Todas las miradas estarán puestas en él, incluidas, cómo no, las del equipo blanco y las del presidente del Santos, que se relame pensando en el superávit que podrá obtener en caso de que haga buen torneo. Si al joven de la cresta le sumamos a Ganso, Pato y Robinho, todo hace presagiar que se volverá a repetir la final de las dos últimas ediciones.

Tras Argentina y Brasil, sería osado calificar de tapadas a selecciones como Uruguay, Chile y Paraguay, que con sus buenas actuaciones en el pasado Mundial buscan reafirmarse. Quizá las dos últimas no cuenten con el poderío ofensivo que ofrecen Cavani, Suárez y Forlán, pero no hay que desdeñar su trabajo defensivo; llevan al límite el control táctico y físico del juego. Más alejadas del triunfo, a priori, se ven el resto de participantes, entre las que se encuentra México, que, con su selección sub 22, ya ha dado que hablar en los prolegómenos de esta Copa al ser expulsados ocho jugadores después de un lío con prostitutas. Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela completan el elenco de selecciones participantes.

El invierno austral marca una competición que enamora desde el primer momento, que con el paso de los años ha ido ganando peso al imitar el modelo de la Eurocopa y que cuenta con muchos de los mejores jugadores del mundo. Messi, coleccionista de títulos y Balón de Oro; Neymar y Ganso, campeones de la Copa Libertadores y máximos referentes de la renovación del «jogo bonito» brasileño, y Forlán el mejor jugador del último Mundial. A partir de hoy, todos buscarán conseguir lo que ni Pelé ni Maradona lograron: ganar una Copa América. Con el ñandú como mascota, la 43 edición del torneo de selecciones de fútbol más antiguo del mundo espera mover la friolera de 1.000 millones de dólares, el doble de Venezuela 2007. Comienza con el partido número 700 en la historia de la competición. Siéntense y disfruten.