Almonaster la Real: Este pueblo es una mina

Sevilla y Huelva se acuestan sobre una vasta concentración de sulfuros masivos. Puede sonar a mala suerte, pero es todo lo contrario. Las dos provincias están atravesadas por la Faja Pirítica Ibérica, que llega hasta el Alentejo portugués, donde hay grandes reservas de minerales. Cobre, zinc, plomo y, en algunos casos, oro y plata se hallan en este subsuelo occidental de Andalucía. Acreditado está que desde el siglo VIII antes de Cristo ha habido excavaciones mineras en la zona, pero fueron los romanos los que explotaron con mayor intensidad los yacimientos. A partir de ahí esta industria ha tenido etapas de apogeo y declive. Ahora toca el auge, a contracorriente de otras actividades mermadas por la crisis.

China, con su furor constructor, consume el 40% del cobre mundial y ha disparado los precios. De los 2.000 dólares que costaba hace cinco años la tonelada, ha pasado a 8.000. Los chinos levantan rascacielos en Shanghai y en Almonaster la Real o Gerena empiezan a aterrizar las multinacionales del sector minero, con ingentes inversiones bajo el brazo, para sacar el metal rojo de la Faja Pirítica. El valor catastral de los inmuebles se ha revalorizado un 145% frente al 13% del resto de pueblos. En Almonaster la Real, donde está la mina de Aguas.

Los dos grandes proyectos mineros vivos hasta ahora —vendrán muchos más en los próximos años— , Cobre Las Cruces (CLC) en Sevilla, de la multinacional First Quantum; y Minas de Aguas Teñidas (Matsa) en Huelva, de la suiza Trafigura, arrancaron a finales de 2008 y principios de 2009. Desde entonces han cambiado el perfil socioeconómico de los 32 pueblos que están bajo su influencia directa. CLC ha invertido 850 millones de euros y prevé desembolsar otros 150 millones a medio plazo; Matsa ha aportado 450 millones y ha presupuestado otros 330 millones para su proyecto de ampliación.

El Centro de Investigación Internacional en Inteligencia Territorial (C3IT), donde participan las universidades de Huelva y Córdoba, ha realizado un trabajo a petición de la dirección general de Industria, Energía y Minas de la Junta, que analiza este impacto. El informe revela que la población ha aumentado significativamente en estas poblaciones (4.500 empadronados más). Otro dato destacado es el incremento del 35% de las afiliaciones a la Seguridad Social, con 12.231 nuevas altas, que contrasta con el descenso del 8% en zonas que quedan fuera del influjo minero. El paro, no obstante, crece más que la media provincial, lo que se atribuye al aumento de la población activa.