Comienza Sputnik, una vacuna de optimismo para los jóvenes emprendedores del futuro

«Este el momento Sputnik de España», ha indicado sevillano Juan Martínez-Barea, impulsor del programa a través de la fundación «El mundo que viene». Este empresario, fundador de la startup biotecnológica Universal Diagnostics, se ha dirigido a los jóvenes resumiendo el reto del programa: «Se trata de sacar lo mejor de cada uno, de aspirar a lo máximo, de hacer algo grande con vuestras vidas en distintas campos».

Martínez-Barea ha recordado cómo ha impactado de forma exponencial, y no lineal, la tecnología en nuestras vidas, ya sea en el mundo de la biotecnología, la robótica, la realidad aumentada, la nanotecnología o la Inteligencia Artificial. La escritura del ADN, los automóviles autónomos y eléctricos, las lentes de contacto con realidad aumentada, la detección de tumores mediante inteligencia artificial... son algunos ejemplos expuestos por Martínez-Barea sobre cómo la tecnología ha impactado en nuestras vidas y seguirá haciéndolo.

Jesús Alcoba, director creativo de La Salle Campus Madrid, experto en liderazgo y creatividad, y autor de La Brújula de Shackleton, ha recordado la gesta del explorador polar irlandés, cuyo barco (Endurance), fue hallado este año en la Antártida, 107 años después de su hundimiento. La nave fue aplastada por el hielo marino y se hundió en 1915, lo que obligó a Shackleton y a su equipo a huir a pie y en pequeñas embarcaciones. Alcoba ha indicado que el nombre de la Antártida estará unido siempre a Skackleton, como el viaje a la luna ha quedado ligado a Kennedy. A su juicio, se trata de dos historias de superación y adversidades en las que había un proyecto detrás. Para Alcoba, remar contra corriente es fundamental, como hizo el fundador de Sturbucks, al apostar por un nuevo concepto de tomar el café en un momento en que bajada su consumo a nivel mundial.

Ignacio Dean, un explorador profesional, ha expuesto también su experiencia como primer español en dar al vuelta al mundo a pie y la primera persona en unir a nado los cinco continentes. Dean ha animado a los jóvenes a preguntarse ¿quién soy? y salir de la zona de confort. Hijo de marino, una crisis existencial le llevó a dar la vuelta al mundo en tres años, visitando cuatro continentes, 31 países y recorriendo 33.000 kilómetros, en lo que empleó once pares de zapatillas, algo para lo que necesitó un equipo que le apoyo tanto para dar a conocer en redes su aventura, como para resolver cuestiones logísticas y en la búsqueda de patrocinadores. Dean ha ido desmenuzando los problemas que fue encontrando en su aventura -enfermedades, intentos de asalto con cuchillos o la falta de comida en medio de un desierto- y cómo fue superando cada una de esos retos que se le iban presentando. Una vez lograda esa gesta, decidió unir a nado los cinco continentes y acaba de iniciar ahora una expedición científica y divulgativa para estudiar los ecosistemas marinos y cómo los plásticos están contaminándolos.

Sara Andrés Barrio, atleta, maestra, escritora e ilustradora de cuentos infantiles tiene tras de sí una historia de superación desde que perdió sus piés en 2011 en un accidente de automóvil. «Prefiero no tener pies y saber a dónde voy, que tenerlos y estar perdida», dice Sara, quien ha animado a los estudiantes becados en Sputnik a «ver lo bueno en lo malo». «Yo elegí ser feliz», ha confesado a un auditorio sobrecogido con el relato de esta atleta, cuyas tres premisas en la vida son: «ser humilde, ser paciente y vivir el aquí y el ahora». Con todo ese bagaje, Sara se ha sobrepuesto a un cáncer de tiroides y después de ello ha participado en los Juegos Paralímpicos de Tokio y Río de Janeiro, fue medalla de bronce en el campeonato de Europa de 2021 y bronce en el campeonato del mundo de 2017, y ha superado varios récord del mundo de longitud

Katia Simone es también otro ejemplo de superación, que terminó emprendiendo sin haberlo buscado. Nacida en Cuba en 1988, vivió en la isla hasta que con 16 años se trasladó a Portugal con sus padres, originales de Guinesa Bissau. Con 19 años decidió coger un autobús hasta Sevilla y con sólo 1.000 euros iniciar una nueva vida en España. «A mis padres les costó entenderlo», admite esta cubana, quien se casó con Francisco Morales, con quien tiene una hija de seis años. «Trabajé como camarera, administrativa y encargada de un establecimiento hasta que llegó mi embarazo y comencé a usar para la dermatitis del pañal de mi hijo la manteca de karité que mi madre me mandaba de Guinea Bissau. Es tan buena para tantas cosas que la compartía con amigas, quienes me animaron a montar un negocio», indica Katia, quien con su marido creó en 2020 el laboratorio AOKLabs en Dos Hermanas para comercializar la manteca de Karité 100% pura, producida por cooperativa de mujeres africanas de Ghana.

«Lo vendemos en el canal farmacéutico porque es un producto certificado que cumple la trazabilidad y además genera una economía circular porque las mujeres africanas lo trabajan desde que recolectan la nuez del árbol de karité cuando ha llegado su punto óptimo de maduración hasta que obtienen la manteca con la primera presión en frío», declara Katia, cuya empresa ha alcanzado los 60 empleados y facturará este año dos millones de euros mediante la venta directa a través de mil farmacias en España e indirectamente a través de distribuidoras como Bidafarma o Cofares. Hoy día, además de la manteca de Karité, el aceite de moringa y el de baobab, usan esas materias para formulaciones en cremas faciales, leches corporales... El proyecto le ha valido a Katia Simone el premio a la mejor iniciativa emprendedora de la Asociación de Jóvenes Empresarios Sevilla 2022.

De igual forma, ha participado en el programa Sputnik Elena Ceballos, una sevillana de Guadalcanal (1988) que estudió Física en la capital andaluza y que puede presumir de trabajar con la NASA tras haber hecho una tesis sobre física nuclear aplicada a los océanos. El centro de investigación oceanográfica de Woods Hole, en EE.UU, le invitó a participar con la NASA en un estudio sobre la «nieve marina» usando imágenes de satélites y cómo ésta combate el cambio climático. «Hay radioactividad en todas partes y también en los océanos, que son el principal pulmón del planeta. Estamos estudiando ahora cómo ayudan los océanos a frenar el cambio climático mediante las partículas que captan dióxido de carbono de la atmósfera y que llevan al fondo marino», explica Ceballos, quien lamenta que «los océanos están muy contaminados porque se usan como vertederos». Precisamente, la preocupación actual es si en la actual circunstancias los océanos seguirán haciendo ese proceso o lo revertirán, liberando dióxido de carbono a la atmósfera. Ahora Ceballos trabaja con la NASA es una investigación postdoctoral, que ha financiado ya dos campañas con cinco barcos, para poder dar respuesta a esas incógnitas.

También han intervenido en el programa Víctor Ayllón, vicepresidente global de Appian Corporation, empresa que cotiza en el NAsdaq y que compró la empresa Novayre que él fundó. Asimismo, ha participado mediante videoconferencia desde la NASA en California el jiennense José V. Siles, doctor ingeniero de Telecomunicaciones .