Qué es la lista Robinson y cómo puedes inscribirte en ella

Las llamadas de empresas que, con fines promocionales y comerciales, quieren informar acerca de sus productos y servicios se han convertido en parte de nuestro día a día. Sin embargo, para muchas personas, pueden resultar pesadas y molestas o, incluso, si se hacen más frecuentes de lo debido y se convierten en un bombardeo incesante, pueden constituir un auténtico calvario. Para evitarlo existe una solución: la Lista Robinson, gestionada por la Asociación Española de Economía Digital. Este fichero «debe ser consultada por quienes vayan a realizar una campaña publicitaria para excluir de la misma a las personas inscritas», según explica la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

Para registrarse, solo hay que acceder a la web listarobinson.es y rellenar con los datos que se piden: nombre y apellidos; DNI, NIF o NIE; fecha de nacimiento y correo electrónico. Una vez registrado, solo falta elegir el medio o canal de comunicación a través del cual no deseas recibir publicidad (correo postal, email, llamadas telefónicas, SMS u otro medio). La inscripción se hará efectiva a partir del segundo mes desde la fecha de registro, por lo que es posible que en ese lapso de tiempo sigas recibiendo alguna comunicación comercial.

Sin embargo, advierten desde la AEPD, «pese a que te hayas inscrito en la Lista Robinson, los comerciantes pueden remitirte publicidad si eres cliente o si les has dado tu consentimiento«. ¿Qué hacer en estos casos?

Si has autorizado a una empresa a enviarte publicidad pero no eres consciente o te has arrepentido, puedes retirar el consentimiento en cualquier momento y a través de un medio sencillo, como puede ser la llamada a un teléfono gratuito o a los servicios de atención al público. Si no sabes dónde dirigirte, puedes solicitar esta información a la persona responsable que esté tratando tus datos con fines publicitarios o consultar la información sobre protección de datos que la compañía ofrece en su página web.

Otras opciones son ejercer el derecho de oposición ante la empresa o, incluso, el de supresión. Como última opción, puedes dirigirte a la AEPD y presentar una reclamación.