En Andalucía se vendieron el pasado año casi 15.000 viviendas más que antes del Covid

El incremento de ventas de viviendas en Andalucía en 2021 fue del 15,6% respecto a 2019 y del 40% comparado con 2020. En Sevilla, la evolución es incluso mejor, ya que de enero a octubre del pasado año (último dato publicado) se realizaron 18.597 compraventa de vivienda, superando en un 18% las operaciones preCovid. Así, en la provincia de Sevilla se vendieron en ese período 2.843 viviendas más que en el mismo período antes del Covid y 5.361 más que en 2020.

Sin embargo, los ciudadanos llegaron a 2021 con una importante bolsa de ahorro y con una idea clara: querían mejorar sus viviendas después de sufrir confinamientos periódicos e importantes restricciones de movimientos, y ver que el teletrabajo había venido para quedarse. Francisco Martínez-Cañavate, presidente de la patronal andaluza de la construcción (Fadeco) , señala que «el año 2021 ha sido bastante bueno en cuanto a compraventa de viviendas a pesar de la incertidumbre de la pandemia. Es verdad que el 80% de la vivienda que se vende es usada y cerca del 20% es nueva pero para los promotores es un buen indicador, ya que la gente vende su vivienda usada para comprar la nueva».

«Durante la pandemia y los confinamientos se ha fraguado la necesidad de mejora de las viviendas. Las gente pide ahora más espacios libres para teletrabajar, más terrazas en los pisos y más zonas ajardinadas en chalets y viviendas pareadas. Muchas de las personas que tenían esa necesidad, o bien ha hecho reformas o ha comprado una vivienda», señalan fuentes de Fadeco.

A su juicio, «n o hay una burbuja inmobiliaria, sino que la demanda es real. Casi toda la primera vivienda que se está construyendo está precomercializada en un alto porcentaje y ya se sabe que normalmente no financian a un promotor si no tiene al menos el 60% de las viviendas vendidas«.

«A día de hoy hay más demanda que oferta de viviendas. Quien quiere comprar una vivienda en una promoción nueva, se encuentra que queda normalmente por vender el 15 o el 20%, por lo que tiene dificultad para elegir«, añade Martínez-Cañavate.

No obstante, indica que «la situación en el sector promotor es de alegría contenida porque hay nubarrones por el incremento del precio de las materias primas y la falta de mano de obra». En lo que respecta a las viviendas ya vendidas, no hay posibilidad de subir precios para repercutir el incremento de los precios de las viviendas, «por lo que tendrá que haber un ajuste de margen entre el promotor y el contratista».

En cuanto a las promociones de viviendas futuras, Martínez-Cañavate avanza que sí sufrirán subidas de precios en el corto plazo porque no podemos construir y promover a pérdidas, ya que el coste medio de la construcción de la vivienda se ha disparado entre un 7 y un 10%. Además, las viviendas tienen cada vez más calidad y requisitos, como el Código Técnico de Edificación o las exigencias de eficiencia energética, sobre todo ahora que se ha incrementado el precio de la luz y el gas.

Según el Colegio de Registradores de España, el precio declarado por metro cuadrado de vivienda registrada fue en el tercer trimestre de 2021 de 1.552 euros. El precio de la vivienda nueva fue de 1.713 euros por metro cuadrado, un 6,8% más que el año anterior. El precio de la vivienda usada fue menor, de 1.380 euros metros cuadrados, bajando un 0,6%.

El mayor precio por metro cuadrado de la vivienda se registró en el tercer trimestre de 2021 en las capitales de Málaga, 2.150 euros (+3,5%) y Cádiz, 2.109 euros (+5,1%). Le siguen Sevilla, 1.815 euros (-2,9%); Granada, 1.582 euros (-2,95); Córdoba, 1.458 euros (+4,9%); Almería de 1.150 euros (+3,4%) y Jaén, 1.123 euros (-0,85%).

Esas declaraciones chocan con los últimos datos facilitados por el Ministerio de Economía sobre el mercado laboral, según los cuales en diciembre de 2021 había en Andalucía 75.889 parados en el sector de la construcción. Fadeco Promotores declara que «hay una disfunción en este mercado porque necesitamos mano de obra cualificada, pero no ingenieros ni arquitectos, sino trabajadores que conozcan bien oficios como el de solador, alicatador, ferrallista o estructurista».

En opinión de Martínez-Cañavate, «el problema es que en la lista del paro hay mucha gente que se ha apuntado a la construcción porque es un sector tira pero no tienen la más mínima formación ni conocimiento del oficio». De hecho, asegura que «Andalucía necesitará a corto plazo 15.000 albañiles formados porque se sigue construyendo viviendas porque hay demanda y a la vista están los Fondos Next Generation, que generarán mucha obra». Al respecto, indica que «la Junta de Andalucía tiene, por ejemplo, 200 millones de euros para rehabilitación de viviendas. ¿Quién hará esas obras si no hay albañiles con experiencia?».