Agricultura
La avalancha de entradas de orujo de aceituna «colapsa» a las orujeras andaluzas
Esta industria pide que las almazaras bajen el ritmo actual
Las industrias orujeras andaluzas están «al borde del colapso». Así lo denuncia la A sociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), con sede en Sevilla , que señala que la situación es especialmente preocupante en las provincias de Córdoba, Málaga, Granada y Jaén.
La escasez de precipitaciones en este último mes y medio ha favorecido la rápida recolección de la aceituna, trabajando las almazaras a pleno rendimiento durante los siete días de la semana, día y noche, para molturar la aceituna. Esta inusitada intensidad de la campaña ha provocado «una concentración de entrada de alperujo muy difícil de gestionar por parte de las orujeras», apunta la entidad.
El tiempo de molturación de las almazaras va bajando campaña a campaña, pasando de 90 días a tan sólo 40. Con esta reducción, el orujo graso húmedo llega a las orujeras en forma de avalancha , complicando enormemente su gestionabilidad, aumentando su complejidad y reduciendo su capacidad de valorización. «Es mucho más costoso y complicado procesar el orujo graso húmedo en tan poco tiempo, al contrario que ocurre cuando las campañas son más amplias en el tiempo», recalca ANEO. Ante esta situación, las industrias del sector se están viendo obligadas a redistribuir las entradas entre plantas a veces más alejadas, lo que implica mayores costes de transporte, recepción y gestión industrial.
Por este motivo, el director de la asociación sectorial, Joaquín E. López , pone de manifiesto que, «a menos que baje el ritmo de entradas de alperujo, bien por una climatología que no permita cosechar al ritmo actual, bien porque de forma individual se decida bajar el ritmo de molturación para mejorar el coste de gestión y valor de sus subproductos, las industrias orujeras verán muy mermadas sus capacidades económicas».
Pérdida de renta
Otra cuestión importante es la adicional merma en rentabilidad de las empresas orujeras, una cuestión de la que la entidad lleva alertando desde hace tiempo.
La renta de las orujeras se basa en la comercialización del aceite de orujo crudo y de las biomasas (hueso de aceituna y principalmente orujillo). «Estos dos productos se encuentran hoy a niveles de precio de mercado extremadamente bajos en relación a los últimos años, lo que adicionalmente ahoga a muchas de nuestras industrias», lamenta el director.
El estudio de la Cadena de Valor del sector orujero realizado por el Ministerio de Agricultura en la campaña 2011/2012 estableció que el 40% de los ingresos de las orujeras se correspondía a la venta del orujillo. En esa campaña (2011/2012) el precio del orujillo era de 45 euros la tonelada a la salida de fábrica, mientras que en la campaña pasada, 2017/2018 y en la actual, 2018/2019, el precio del orujillo está entre 12-15 euros la tonelada.
Por otro lado, «tenemos la venta del aceite de orujo de oliva crudo, donde actualmente el precio está por debajo del 1 euro el kilo, valores parecidos al de hace cinco campañas, pero en aquella campaña el valor de la biomasa sustentaba la rentabilidad de las orujeras». El problema es que «en la campaña actual se han juntado un precio bajo del aceite de orujo de oliva crudo y un precio inasumible del orujillo, por lo que este año la rentabilidad de las orujeras está en serio problema de equilibrio». Estos malos datos, todos conjugados , pueden llevar «a la quiebra a más de una orujera», denuncia el director de ANEO.
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