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EMPRESA

Choque entre socios en el Hospital Bahía de Algeciras

Un accionista minoritario de Arttysur Bahía de Algeciras lleva a juicio a los promotores del complejo sanitario, vendido con éxito el pasado mes de julio a un fondo de inversión

Fachada del hospital Bahía de Algeciras ABC

Un conflicto entre el consejo de administración y un accionista minoritario de la firma Arttysur Bahía de Algeciras, la compañía sevillana que promovió un gran centro empresarial en las Marismas de Palmones (con más de 30.000 metros cuadrados de superficie), ha terminado en los tribunales.

El accionista minoritario es Ignacio Parias López de Ayala , que posee un 2% a través de la sociedad Sotoland Property. Parias inició un proceso legal contra los propietarios de casi el 90% (presidido por el empresario Javier Fal Conde ), que tendrán que sentarse en el banquillo de la Audiencia de Algeciras a finales de año (o principios del que viene). Se les acusa de un delito societario por imposición de acuerdos abusivos , administración desleal y negativa de información a los accionistas. Pero antes de iniciar este proceso, hubo un principio de acuerdo para comprar el 2% de Ignacio Parias por 450.000 euros, que se frustró a última hora, según las fuentes consultadas por ABC.

Los hechos se remontan a 2010. Arttysur Bahía de Algeciras estaba promoviendo el centro empresarial Marismas de Palmones y, dada la profunda crisis económica, decide reconvertir una parte de este inmueble en hospital. Para ello, se constituyó una nueva empresa en la que el accionariado estaba formado, en parte, por los promotores originales, aunque también se buscaron nuevos inversores. Sotoland Property —que no entró en esta nueva sociedad— se considera perjudicada por las condiciones en las que Arttysur Bahía de Algeciras negoció la venta de parte del edificio a la recién constituida Hospital Arttysur.

Acusación de la fiscalía

Aunque se trató de una operación compleja, la acusación de la Fiscalía es sencilla. Según la fiscal Miriam Martín Bonilla , «en la venta del hospital entre ambas sociedades —el 11 de enero de 2010— el consejo de administración de Arttysur Bahía de Algeciras pactó una condiciones manifiestamente dañinas para la sociedad (en perjuicio de los minoritarios) puesto que se acordó una rebaja en el precio de un 56% y unas negociaciones de pago muy favorables». El valor de la parte del edificio que se destinaría a hospital se tasó en cuatro millones de euros, frente a la pericial realizada por el demandante, que eleva su precio a 7,6 millones de euros.

En la operación se incluyeron «pagos aplazados, sin garantías ni intereses, abonando una parte mediante compensación de créditos ficticios y sin intereses de demora a favor de Arttysur Bahía de Algeciras por el retraso de los plazos acordados». La Fiscalía también señala que los acusados habrían llevado a cabo alteraciones en la información facilitada a los accionistas minoritarios.

Por la supuesta imposición de acuerdos abusivos , administración desleal y negativa de información a los accionistas solicita una pena de cuatro años de prisión, diversas multas y una indemnización para Arttysur Bahía de Algeciras de siete millones de euros (paradójicamente, dado que los denunciados son dueños de más del 87% de Arttysur Bahía de Algeciras, la mayoría de la indemnización sería para ellos mismos). El abogado de Sotoland es el penalista José María Calero.

Una versión radicalmente distinta

Frente a la argumentación del fiscal , el escrito de la defensa explica cuál es el contexto y la razón por la que Arttysur Bahía de Algeciras vendió parte del edificio a Hospital Arttysur. En 2010, en plena crisis económica, el centro empresarial de Palmones se había devaluado notablemente. Los miembros del consejo de administración avalaron un crédito al promotor con la Caixa (con un riesgo de 14 millones de euros) para terminar el proyecto (la alternativa era dejarlo inconcluso, como ocurrió con otros muchos proyectos en la crisis).

En paralelo, para que el complejo inmobiliario fuera viable, decidieron reconvertir una parte en hospital (el edificio estaba en bruto), y esto requería una inversión adicional de diez millones de euros, de ahí que se constituyera una sociedad vehículo que permitiera captar nuevos inversores para hacer este desembolso (los socios de la empresa hospitalaria aportaron 6,5 millones y se captó financiación bancaria por otros cuatro millones de euros gracias a que era una empresa saneada).

La venta fue sometida a la junta de accionistas y fue aprobada por unanimidad , sin que el querellante mostrara su oposición», apunta el escrito de la defensa, firmado por Lucas Fernández de Bobadilla (socio de MA Abogados). A Sotoland se le ofreció participar pero «declinó el ofrecimiento por el esfuerzo que suponía». Los hechos, ocurridos hace siete años, «no han sido impugnados nunca por la vía Mercantil».

Una tasación cuestionable

También apunta que «la valoración del precio de venta como precio inferior al mercado está hecho en base a una pericial de parte que incurre en numerosas y graves incorrecciones, realizada sin el más mínimo rigor y sin siquiera ver el objeto de la pericia». La reconversión en hospital se debe a que «en el polígono Marismas de Palmones hay un descomunal exceso de oferta de oficinas y una nula demanda de compra desde el inicio de la crisis».

La defensa también alega que una denuncia similar —interpuesta también por Sotoland y sobre los mismos hechos— fue inadmitida en 2012 a trámite por el Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, decisión ratificada en un auto de la sección primera de la Audiencia de Sevilla en un auto del 11 de noviembre de 2013. Tras lograr un acuerdo de arrendamiento de USP (posteriormente Quirón) y desarrollar plenamente el proyecto hospitalario, este hospital se vendió por 40 millones de euros al fondo Healthcare el pasado julio.

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