Coronavirus Andalucía
Empresarios andaluces piden coordinación de esfuerzos a Gobierno y Junta para recuperar la economía
Buena gestión de los fondos públicos, flexibilidad laboral y ayudas directas a pymes y autónomos, las recetas

La recuperación completa de la economía andaluza no se espera hasta el periodo 2023-2024, según previsiones de diferentes servicios de estudios. La caída del PIB puede alcanzar este año el 15% y la del empleo, el 30%. ¿Qué medidas urgentes deben adoptar el Gobierno ... y la Junta para frenar el desplome y la recuperación llegue cuanto antes a la comunidad autónoma?

Antonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Foods , considera que es muy difícil compaginar medidas que contribuyan a paliar la situación de grave emergencia en que se encuentran muchas familias y empresas, con aquellas otras necesarias para restaurar la economía. «A corto plazo», afirma, « hay que detener la hemorragia en el sector turístico y la hostelería y para ello tiene que reducirse drásticamente la tasa de contagios. Esto posiblemente no dependa únicamente de las acciones que lleven a cabo las autoridades andaluzas o españolas, sino también de la aparición de vacunas solventes que permitan restaurar la normalidad, y con ella el turismo y el resto de las actividades».
Para cuando esto suceda, considera que «será fundamental que estemos situados en primera línea de garantía sanitaria, habiéndonos dotado de vacunas a tiempo, para ofrecer la tranquilidad y seguridad necesarias». Y a largo plazo cree que «habrá que diseñar políticas que reduzcan nuestra dependencia del turismo y la construcción e invertir bien el dinero disponible».

El CEO de Osborne, Fernando Terry , tiene claro que para que el país siga funcionando se deben asegurar el empleo y el tejido empresarial andaluz — muy sostenidos por el turismo y la hostelería que aportan el 6,2% del PIB— con medidas de apoyo y protección. Las que propone son ayudas directas a fondo perdido, moratorias automáticas en los créditos y modificación de la regulación de alquileres durante el estado de alarma o ampliación de ERTEs . Añade que «se deben aprobar normas menos restrictivas para la hostelería, que ha demostrado su compromiso con la sociedad aplicando las medidas de prevención con un índice de contagio muy bajo», un 3.5% del total de las incidencias, apunta.

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga , aporta la visión del financiero: «La irrupción del Covid-19 y las medidas frente a la crisis sanitaria han alterado las dinámicas económicas y sociales. Dada la situación, es aconsejable dotar de continuidad a buena parte de las medidas de apoyo directo de las autoridades públicas, fijando prioridades, aplicando respuestas selectivas, y optimizando los recursos disponibles y con vistas a su mayor alcance y efectividad», afirma. También cree « esencial afrontar las reformas estructurales que la economía española viene demandando , a fin de lograr una base económica más sólida y con capacidad de adaptación a los grandes cambios en curso, que pueda propiciar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.»

Rafael Sánchez Durán, director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla , opina que «a pesar de que el Estado ya está comprometiendo un enorme volumen de recursos para amortiguar los efectos de la crisis, es fundamental incentivar la movilización de más recursos procedentes del sector privado y promover medidas que generen crecimiento sostenible».
Subraya que «la energía y la sostenibilidad podrían ser motores fundamentales de reactivación económica en Andalucía» y que para conseguirlo, se debe permitir adelantar los objetivos de transición ecológica con la aceleración del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y seguir trabajando en la agilización y la simplificación administrativa. «Por nuestra parte, Endesa aportará un ambicioso plan de inversiones en España para los próximos 3 años, con 7.900 millones de euros, un 25% que para el período 2020-2022», avanza.

Antonio Pérez Ostos, presidente de Bidafarma , ante las medidas urgentes que se tienen que adoptar, reclama «una coordinación eficaz de todos los esfuerzos de ambos gobiernos en clave de país, superando el cortoplacismo de partido que la sociedad no entiende ni respalda». Asevera que «la sociedad necesita representantes en la política que demuestren sentido de Estado ». Además, debería acordarse, afirma, «el recorte pactado de cualquier gasto público que no sea esencial ante los momentos de emergencia sanitaria, económica y social que estamos viviendo. Esos ahorros deben ir a ayudas directas para autónomos y empresas, que estimulen el consumo y garanticen protección a las familias más vulnerables». Muy importante también es, en su opinión, «mantener la liquidez en el sistema, garantizándola para sostener el tejido productivo y programas de protección para los más vulnerables».
Un elemento importante para mitigar tanto la crisis económica como social, apunta Pérez Ostos, es la simplificación de los trámites para la concesión de las ayudas , la ampliación de su alcance en determinados casos y la adopción de medidas que permitan la adaptación a la recuperación gradual de la actividad.
« Necesitamos urgentemente más eficiencia en el sector público, pieza clave en la dinamización económica y social de España, y mantener la flexibilidad laboral conseguida hasta ahora: los ERTE son una herramienta excepcional pero importantísima que debe seguir respaldando el Gobierno central. Asimismo, es imprescindible para que vuelva a respirar la actividad productiva una bajada significativa de la presión fiscal», subraya.
En cuanto a la Junta de Andalucía , recuerda que una de las promesas que aupó al principal partido que sostiene al actual Ejecutivo andaluz fue la de la bajada masiva de impuestos . «Es evidente que la pandemia ha hecho saltar por los aires muchos planes, pero las pymes, los autónomos y el tejido empresarial en general están asfixiados por unos compromisos fiscales a los que no pueden hacer frente si no tienen suficientes ingresos», asevera Pérez Ostos.

El CEO de Acesur, Gonzalo Guillén , enumera sus recetas que son fortalecer y dignificar nuestro sistema de sanidad, público y privado; facilitar la financiación rápida y flexible a empresas y autónomos; crear medidas ágiles de promoción del empleo (especialmente enfocado a jóvenes y mayores de 45/50 años), facilitando incentivos fiscales a las empresas que mantienen plantilla, a las que generan nuevos puestos de trabajo y a las que invierten para ampliar sus capacidades productivas o comerciales; o canalizar incentivos rápidos vía reducción de costes de Seguridad Social.
El empresario aceitero también aboga por «profesionalizar» el sistema de ayudas sociales para que llegue realmente a quien lo necesita. «Las ayudas generalizadas pueden tener beneficios, pero también muchos efectos adversos como desincentivar la búsqueda de empleo, el emprendimiento o el aumento de la economía sumergida», advierte. Propone también revisar el sistema fiscal, para que realmente fomente la inversión local y atraiga a los inversores internacionales, y ajustar el gasto de la Administración a todos los niveles.
« Necesitamos austeridad y el fin del gasto superfluo, de los excesos ecologistas o de las decisiones políticas de carácter ideológico aunque de dudosa justificación económica o social, así como eliminar subvenciones inútiles -de todos los colores- que han proliferado como parásitos pegados a cada una de las distintas administraciones», sostiene Gonzalo Guillén, que pide que se apueste por la inversión pública en sectores clave.
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