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Coronavirus

La paralización de la construcción manda a casa a 200.000 trabajadores en Andalucía

La industria andaluza espera a conocer hoy el Real Decreto de «cierre total» para saber si es esencial o paraliza la actividad

La paralización total de las obras afectarán a la construcción de 30.000 viviendas en Andalucía ABC
María Jesús Pereira

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La orden del Gobierno central de que cesen las actividades no esenciales no ha cogido desprevenido al sector de la construcción, que al día de ayer ya había parado en Andalucía el 50% de las obras, según declaró a ABC Rafael Sánchez Alcalá, presidente de la patronal andaluza de la construcción (Fadeco ). A quien sí ha cogido con el pie cambiado ha sido a la industria andaluza, que ayer no reacionaba y prefería esperar al día de hoy para conocer el Real Decreto antes de pronunciarse sobre la decisión de Pedro Sánchez.

En febrero de 2020, en Andalucía había dados de alta en la construcción a 147. 261 trabajadores en el régimen general y otros 50.988 como autónomos, en total casi 200.000 personas. Sánchez Alcalá calcula que esa cifra se había reducido hasta los 128.251 por la paralización o ralentización de obras.

«El 40% de las obras en Andalucía habían parado al 100%; otro 40% se había ralentizado e iba a un ritmo del 50%; y un 20% continuaba al 100%», dice la patronal . Por provincias, Fadeco afinaba aún más: en Cádiz pararon el 50% de las obras; en Córdoba, en los espacios abiertos las obras seguían pero con una menor actividad, aproximadamente del 80% y dentro de los edificios estaban paradas en un 80%; En Granada, Málaga y Sevilla continuaban las obras en un 70%; en Huelva, un 90% de las obras proseguían, aunque con menos trabajadores y reducción de jornada; en Jaén, el 75% de las obras continuaban a un ritmo menor y con baja productividad por falta de suministro de materiales.

Falta de mascarillas y guantes

¿Por qué estaban parando las obras si no están obligadas a hacerlo por decreto? «Hay dos razones básicas. La primera es por responsabilidad social, ya que no podíamos garantizar al 100% la seguridad y salud de nuestros trabajadores . Son muchos los empleados de la construcción que viven fuera del municipio donde trabajan. De hecho, hay quien se va de casa el lunes y vuelve el viernes. Con las restricciones de movimiento resultaba muy difícil el desplazamiento, ya que se autoriza un máximo de dos personas por turismo o tres en una vehículo con nueve plazas y, una vez usado, tiene que ser desinfectado por una empresa certificada», explica Sánchez Alcalá, que denunciaba además que estos trabajadores no tienen donde pernoctar ni comer caliente fuera de sus hogares.

A ello se une que «no hemos podido facilitar a nuestros trabajadores Equipos de Protección Individual (EPI), como guantes o mascarillas, simplemente porque están agotados». En cuanto a la distancia de 1,5 metros que tienen que mantener los trabajadores para evitar contagios por coronavirus, la Federación de Constructores de Andalucía explicaba que no podemos garantizar su cumplimiento porque en la construcción de viviendas, especialmente, los empleados trabajan en equipo y muy pegados unos a otros».

Rechazo de ERTE por fuerza mayor

La segunda razón que explicaba la paralización del 50% de las obras antes del anuncio de Pedro Sánchez es que «muchas empresas de suministro de materiales, de transportes y grúas estaban cerrando, así como compañías de instalaciones eléctricas . Ello había llevado a muchos constructores a presentar ERTEpor causas de fuerza mayor, ERTE que han sido rechazados en los últimos días por la autoridad laboral al no estar incluido el sector en las normativas que ordenaban el cese parcial de la actividad.

«El ERTE no supondrá la destrucción de empleo porque los motores siguen en marcha, pero a ralentí, ya que en las constructoras queda personal de guardia para reiniciar las obras en cuando se pueda. Lo fácil hubiera sido despedir pero la recuperación posterior del sector sería más lenta y difícil. Los ERTE son la solución menos mala para los trabajadores y les garantiza que cuando vuelvan a la empresa estarán seis», a juicio de Fadeco.

Denuncias

Por otra parte, las alarmas saltaron en el sector de la construcción en Andalucía después de que CC.OO. hubiera anunciado esta semana una denuncia penal contra las constructoras del centro logístico de Amazon en Dos Hermanas (Sevilla) «por poner en peligro la vida y la integridad física de cientos de trabajadores», pidiendo la paralización cautelar de las obras. Francisco Martínez Cañavate, presidente de los promotores de Andalucía, se lamentaba de que «estábamos obligados a continuar pero al mismo tiempo los sindicatos nos ponían denuncias por seguir haciéndolo , acusándonos de no adoptar unas medidas de seguridad que nos resultaba imposible aplicar, como mantener la distancia de seguridad en las obras, o facilitar mascarillas o guantes». Por esa razón, Martínez Cañavate pedía, ante todo, «seguridad jurídica para seguir trabajando», algo que ahora parece haberles dado Pedro Sánchez al anunciar el «cierre total», que incluye la construcción.

Aeronáutica y minería

En cuanto a la industria andaluza, ayer mostraba su perplejidad ante la decisión de Pedro Sánchez. A la espera de conocer el Real Decreto que se publicará hoy con las actividades consideradas esenciales, las empresas del metal entre las que están la minería, la aeronáutica, los talleres (que ya habían cerrado al 50%), los concesionarios, recambistas o instaladores, no quisieron ayer sábado pronunciarse sobre si pararían su actividad a partir del lunes. Esas empresas, que dan trabajo a 160.000 personas, explicaban además que no es tan fácil parar grandes industrias de un día para otro.

El anuncio de cierre total cogió ayer también descolocada a la industria aeronáutica, que factura 2.611 millones de euros anuales, da empleo a 16.000 profesionales y aporta un 1,68 al PIB andaluz. Por su parte, Airbus, con 6.200 empleados y cuatro plantas en Andalucía, y su proveedor Alestis, con una plantilla de más de un millar de empleados y cuatro factorías en la comunidad, no se pronunciaron ayer sobre qué harán el lunes. Tampoco lo hicieron las empresas de la minería, que en Andalucía generan más de 11.000 puestos directos y 35.00 indirectos, así como 1.900 millones de euros de facturación. Atlantic Copper, con 2.500 empleados directos e indirectos en su planta de Huelva , donde produce cobre refinado, optó también ayer por la prudencia cuando se le preguntó si parará o no.

Quién sí dejó claro que continuaba trabajando es Cepsa, industria de productos energéticos y químicos que tiene centros industriales en Palos de la Frontera (Huelva) y San Roque (Cádiz). La compañía anunciaba que mantiene la actividad para garantizar el suministro energético en la crisis sanitaria y garantizar la seguridad y la sostenibilidad de las operaciones e instalaciones ante la crisis del Covid-19.

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