Panificadora
La empresa sevillana Pansur entra en preconcurso en manos de un nuevo dueño
El fondo Blackstone mantiene la propiedad sobre la fábrica de Dos Hermanas

La marca Pansur sigue en el mercado después de cuatro agitados años en los que este fabricante sevillano de pan congelado y bollería ha pasado de ser una empresa familiar, a estar en manos de dos fondos de inversión y, en la última ... fase, de un abogado experto en la gestión de compañías en dificultades.
Lorenzo Arístides Pérez Guerra es el letrado canario que actualmente figura como propietario y administrador único de Pansur. Según explica él mismo, en noviembre de 2020 compró la empresa al fondo Sandton Capital Partners, que en septiembre de 2018 había rescatado la compañía de los hermanos Pineda Rivera , cuarta generación de una saga sevillana de panaderos, cuando estaba en concurso de acreedores y en fase de liquidación.
El citado fondo norteamericano pagó 1,8 millones de euros por los activos de la empresa y la unidad productiva, asumió una serie de pasivos cifrados entonces en 18 millones de euros y se comprometió a relanzar la marca y a mantener los 180 puestos de trabajo que tenía entonces Pansur.
Para ello creó un nuevo vehículo, la sociedad Hispalense de Masas Congeladas . Año y medio después, en mayo de 2020, Sandton Capital Partners vendió la fábrica de la panificadora, situada en el polígonola Isla de Dos Hermanas, a Mileaway , la mayor compañía en Europa especializada en «última milla», perteneciente al fondo de inversión neoyorkino Blackstone . La operación de hizo a través de un contrato de ‘leaseback’ mediante el cual Mileaway adquirió el inmueble y Sandton conservaba la unidad productiva y se quedaba como inquilino en las instalaciones.
El siguiente giro empresarial se produjo pocos meses después, en noviembre de 2020, cuando entró en acción el abogado Lorenzo Arístides Pérez Guerra. «Yo me puse en contacto con Sandton Capital Partners para hacerme cargo de la empresa, que no había sido rentable para ellos. Los fondos de inversión ponen dinero pero no son buenos gestores», explica el nuevo dueño. En esta transacción solo entró la unidad productiva, no la fábrica, un activo inmobiliario que sigue perteneciendo a Blackstone.
«Yo me dedico a comprar empresas que están pasándolo mal para darles valor, mi profesión me ha enseñado a hacerlo. Mi objetivo es que Pansur no cierre y que se mantengan sus 90 puestos de trabajo », afirma Pérez Guerra.
El nuevo dueño acaba de presentar preconcurso de acreedores para reestructurar la deuda pendiente «de forma ordenada», firmar un convenio de pagos con los acreedores y trazar u n plan de viabilidad en el que pretende seducir a un socio capitalista e industrial. «El preconcurso no significa que vaya a ir finalmente a concurso», subraya.
La deuda de Hispalense de Masas Congeladas asciende a 2,2 millones de euros , de los cuales 1,1 millones corresponden a impagos a la Tesorería de la Seguridad Social. El nuevo administrador está negociando con este organismo público un aplazamiento de los pagos. En paralelo, el preconcurso le otorga cuatro meses de plazo para tratar de llegar a un convenio de acreedores. «La empresa facturó siete millones de euros en 2020 y este año vamos por la misma línea», asegura el propietario, que también renegocia con Blackstone el contrato de alquiler.
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