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ENTREVISTA

Javier González de Lara: «Nos falta una sociedad civil fuerte que no delegue todo en los políticos»

El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía hace un balance de su gestión tras cruzar el ecuador de su mandato

Javier González de Lara JESUS SPINOLA

LUIS MONTOTO

Javier González de Lara asumió la presidencia de la patronal andaluza hace ahora dos años. En la próxima Asamblea General presentará unas cuentas «que demostrarán que la nueva Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) es económicamente viable». Afirma, a su vez, que la actual coyuntura de incertidumbre política «está reforzando el papel de la organización como salvaguarda de los intereses y la opinión de los empresarios». Sin embargo, reconoce que aún quedan por delante «otros dos años muy duros para normalizar la situación».

—La CEA ha perdido más de 23 millones entre 2011 y 2014. ¿Cuál ha sido el resultado de 2015?

—Entre 2004 y 2014 la CEA recibió más de 320 millones de euros de la Junta. En este importe se encuentran 11 millones en 2011 por unos cursos que no se han impartido. ¿Esta situación puede afectar actualmente a la CEA?

—En este tema quiero hacer dos consideraciones. En los años en los que la CEA recibe ese dinero pasaron por aquí más de 30.000 alumnos , muchos cursos tenían listas de espera y el nivel de inserción en el mercado laboral era superior al 60%, lo cual es indicativo de la calidad de algunos de estos programas. ¿Se recibió mucho dinero? La realidad es que la institución estaba legitimada para hacer esa labor de formación y en aquel momento nadie puso ningún reparo. Otra cuestión distinta es el hecho de que cuando yo asumí la presidencia en diciembre de 2013 me encontré con una serie de programas de distinta índole, no solo de formación, que ascienden a unos 11 millones de euros y no se han ejecutado por distintos motivos. Estamos estudiando qué ha ocurrido y negociando los plazos adecuados para devolver ese dinero . La CEA no tiene ninguna causa judicial abierta y si detectara algún hecho punible en el uso de ese dinero yo sería el primero en denunciarlo. No es un problema que haya generado yo , pero tengo la obligación de resolverlo.

—En estos dos años ha habido una renovación, aunque no ha sido completa. ¿Habrá nuevos nombramientos?

—Se han renovado todos los cargos salvo el de secretario general [con Antonio Carrillo]. Ha sido fundamental tener a alguien que me ayudara a conocer las claves del pasado y colaborara activamente en la resolución de estos problemas. En estos dos años puedo decir metafóricamente que los cadáveres que había en los armarios están todos perfectamente identificados e inventariados. Problemas como el de las VPO están resueltos gracias también a la magnífica labor de los administradores concursales (Ernst & Young)y la Sareb. Poco a poco las patronales se están renovando, como ha ocurrido recientemente en Córdoba con la llegada de Antonio Díaz y en Huelva con José Luis García Palacios. Somos los primeros que tenemos que dar ejemplo con personas que traigan ideas renovadas y estén muy comprometidas.

—Asumió el mando en un momento en que las patronales han estado muy cuestionadas y la CEAespecialmente. ¿Ha cambiado algo esa percepción?

—Nosotros hemos hecho una reforma de los estatutos con normas internas de contratación, un código ético y de buen gobierno y un programa de responsabilidad directiva. Estamos trabajando muy duro para revertir la situación. A partir de ahí, la propia salida de la crisis, que es una realidad aunque aún quede mucho por hacer, unido a la inestabilidad actual del país , hace que el empresario esté preocupado y necesite un representante social que defienda sus intereses. Los empresarios no se pueden esconder bajo la palabra emprendedor, ese eufemismo lingüístico tan del gusto de los políticos. Hay que estar en el debate público para pedir una administración con menos dimensión , menos burocrática, más ágil y que reduzca la presión fiscal. Tenemos que lograr que la sociedad interiorice que el crecimiento de las empresas es el medio más eficiente para mejorar el bienestar de todo el país. Las patronales se revitalizarán demostrando que son útiles.

—¿El sector empresarial está aprendiendo a vivir al margen del Gobierno?

—Un empresario italiano muy relevante me dijo que Italia crece de noche, cuando duermen los políticos, y me señaló una diferencia con España: allí tienen una sociedad civil muy bien vertebrada , algo que no ocurre aquí. Con la inestabilidad actual es cierto que la sociedad civil está creciendo, pero seguimos delegando todo en los políticos.

—En Andalucía hay un Gobierno estable y, en líneas generales, favorable al mundo de la empresa. ¿Falta iniciativa y ambición en el Gobierno de Susana Díaz?

—Hay una contaminación permanente con la agenda electoral. Es muy difícil gobernar cuando se mira siempre con el rabillo del ojo lo que va a suceder en las próximas elecciones. Salvo la aprobación de los Presupuestos, se ha avanzado menos de los que quisiéramos , con algunas excepciones como la reducción de trabas administrativas que ha supuesto eliminar numerosos trámites a cambio de una declaración responsable, o la aprobación del plan de internacionalización de la empresa.

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