El teletrabajo acaba con el 70% de los menús del día en Sevilla
Con los rebrotes, los hosteleros temen que continúe el teletrabajo y que la pérdida de ingresos ponga en juego la supervivencia de sus negocios
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Hora de comer en la oficina. El trabajador aprovecha el tiempo que tiene disponible para almorzar, ir al bar más cercano y consumir por un módico precio un menú que incluya primer y segundo plato, postre y pan. Esta práctica cotidiana se ha visto afectada por la crisis sanitaria y el auge del teletrabajo. El hecho de que en los últimos meses miles de sevillanos no estén acudiendo a su centro de trabajo , ya sea porque están en ERTE o teletrabajando , están perjudicando a los establecimientos de hostelería de la capital hispalense, muchos de los cuales dependen de los ingresos que les r eportan los menús del día .
Así, según datos de la consultora NPD Group, «la comida de diario es la ocasión de consumo más importante en España, al representar el 24% de las ventas totales del sector» por lo que si la gente que va a trabajar se queda en casa, « una parte importante del mercado desaparece ». De esta manera, si se toman los últimos datos de facturación de la hostelería conocidos, los de 2018, las ventas de las comidas de diario ascenderían a casi 20.000 millones de euros.
Tal es la importancia del menú del día para muchos establecimientos que a causa del teletrabajo están perdiendo entre un 60 y un 70% de sus ingresos. Esa tesitura es la que sufre el restaurante La Abuela Luna, uno de los establecimientos más solicitados por los trabajadores de las oficinas de la zona de La Cartuja. El responsable de La Abuela Luna, José Manuel Gil López , explica que el teletrabajo ha hecho que su negocio haya perdido «un 70% de la clientela» y que se hayan dejado de vender «más del 60% de los menús» que solían despachar diariamente.
Dada la situación, Gil apunta que la semana que viene su establecimiento cerrará «para dar descanso» al personal y afrontar el mes de septiembre con «fuerzas renovadas» y con la esperanza de que la vuelta de los estudiantes de las facultades cercanas palie la bajada de ventas toda vez que, según lo que le han ido diciendo algunos clientes, «muchos trabajadores van a continuar teletrabajando un mes más por la incertidumbre de los brotes de Covid-19 y por volver de pasar sus vacaciones en lugares de cierta afluencia de gente como pueden ser las playas».
Esta situación no sólo afecta a la hostelería tradicional sino que también atañe a las cadenas de restaurantes. El responsable de un restaurante de una conocida cadena nacional ubicado en el centro comercial Torre Sevilla afirma que el teletrabajo ha tenido unas consecuencias «brutales» para la zona de restauración de este centro comercial que dependía de los trabajadores de las oficinas próximas, como CaixaForum, Torre Pelli o Torre Triana . «Los centros de trabajo tienen prácticamente a tres cuartas partes del personal teletrabajando en sus respectivas casas», una situación, según este responsable, que se traduce «en una bajada del 70% de clientela y una pérdida de la mitad de las ventas».
Pese a esta situación, indica que la supervivencia de su establecimiento, que depende de una gran cadena de restauración, «no peligra», y que, «en todo caso, el personal en plantilla se adaptará al volumen de trabajo que exista en cada momento». «Espero que en septiembre se reincorpore buena parte del personal que está teletrabajando para que aumenten las ventas», añade.
Esta situación se ha hecho también presente en los bares y restaurantes ubicados en polígonos industriales, establecimientos que se nutren de los trabajadores de los negocios circundantes. Para Manuel Fernández , encargado del bar restaurante El Parque ubicado en el polígono industrial Pisa , en Mairena del Aljarafe, el auge del teletrabajo ha supuesto «una pérdida de hasta el 60% de clientela», con las consiguientes pérdidas económicas.
Así, Fernandez explica a ABC que cuando reabrió su negocio hace un mes se encontró con «un desierto» y que, entre el teletrabajo, «que ha tenido una gran incidencia dado a que las empresas ubicadas en este polígono son del sector servicios, como gestorías o centralitas telefónicas, por lo que abundan las oficinas», y que, inicialmente, la gente «era reacia a desayunar o comer por miedo», el mes de julio ha sido «nefasto». « Hemos reducido nuestro aforo a 15 mesas pero ni aún así llenamos el comedor », apostilla.
Hay hosteleros que indican que esta situación puede poner en riesgo la supervivencia de sus establecimientos. Es el caso del responsable del Bar Hermanos Gómez , ubicado en el Prado de San Sebastián, en pleno Centro de Sevilla y junto a los juzgados. Asegura que este año y el siguiente van a ser «muy malos» para el negocio de la hosteleria toda vez que apunta a que está « más cerca un nuevo confinamiento que un repunte de la economía ». De igual manera, indica que la ausencia de trabajadores en sus respectivos puestos de trabajo ha supuesto una bajada «radical» de la clientela algo que ha tenido una incidencia notable «con una bajada de las ventas entre el 50 y el 60%», especialmente en los almuerzos.
Incertidumbre
El confinamiento fue un duro revés para el negocio de los menús diarios, toda vez que -según los datos de NPD Group- entre el 15 de marzo y el 30 de junio este tipo de comidas ha perdido un 20% de valor en comparación con el año pasado. De hecho, NPD apunta que, a nivel nacional, las pérdidas en la hostelería en ese periodo ascienden a 7.000 millones de euros. Es decir, de media cada negocio ha pedido unos 23,3 euros durante esas fechas. Estas cifras negativas se vienen a unir a la pérdida de clientela por el teletrabajo que están experimentando actualmente los establecimientos de la capital hispalense.
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