El Juanma Moreno más íntimo: «Que me digan mis hijos 'papá, nunca estás' es lo que más me duele»

Aunque tiene prisa, de nuevo espera un mitin, hay tiempo para que quede clara una cuestión. El presidente está feliz de haber propiciado, y contra pronóstico, el cambio político en su tierra. Ilusionado y convencido, también, de poder consolidarlo después del 19-J. Pero pon contra, es más que consciente del sacrificio que su actividad política conlleva.

No tanto para él, que también, sino para los que le rodean. Especialmente para su núcleo familiar más íntimo , que aparece de manera constante en cualquier conversación con él. También durante esta entrevista. Sin pudor ninguno en reconocer públicamente la de ratos que les está hurtando por su compromiso con su partido y con Andalucía.

¿Qué le dicen sus hijos cuando llega a casa?

«Mis hijos están en una edad muy bonita. Tienen siete, once y trece años. Es verdad que el mayor ya está en preadolescente, pero aún guardan mucha vinculación con la familia. Son muy buenos, pero cuando otros padres van al partido de fútbol, al de tenis, o a cualquier otro acontecimiento, y tú no vas... O cuando ha jugado Nadal una final, o un partido de fútbol la selección, tú no estás y te llaman por teléfono: «Papá, nunca estás». Eso te duele. Por eso cuando puedo y tengo tiempo intento darles toda la calidad, pero con una comunidad como ésta, con la extensión de Portugal, si quieres dedicarte bien la verdad es que necesitas casi exclusividad.

Y se le vuelve a torcer el ceño.

¿Cómo es el fin de semana ideal para el presidente cuando no tiene tareas presidenciales?

Irme con mi mujer y mis hijos a una casa de campo o a la playa y estar todos juntos. Es cuando más disfruto yo.

Ahí a Moreno se le ilumina la cara rememorando las escasas ocasiones en las que ha sido capaz de hacerlo y lo que dan de sí esas horas. «Ver una película, jugar, hablar... Mis hijos hablan mucho conmigo. Poner la chimenea, que me cuenten sus historias... eso es idílico».

Por eso, la decisión está tomada. «Después de las elecciones, pase lo que pase, si sale bien, bien y si sale mal, también, nos vamos a ir de vacaciones unos diítas los cinco juntos».

Oiga, ¿y en qué ha cambiado Juanma Moreno con respecto al que se convirtió en presidente hace tres años y medio?

Juanma no ha cambiado, es el mismo. Lo que pasa es que ahora hay foco. Y cuando hay foco la gente puede observar quién es Juanma. Es verdad que antes yo era un poco desconocido y ahora se puede comprobar si tienes capacidad de gestión, de diálogo o de liderazgo. Pero como persona o político soy exactamente igual. Hombre, algo habré madurado porque la experiencia es importante y te hace crecer. Sí, algo habré crecido pero en términos humanos soy la misma persona.

La pandemia, ¿le ha hecho que crezca su estatura como presidente o le ha penalizado más el mandato?

El tiempo lo dirá. La pandemia ha sido la prueba más dura y dolorosa que he vivido. Me ha quitado el sueño tener que tomar decisiones dificilísimas, como tener que cerrar la hostelería, o tener que cerrar provincias. Decisiones que tenía que tomar yo al final, que me han generado mucha tensión y dolor. Me da rabia porque se han perdido muchas vidas. Pero también porque en una legislatura de tres años y medio se ha levado dos salvar vidas y la economía. Un tiempo precioso para hacer reformas, muchas más cosas. La pandemia nos ha limitado mucho. Muchísimo, diría yo.

Y, ¿cuál ha sido el insulto recibido que más le ha dolido en este tiempo?

Insultos he recibido de todos. Pero a estas alturas no hago caso a las personas que me insultan de manera gratuita. Los insultos sólo me molestan si afectan a mi familia, porque ellos no son responsables de lo que yo hago.

De la Andalucía que no conocía antes de ser presidente, ¿qué es lo que más me ha sorprendido?

Lo que más, rincones que son espectaculares por el enorme patrimonio histórico artístico que tenemos. Hay municipios que no se conocen y sorprenden. Pero sobre todo, el talento que de manera casi natural existe aquí. La gente tiene un enorme ingenio por eso convencido de que Andalucía va a ser una potencia económica, a locomotora de España. En el momento en que eso explote, no nos va a parar nadie.