El ministro del Interior acusa a Madina de aliarse otra vez con los «radicales»

El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido esta mañana la actuación «eficaz y brillante» de una Polícia -ha recordado- «democrática y garante de los derechos de los ciudadanos» y lo ha hecho ante las críticas del PSOE, que a través de su diputado Eduardo Madina ha acusado al ministro de haberse convertido en el «jefe de seguridad del PP» cuando el primer fin de semana de febrero en Valladolid se produjeron detenciones de manifestantes coincidiendo con una convención del Partido Popular.

Fernández, en la sesión de control al Gobierno, ha vuelto a acusar a Madina de ponerse del lado de los «radicales», como ya hizo durante el encontronazo que ambos mantuvieron en noviembre a cuenta de la futura ley de Seguridad.

Madina ha retratado lo sucedido en Valladolid como resultado de un gesto autoritario del ministro, que mandó a las fuerzas de seguridad a reprimir una protesta que estaba teniendo lugar junto a un restaurante en el que, supuestamente, estaban comiendo «sus amigos» miembros del PP. Ante ello, Fernández ha zanjado que la Policía había recibido llamadas de ciudadanos alertando de actitudes claramente violentas» en esa manifestación y actuó conforme a un protocolo, «sin ninguna orden específica». Agentes fueron «escupidos, agredidos e insultados» y tres de ellos acabaron heridos. En su momento se informó de que también hubo cinco manifestantes heridos y tres detenciones.