Idea orginal del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla. Colaborador principal BBVA y Medio colaborador, ABC.
Espacio Santa Clara: El marco expositivo

El marco expositivo

En el sector norte de la ciudad de Sevilla, entre el río Guadalquivir y la antigua laguna de la Alameda de Hércules, se encuentra el antiguo convento de clausura de las hermanas clarisas.

El convento de Santa Clara –Real Monasterio de Santa Clara- fue construido muy cerca del primero que vio la luz en la ciudad, el Monasterio de San Clemente, en una zona por aquel entonces poco poblada. Está asentado en los terrenos de un palacio almohade perteneciente al Infante Don Fadrique y sus cimientos sirvieron de base a las dependencias conventuales.

Cuando muere el Infante, el palacio se traspasa a la orden de las clarisas, orden fundada en Italia por San Francisco y Santa Clara de Asís, gracias a la intercesión del rey Sancho IV y de María de Molina, su viuda. El convento se llena de vida monástica y en él sus hermanas se dedican a la vida contemplativa, a la oración.

La iglesia de estilo gótico-mudéjar se construye en el siglo XV, pero es en el siglo XVI cuando el convento sufre severas y drásticas modificaciones en su estructura. El Renacimiento penetra por las fisuras de sus muros dejando huella en el claustro y en las numerosísimas pinturas murales que se encuentran en todo el recinto constituyendo un ejemplo valioso de la pintura mural renacentista en Sevilla. En sus muros trabajan afamados artistas. Juan de Oviedo y Miguel de Zumárraga realizan la portada de la iglesia, y Martínez Montañés, las trazas de los cinco retablos con que cuenta.

La Desamortización del siglo XIX introdujo cambios en la vida de las hermanas que debían adoptar forma de vida laica. Las celdas individuales, las cocinas, lavaderos, dormitorios, alacenas, etc., aparecen en el recinto como arquitectura doméstica.

En 1920 el Ayuntamiento de Sevilla adquiere la torre de Don Fadrique, conocida como “la torre encantada”, un ejemplo del gótico civil más temprano en Sevilla. También adquiere los jardines que la rodean con el propósito de instalar un museo arqueológico. Aún hoy en día podemos admirar relieves, columnas, esculturas romanas, etc., como recuerdo de lo que fue. En 1998, tras el deterioro de las dependencias y tras ocho siglos de vida monástica continuada, las últimas hermanas clarisas abandonan el monasterio.

Un acuerdo suscrito en el año 2001 entre el arzobispado y el Ayuntamiento de Sevilla hizo posible su renacimiento, no ya como convento, sino como espacio único y singular generador y contenedor de cultura y patrimonio.

La parte restaurada es un tercio de su superficie. Entre ellas, destaca el gran claustro renacentista de planta cuadrada de 29 x 29 metros, arquerías peraltadas y columnas de mármol. Vigas de madera decoradas con policromía de temas platerescos recorren los techos de las galerías y azulejos del siglo XVI adornan los zócalos hasta una altura de 1.73 metros.

La zona de los dormitorios también es zona remozada. El dormitorio bajo o de verano (donde quedarán expuestas las obras de Zurbarán) tiene 40 metros de largo, 7 metros de ancho y más de 6 metros de altura. Sus vigas cuentan con imágenes antropomórficas, zoomórficas y motivos vegetales. Tiene una superficie total de 323, 23 metros cuadrados. Por su parte, el dormitorio alto o de invierno tiene una superficie de 326, 50 metros cuadrados. La antigua ropería, la enfermería, las escaleras centrales y el refectorio también han sido zonas restauradas.

Esta gran intervención fue llevada a cabo en octubre de 2005 con un objetivo: la puesta en valor y la utilización de dichas dependencias para fines culturales y museísticos. A lo largo de estos años se han realizado los trabajos de restauración, acondicionando y rehabilitando las dependencias necesarias para el acceso y para su disfrute y deleite.

Actualmente, el Espacio Santa Clara alberga las sedes oficiales de la Bienal de Flamenco y del Festival de Música Antigua de Sevilla, FeMÀS.

Las obras de este Real Monasterio de Santa Clara, hoy denominado Espacio Santa Clara, han sido realizadas bajo la dirección facultativa de los arquitectos: José García Tapial y León; Fernando Sánchez Navarrete y Carmen Hernández Rey. Como arquitecto técnico intervino Gonzalo Sánchez Caballos.