Hay un acondicionador para cada tipo de pelo. ¿Cuál es el tuyo?

Seco, rizado, dañado, con mechas, graso, ... ¿Aún no usas un acondicionador específico para tu tipo de cabello?

Con permiso de la mascarilla, el acondicionador es el complemento indispensable del champú para el cuidado diario del pelo. Proporciona suavidad al cabello tras el lavado, con el que conseguimos eliminar los restos de suciedad y residuos que se van acumulando en la melena a lo largo del día.

Con el acondicionador el cabello recupera su elasticidad, se vuelve más resistente tanto al cepillado como al peinado uy queda más manejable y suave.

Eso sí, usar un acondicionador que no sea específico para nuestro tipo de cabello puede evitar que obtengamos un buen acabado tras el lavado. Por eso ha llegado el momento de usar el acondicionador que necesita nuestro cabello.

Para cabellos con coloración

Las melenas que se han sometido a mechas o tintes son más vulnerables a los daños. Las coloraciones tienden a resecar el cabello, por lo que el acondicionador adecuado para este tipo de trabajos es aquel que hidrate el pelo.

Además, para compensar el daño en la cutícula que el tinte y las mechas suponen, el acondicionador específico para cabellos con coloración deberá proporcionar reparación. Así lograremos también prolongar el color, puesto que el tono original tiende a ir perdiendo intensidad, dando lugar a uno menos favorecedor.

Cabellos secos o grueso

Los cabellos gruesos tienden a la sequedad, ya sea por naturaleza propia o por el paso de los años. Por eso el acondicionador ideal para este tipo de melenas será el que las hidrate en profundidad.

Asimismo, puesto que en este tipo de cabellos lo complicado es mantener bajo control el volumen, el acondicionador será un gran aliado a la hora de añadir algo de peso a la melena y así hacerla más controlable. Eso sí, conviene evitar las raíces a la ahora de la aplicación para evitar que el cuero cabelludo se engrase.

Pelo fino

Uno de los principales problemas de las melenas con cabello fino es su falta de volumen, su aspecto lacio. Por eso, si es nuestro caso, debemos tener cuidado con el acondicionador que elijamos y cómo nos lo aplicamos, ya que puede contribuir a añadir peso a ese cabello y que parezca más apelmazado y falto de volumen. Lo mejor es, entonces, optar por un acondicionador de textura ligera y aplicarlo de medios a puntas únicamente, aclarando bien.

Otro de los inconvenientes de este tipo de melenas es que se enredan con mucha facilidad y son frágiles ante el cepillado. Para evitarlo, suavizar el cabello tras el lavado con champú será esencial.

Voluminizador

Es un tipo de acondicionador ideal para los cabellos finos, así como para aquellas melenas maduras que han perdido densidad con el paso de los años. Suelen ser fórmulas que aportan textura al cabello y lo redensifican, para proporcionar más cuerpo a la melena.

Cabello graso

Este tipo de cabellos necesita productos de cuidado capilar ligeros, que apenas dejen residuo para evitar el acabado apelmazado y apagado. Por tanto, para acondicionarlos, será necesario un producto cuya fórmula permita controlar los niveles de oleosidad y aplicarlo preservando las raíces para que el cuero cabelludo no se engrase más.

Esto implica recurrir a fórmulas con ingredientes astringentes como la arcilla, el té verde o los cítricos.

Acondicionador cabellos dañados

Tanto si sometemos a nuestra melena al maltrato frecuente de las herramientas de calor (secador, planchas, tenacillas, etc.) como si tenemos el cabello debilitado a causa de las sucesivas coloraciones, los productos de fijación o los factores ambientales (contaminación, sol, cloro, etc.), lo más recomendable será recurrir a un acondicionador con efecto reparador.

Antiencrespamiento

Las melenas encrespadas son ese tipo de melenas de manejo difícil y con las que conseguir un acabado decente es misión imposible. En este tipo de cabellos el “frizz” tiende a acentuarse en ambientes húmedos, haciendo que el cabello se alborote y pierda definición.

Para combatirlo, una hidratación intensa será esencial. Y es justo lo que nos debe aportar el acondicionador específico para este tipo de pelo problemático.

Para cabello rubio

Más allá de los cuidados que requeriría por tratarse de una melena sometida a coloración, el cabello rubio necesita un cuidado especial, sobre todo cuando hablamos de tonos nórdicos y oxigenados, que dañan más la cutícula.

Este tipo de coloraciones rubias tiende, con el paso del tiempo, a perder su tono original, dando lugar a uno más amarillento e incluso anaranjado.

Así, al igual que es recomendable usar un champú con pigmentos violáceos, especial para cabellos rubios y canosos, también se aconseja que el acondicionador sea específico. Este tipo de acondicionadores permiten neutralizar esos tonos cálidos que van apareciendo con el paso de las semanas en las melenas rubias teñidas.

Pelo rizado

Los cabellos rizados suelen caracterizarse por su sequedad, por lo que requieren productos específicos hidratantes para su cuidado. Por eso el acondicionador para este tipo de melenas ha de tener una gran capacidad humectante. Ha de aplicarse de medios a puntas con especial atención a los extremos del cabello, que suelen estar más secos.