El cierre temporal de los salones de belleza a causa de la crisis del coronavirus COVID-19 nos está obligando a hacer cosas que nunca habíamos tenido que hacer antes. Hay quienes vieron anuladas sus citas en la peluquería como consecuencia de la imposición del estado de alarma, coincidiendo con el momento en el que iban a cortarse el pelo.
Y, si bien un corte de pelo es algo que puede esperar, es posible que se dé la circunstancia de que ya lo hayamos pospuesto demasiado y que haya llegado el momento de coger las tijeras. Más, cuando no sabemos con certeza cuándo podremos volver a visitar la peluquería.
Puede ser, por ejemplo, porque el estado de nuestras puntas necesite un saneamiento urgente. Y es que las puntas abiertas son sin duda un indicador de que necesitamos un corte de pelo improrrogable. Pero los cortes de pelo son una necesidad habitual también en mujeres con cabellos teñidos o con mechas, ya que son melenas que cuentan con más daños.
Además, en un estado excepcional en nuestras vidas como es el de confinamiento, la imagen y el cuidado personal pueden cobrar un papel importante a la hora de sobrellevar la rutina diaria. Porque verse bien ante el espejo puede ayudar, más aún si implica un pequeño cambio de «look».
Consejos para cortarse el pelo
Lo primero, será reunir las herramientas necesarias. Lo más importante es usar unas tijeras bien afiladas, que permitan un corte limpio. Si usamos unas tijeras mal afiladas probablemente no lograrán cortar el pelo en el momento preciso, lo moverán y obtendremos trasquilones difíciles de arreglar. Además, una tijera que corte mal puede hacer que las puntas se vean descuidadas.
Si no contamos con unas bien afiladas en casa, lo mejor será adquirir unas tijeras de peluquería por internet o en alguno de los hipermercados que siguen abiertos al público. Además, será útil contar con un peine de púas finas.
Por otra parte, debemos saber que para cortarnos el pelo siempre es necesario que tengamos el pelo limpio, seco y peinado. Así que ese será el primer paso. Puede que tengamos la tentación de cortar sobre el pelo mojado, como se hace en los salones de belleza. Pero, hemos de tener en cuenta que, si bien los estilistas lo hacen así para obtener mayor precisión, ellos tienen la experiencia y los conocimientos necesarios para saber cómo se corta en esas condiciones.
En nuestro caso, si no contamos con ninguna experiencia en cortarnos el pelo, lo mejor es secarlo y peinarlo como lo llevamos habitualmente. Así podremos tener una visión más aproximada de lo que vamos consiguiendo. Además, hemos de tener en cuenta que si cortamos sobre pelo mojado corremos el riesgo de dejarlo más corto de lo que pretendíamos.
Y es que, al secarse, el cabello se retrae ligeramente y es entonces cuando comprobamos el largo real resultante del corte. De hecho, hay un clásico ampliamente comentado y compartido en internet: quienes cortan su flequillo con el pelo mojado y, al secarlo, se dan cuenta de que les ha quedado ridículamente corto.
En todo caso, si aún así decidimos cortarlo húmedo, lo mejor será ser conservadoras en el corte y, si acaso, cuando esté seco y comprobar el largo y volver a cortar lo necesario.
Cortar gradualmente
A la hora de empezar a cortar, es importante tener en cuenta que ha de hacerse gradualmente. Es decir, concienciarse de que no obtendremos el corte definitivo de una sola pasada. Así, lo mejor será comenzar el corte de pelo con secciones pequeñas e ir avanzando gradualmente a medida que nos aseguramos de no estar cometiendo errores. O lo que es lo mismo: comenzar cortando una cantidad mínima (un centímetro) e ir ampliando el corte al ver la forma que obtenemos.
Lo más cómodo es empezar por el frente para trabajar inicialmente los mechones que enmarcan el rostro. Para una mayor comodidad, es recomendable recoger el resto del pelo con pinzas (tipo cocodrilo, a ser posible).
Cómo cortar el pelo recto
Si tenemos el pelo largo y queremos sanear las puntas y recuperar un poco la forma, podemos recurrir a un corte de pelo recto, con unas técnicas sencillas como las que se muestran en este vídeo:
También podemos optar por un corte a capas recurriendo al truco de hacer coletas invertidas a diferentes alturas. Con cada coleta habrá que peinar y marcar con los dedos la altura a la que queremos cortar. Para evitar que quede demasiado recto, después de cortar horizontalmente podemos despuntar con la tijera, colocándola en paralelo al cabello.
¿Cómo colocar la tijera?
Como se observa en los ejemplos, lo mejor para obtener un corte recto o plano es peinar en vertical hacia abajo y deslizar los dedos a continuación del peine para marcar dónde debemos cortar. Si en cambio deseamos un corte desfilado, los mechones tendrán que ser peinados horizontalmente (levantándolos) y el corte lo marcará la inclinación de los dedos.
Para cortar las puntas de manera desigual (una técnica que nos dará un acabado más natural y nos ayudará a ocultar errores), tendremos que levantar horizontalmente cada mechón y cortar con la tijera en paralelo al cabello, como dando picotazos.
Si deseamos desfilar la parte delantera de la melena y enmarcar la cara con un poco más de movimiento, tendremos que colocar la tijera totalmente vertical y paralela al rostro y dejarla desfilar por el mechón delantero.
Cortar el flequillo
Las normas para cortar el flequillo ya existente y que nos ha crecido durante el confinamiento son las mismas que las del resto de la melena: pelo seco y limpio, tijeras afiladas y corte gradual para ir comprobando los resultados. Sin embargo, si lo que queremos es hacernos un flequillo, lo mejor será recurrir al truco del triángulo para seleccionar la sección de la melena que cortaremos.
Las referencias para crear ese triángulo serán la siguientes: el vértice estará en la raya en medio (cuanto más atrás, más cabello y, por tanto, más denso será el flequillo), y la amplitud hacia los lados quedará marcada por los arcos de las cejas (los puntos más altos de estas). Todo ello, lo haremos con ayuda de un peine.
Después, dependerá de si queremos un flequillo abierto o cerrado. Aquí puedes saber cómo hacerlo en cada caso.
¿Retrasar el corte de pelo?
Si preferimos retrasar el corte de pelo todo lo posible, siempre tenemos opciones de reparación que ayudarán a nuestra melena hasta que llegue el momento de volver a la peluquería. Hablamos de productos para reparar y prevenir las puntas dañadas, tales como mascarillas capilares, sueros y ampollas.
Además, podemos aprovechar el confinamiento en casa para evitar los daños habituales de la melena. Es el caso de las herramientas de calor como planchas y tenacillas moldeadoras, pero también, de los tintes caseros permanentes y semipermanentes. En su lugar, podemos seguir una rutina de cuidado capilar que mantenga la buena salud y el buen aspecto de nuestro pelo hasta que podamos ponernos de nuevo en manos de los profesionales:
– Lavar el cabello tantos días a la semana como sea necesario: la clave es no dejar que llegue a estar graso.
– Usar productos de cuidado como mascarillas y acondicionadores para favorecer que el pelo esté hidratado y manejable.
– Después de cada lavado, secar el pelo a temperatura media o baja y manteniendo una distancia de seguridad respecto del cuero cabelludo. Secarse el pelo es importante para mantenerlo sano, aunque no vayamos a salir de casa.
Ahora que tenemos toda la información, nos toca decidir si probamos con la tijera o podemos esperar a volver a la peluquería.