Entrevistamos a Leonor Prieto, directora científica de La Roche-Posay, para conocer cómo debemos cuidarnos durante el embarazo y después de él para evitar o atenuar los posibles problemas dermatológicos que puedan aparecer durante este periodo como el acné, estrías, manchas, varices…

¿Cómo afecta el embarazo a la piel de la mujer?

Todos los cambios hormonales que se producen durante el embarazo afectan en gran medida a la piel. Podríamos decir que los más importantes son las hiperpigmentaciones a nivel del cuerpo, que pueden afectar al 91% de las embarazadas, y a nivel del rostro, la más importante es el melasma o cloasma, porque además, en algunos casos, las manchas persisten más allá del embarazo y la lactancia, con una incidencia del 46%. En segundo lugar, las estrías con una incidencia del 78% y los cambios vasculares (varices, telangiectasias) que afectan a un 35% de las embarazadas. A nivel del rostro la piel se vuelve más sensible, y puede haber aumento de producción de sebo, por lo que algunas veces podemos encontrarnos con embarazadas que manifiestan acné.

¿Cómo deben cuidarse la piel para evitar esos problemas?

La prevención es fundamental, ya que si la piel se encuentra en buenas condiciones de hidratación y equilibrio, le va a ser más fácil adaptarse a los cambios, entre los que también está el aumento de volumen y de peso, que afecta directamente a la piel. Lo fundamental es la sencillez. Elegir fórmulas que respondan a criterios de eficacia, tolerancia y seguridad al más alto nivel, y que estén exentas de elementos superfluos.

Es imprescindible utilizar un producto específico antiestrías y a continuación una crema hidratante

¿Qué gestos básicos pueden ayudar a la prevención de acné, estrías, manchas, etc? 

Para el cuerpo, una higiene corporal que limpie sin agredir la piel, un producto específico antiestrias y finalizar con un hidratatante corporal en todo el cuerpo. Para el rostro, si la piel se presenta más sensible de lo habitual, una limpieza suave, seguida de una pulverización de agua termal calmante y descongestionante y una crema hidratante con protección muy alta frente a las radiaciones ultravioleta. Por la noche, una crema calmante e hidratante.

¿Qué rutina de belleza sería la ideal para el rostro?

Para prevenir y atenuar el melasma es fundamental aplicar durante todo el embarazo un producto hidratante con protección frente a la radiación ultravioleta. Para la actividad diaria cotidiana, donde la radiación que se recibe es menos intensa, recomendaría Anthelios Ka SPF 100, asegurando hidratación y una muy alta protección. Si nos exponemos a sol intenso (mar, playa, montaña, paseos largos, deportes al aire libre…) entonces debemos usar un fotoprotector Anthelios SPF 50+ y renovarlo cada dos horas. Durante el embarazo prevenir la hiperpigmentación es mucho más eficaz que aplicarse productos despigmentantes propiamente dichos, que los dejaremos para cuando las hormonas vuelvan a su equilibrio.

¿Y si nos encontramos con un caso de acné?

El tratamiento médico debe instaurarlo el dermatólogo, ya que hay productos antiacneicos que no están indicados en el embarazo. Los complementaremos con un dermocosmético adaptado para pieles sensibles como Toleraine ultra fluido y Agua termal que calma y suaviza la piel.

Mantendría la crema antiestrías hasta que volvamos a nuestro peso y estructura normal

¿Y la rutina de cuidados corporales?

Para el cuerpo es imprescindible utilizar un producto específico antiestrías sobre las zonas donde se instalan, para regenerar las fibras elásticas y a continuación una crema hidratante, como Lipikar fluide que mantiene la elasticidad y la hidratación. La combinación de ambos productos creará mayor sinergia y eficacia. Es muy importante también la higiene de la piel, para no alterar la barrera cutánea. Es fundamental elegir productos tipo «syndet» (jabones sin jabón) que limpien suavemente nutriendo la piel y manteniendo su manto ácido. Lipikar gel lavante es ideal, porque es multizonas, y además de la higiene del cuerpo está adaptado a la higiene íntima, prioritaria en este periodo.

¿Hasta cuándo deben seguirse estos cuidados específicos antes de volver a tu cuidado normal -el previo al embarazo-?

Muchos de los cuidados mencionados los podemos seguir manteniendo, ya que son cuidados esenciales para cualquier piel. Yo mantendría la crema antiestrías hasta que volvamos a nuestro peso y estructura normal, ya que durante el post parto o la lactancia, se siguen produciendo cambios. Si las pigmentaciones persisten después del embarazo, aquí pasaríamos a aplicar ya un producto despigmentante e iluminador, como la gama Pigmentclar podemos usar el sérum por la noche, ya que está más concentrado y combinarlo con su crema de día que además tiene un SPF 30 que nos protege adecuadamente.

Los productos que nos recomiendan para el cuidado de la piel durante el embarazo de La Roche-Posay son:

• Anthelios XL Crema SPF 50+: muy alta fotoprotección que incorpora antioxidante. Hidratación y protección en crema. Incorpora Baicalina, un antioxidante que ofrece protección avanzada a nivel celular, refuerza la acción anti-pigmentación y preserva el deterioro del microrrelieve cutáneo (arrugas, líneas de expresión e irregularidades). También disponible con color: BB Cream SPF 50+. Su precio es de 21 euros.
• Pigmentclar serum: Tratamiento de choque despigmentante para rostro y escote. El tono de la piel se unifica gracias a su acción exfoliante. Las manchas oscuras se atenúan en color e intensidad. Su precio es de 40 euros.
• Lipikar: gel de ducha calmante protector para la piel sensible de toda la familia con agua termal. Su fórmula permite una hidratación 24 horas gracias a la Niacinamida (calma y mejora la función barrera de la piel), Glicerina (para una hidratación óptima), Manteca de Karité (para restaurar la barrera lipídica de la piel). Su precio es de 24 euros.

«Mantener la higiene equilibrada y el cuidado corporal es imprescindible en cualquier fase de nuestra vida, y en general todos los dermocosméticos de calidad y tolerancia probada se pueden usar durante el embarazo. No obstante, ante cualquier duda, consultar con el dermatólogo o el farmacéutico, o directamente a través de los servicios de atención al consumidor que tienen muchas marcas, donde pueden resolver cualquier duda con las máximas garantías», aclara Leonor.