Las personas que sufren de acné suelen tener la falsa creencia de que el sol, además de broncearles, elimina de su cara los granos y espinillas gracias a su poder secante. Es cierto que el sol seca estas erupciones de la cara, pero a su vez produce una queratinización de la piel y un aumento de sebo que impide su completa desaparición.
El dermatólogo Guillermo Solano-López nos cuenta los beneficios y los riesgos que pueden experimentar las personas con tendencia acnéica durante el verano. Además, nos indica que tipo de productos deberían formar parte de la rutina diaria de una persona con acné para no sufrir un rebrote tras el verano.
Sol y acné
«Aunque el sol tiene un efecto antiinflamatorio e inmunomodulador sobre la piel, la mejoría que éste produce en el verano puede confundir al paciente. Normalmente tan pronto acaba la temporada de verano, el paciente presenta rebrotes importantes», asegura el doctor. Es cierto que el sol y el agua pueden llegar a secar la piel, con lo cual hay una aparente mejoría. Pero al mismo tiempo, la piel sufre un engrosamiento por efectos del sol y una hiperqueratosis, que es uno de los factores etiopatogénicos del acné.
Nos cuenta que hay incluso quienes debutan con el acné en el periodo de verano debido a la mala utilización de los factores de protección solar.
Rutina para cuidar la piel acnéica en verano
En el verano lo fundamental es simplificar la rutina. «Debemos decantarnos por hidratar la piel con sérums, geles, fluidos, sin sobrecargarla. El factor de protección solar tiene que ser siempre de un 50 en la zona facial y en pacientes con tendencia acnéica (o con pieles grasas) se deben escoger productos oil-free y no comedogénicos. En el mercado existen ciertos protectores solares con agentes antibacterianos y antiinflamatorios en la misma formulación del protector solar».
Hyséac es un sérum piel nueva de Uriage. Un concentrado booster anti-imperfecciones que combina poderosos ingredientes activos dermatológicos en una textura gel ultraligera de rápida absorción, para obtener resultados visibles tras 7 días.
También es importante recalcar, que por la noche es fundamental utilizar un limpiador, espuma o aceite limpiador. Lo usarán para retirar todo el exceso de protector solar que se utilizó durante el día e hidratar la piel con un emoliente adecuado según el tipo de piel.
Hyséac es un gel limpiador de Uriage que elimina las impurezas y el exceso de grasa, al tiempo que respeta la epidermis. Se aclara fácilmente y, en contacto con el agua, adquiere un suave aspecto espumoso. La piel queda más limpia, más sana y más fresca.
Fotoprotectores para pieles con acné
Existen protectores solares específicos para pieles acnéicas. Son matificantes, fluidos y con un factor de protección 50, oil-free y no comedogénicos. «Deben evitarse siempre la utilización de productos muy grasos o no adecuados que ocluyan el folículo y provoquen un empeoramiento del acné».
El protector solar Anthelios Anti-Imperfections SPF50+ de La Roche-Posay no es solo un protector solar, también es un producto que corrige las imperfecciones y evita el efecto rebote del acné y la aparición de marcas por granitos. Está enriquecido con ProceradTM, ácido salicílico y niacinamida, controla la hiperpigmentación y unifica el tono de la piel, al mismo tiempo que regula la producción de melanina inducida por el sol. Una opción perfecta para pieles grasas con tendencia acnéica.
Cuidados para piel acnéica durante y después del verano
«En mis pacientes con acné moderado-severo no suelo suspender los tratamientos tópicos, como por ejemplo el ácido salicílico, peróxido de benzoilo, glicólico, el retinol, a pesar de la posible fotosensibilidad que puedan ocasionar. Los tratamientos los prescribo siempre y solamente por la noche, a una concentración más baja que lo hago en invierno, y evitando la utilización de los mismos una semana antes de la exposición prolongada al sol. A esto recalco al paciente que debe utilizar un protector solar y un hidratante adecuado durante el día para contrarrestar los efectos secantes de los tratamientos nocturnos», explica Guillermo Solano-López.
En el caso de los acnés leves, suele recomendar simplemente una buena rutina de limpieza y productos muy suaves como por ejemplo cosmecéuticos que contengan por ejemplo niacinamida, ácido azelaico, o productos con patentes propias que provocan poco o nada de irritación, muchos de ellos asociados a agua termal que ayudan a calmar la inflamación.