La tendencia del «bob» no se agota, ni en las alfombras rojas ni en la calle. Quizá porque este corte se ha convertido en la opción por la que todas debemos pasar alguna vez para refrescar nuestra imagen. O quizá porque es tan versátil que cualquiera puede encontrar la versión que le favorece para cambiar de «look».
Sea como sea, cada temporada descubrimos nuevos matices del corte «bob» y más formas de encajarlo en nuestro estilo o nuestra fisonomía. He aquí la enésima versión de la melena que se resiste a pasar de moda en los últimos años y que promete causar furor: el «bob» italiano.
«Italian bob»: ¿cómo es?
Esta nueva forma de personalizar el corte «bob» que hemos descubierto es un estilo inspirado en el espíritu de la «Dolce Far Niente» y los años 60, bautizado por The Hair Bros como «italian bob». Se caracteriza por dejar el cuello al aire (lo «roza»), para estilizar el rostro y la figura en general, así como por un largo recto aunque despuntado que busca generar textura en el cabello y dar más peso a la melena.
Se trata de un corte «lo suficientemente largo como para sujetarlo (en recogidos o coletas) pero lo suficientemente corto como para llamar la atención», según sus promotores.
Es una versión, por tanto, que destaca por su versatilidad, ya que permite tanto lucir ese «look» natural y con textura, como «secado al aire», propio de las parisinas, como ese otro acabado impecable, clásico y glamuroso más propio de los 60. Por eso, según los estilistas de The Hair Bros, es un «bob» igualmente apropiado, «tanto si tenemos 5 como 50 minutos para prepararnos».
¿Cómo peinarlo?
Su forma preferida de peinar este «italian bob» es con una raya al lado muy natural para que quede desenfadada. Es decir, que la línea se desdibuje cediendo el protagonismo al volumen que se genera en el cabello al llevar casi toda la melena a un lado. Es, por tanto, una versión ideal para restar edad al rostro, puesto que nos hará ganar densidad en el cabello a la vez que refrescará nuestro imagen.
Así, los estilistas Nick Latham y Sean Paul Nothera, que componen The Hair Bros, proponen diferentes modos de peinar este corte de pelo, en función del tiempo que tengamos, las ganas o el momento. Así, si tenemos poco tiempo proponen darle cuerpo con un spray texturizador que nos permita conseguir ese aire parisino y relajado tan favorecedor.
Para «looks» especiales pero casuales, proponen trabajarlo con un poco de «mousse», secarlo y peinarlo con las manos hacia un lado de manera que obtengamos un volumen natural y sin esfuerzo, al estilo de los años 60.
¿De qué otras maneras podemos personalizar este «bob» tan versátil?
Con volumen glamuroso
Esta opción se inspira en la sensualidad de las divas del cine italiano, con su característico volumen y las ondulaciones propias de su cabello.
Para conseguir esta intención «más sugerente lo peinaremos hacia un lado, cardado y con mucho volumen y con unos bucles en las puntas», según aconseja Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia). Según la estilista, «se trata de ofrecer un “look” cuidado al máximo, en el que cada detalle es importante”, afirma.
Con las puntas hacia dentro
Dentro de la tendencia de los años noventa que cada vez vuelve con más claridad, podemos optar por personalizar nuestra melena «bob» peinando las puntas hacia dentro para lucir un peinado impecable y bajo control. La raya al medio nos permitirá «realzar nuestros pómulos», según The Hair Bros.
Es decir, «con un contorno redondeado y la raya en medio, pero, sobre todo, con un acabado inmejorable en el que las puntas se cepillan hacia adentro». Es lo que proponen desde el Salón Blue by Raquel Saiz de Torrelavega (Cantabria), donde aconsejan también tener en cuenta el visagismo: «Si tienes el rostro redondo, deja que sobrepase el rostro. Si es alargado, ovalado o triangular, más corto, también es favorecedor».
Desenfadado y con textura
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Tanto si hablamos de cabellos con textura natural (que no sean lacios), como si se la aportamos nosotros mismos con productos, moldeado o dejando el pelo húmedo, podemos decantarnos por una alternativa desenfadada. Así, desde Ilitia Beauty & Science nos proponen divertirnos con la textura que se crea al apostar por el efecto «wet».
«Con las puntas despeinadas y ese efecto húmedo, no solo nos sumamos a una de las tendencias, sino que conseguimos que tenga más grosor. Además despejamos el cuello para estilizar la figura», explica. «El movimiento que se crea da la sensación de que está recién cortado, muy fresco. Aconsejo que la textura natural hable por sí sola, respetando su forma y caída», recomienda la estilista.
Otra forma efectiva de conseguir esa textura es con ondas deshechas, de esas que a veces se marcan en el pelo tras haber llevado una coleta o una trenza desenfadada. De esta manera, el acabado encaja con ese espíritu «dolce far niente» o sin mucho esfuerzo que proponen sus creadores. Es decir,