La manicura francesa vivió en 2019 un resurgir inesperado. Fue un fenómeno paralelo al del furor por las manicuras extravagantes, cargadas de todo tipo de abalorios y efectos (que han abanderado celebridades nacionales como Rosalía y Blanca Suárez e internacionales como Cardie B.). Pero, de pronto, numerosas celebridades comenzaron a lucir este estilo tradicional de manicura en sus apariciones. La única particularidad era que las uñas se llevaban largas y con forma redondeada, no con la clásica cuadrada y corta.
Llegado 2020, podemos decir que hemos superado esa fase de regresión a la manicura francesa para rendirnos a una nueva versión mucho más actualizada. Una igualmente válida para quienes no quieren desentonar demasiado con su manicura, pero buscan algo más que las clásicas uñas naturales con el filo en blanco. ¿Cómo son estas nuevas manicuras francesas?
Manicura francesa de color
Por un lado, están las combinaciones de tonos fluorescentes y pastel con el clásico tono de base natural, sustituyendo así el tradicional color blanco del filo de la uña. Esto implica lucir un color más o menos llamativo solo en la zona del filo de la uña y dejando el resto de la uña en un color rosado o beige.
Al igual que sucedía con la manicura francesa tradicional, hemos visto esta versión coloreada, tanto en uñas cortas como en largas, si bien en estas últimas podemos destacar una variación: la manicura francesa en degradado.
En degradado
La peculiaridad en este caso es que, al contrario que la manicura francesa clásica, en la que la transición de los tonos (blanco y natural) está bien definida y marcada, en esta versión se fusionan en una transición. Así se consigue un bonito degradado en el que se marca igualmente la zona de la punta de otro color. Puede ser en blanco, como en la versión tradicional…
O puede ser de cualquier otro tono de nuestra preferencia.
Si bien en la manicura francesa tradicional la definición en la transición de ambos colores se podía conseguir con plantillas y pegatinas, en este tipo de degradado la clave está en usar una esponja para lograr ese efecto de fundido. Aprende cómo conseguir estas uñas de efecto “ombré”.
Estampada
Siguiendo con el mismo patrón de manicura francesa, pero ya alejándonos del estilo clásico y discreto, encontraremos opciones como los estampados. Es una versión de esta tradicional manicura que sustituye el color blanco de la punta por cualquier estampado llamativo. Por ejemplo, estampados animales como el de leopardo.
Pero también puede tratarse de un estampado a lunares, cuadros, rayas, flores y todo lo que dé de sí nuestra imaginación.
Fantasía
Además de los estampados, otra forma de innovar con la manicura francesa es añadir esmaltes con purpurina y brillos. Sin duda es un tipo de manicura francesa con un toque festivo, pero sin duda más discreta que si aplicásemos la laca con efectos por toda la uña.
Clásica XXL
Lo más parecido a la manicura francesa de antaño es la versión XXL. Esto es, con las uñas largas y forma redondeada, dando al área de color blanco un mayor grosor. Esto, lógicamente, las hace menos naturales que las más cortas y cuadradas, pero la tendencia manda.
Como comprobaremos, ningún tono queda excluido de esta manicura francesa modernizada, ni siquiera el negro. Y es que, sin duda, mientras lo que antes se buscaba con una manicura francesa era crear un efecto natural, ahora la intención es bien diferente. Ahora se busca causar más o menos impacto y, ante todo, llevar la atención en las uñas, aunque sea de manera sutil.