Está claro que todas sabemos que la manicura francesa ha sido, durante décadas, el epítome de la elegancia discreta. Era el look recurrente de novias, profesionales y cualquiera que buscase un acabado bonito, clásico y elegante. Consistía en una base rosa pálido o natural coronada por una línea de blanco puro perfectamente definida en la punta. Sin embargo, hoy, la manicura más chic, sofisticada y viral que ha tomado su relevo se llama Baby Boomer, y aquí te lo contamos todo.
La tendencia Baby Boomer en las uñas
Si bien la manicura francesa original sigue siendo un clásico atemporal en ciertos círculos, la realidad de las tendencias de belleza, impulsadas por las redes sociales y la innovación en el nail art, nos dice algo muy claro: el reinado de la línea blanca ha terminado. Llega la manicura “Baby boomer” y viene pisando fuerte.
Y es que, no se trata de una de estas modas pasajeras que llegan a nuestra vida y que tal como vienen, se van. La manicura Baby Boomer parece que viene como una revolución sutil de la manicura francesa. De hecho, famosas como Paula Echevarría o Laura Escanes ya dejaron ver en otras ocasiones lo bien que queda.
Por si no lo sabías, esta manicura se inspira en el estilo clásico, pero lo lleva a una nueva dimensión de delicadeza. Su nombre, que hace referencia a la generación del Baby Boom (posteriores a la Segunda Guerra Mundial), evoca un aire vintage de feminidad reinventada, pero su ejecución es totalmente moderna y más favorecedora para prácticamente cualquier tono de piel y forma de uña.
Un efecto mucho más visual en tu manicura
La clave del éxito del efecto Baby Boomer reside en la fusión de los colores. En lugar de trazar una línea blanca nítida y abrupta en la punta, el blanco se difumina delicadamente con el rosa nude o lechoso de la base.
Lo que llama la atención de esta técnica es que crea un suave degradado, dando la sensación de que el color es parte de la uña y no un añadido cosmético.
El resultado no es solo más natural, sino también más indulgente. La francesa original exigía una simetría y una perfección absolutas; un pequeño error en la línea blanca resultaba evidente. El Baby Boomer, al basarse en el difuminado, es mucho más orgánico visualmente.
Así que, si esta temporada, además de cuidar de tus uñas, te habías planteado acercarte más a las tendencias de manicura y no sabías qué hacerte, pídele a tu manicurista de confianza las Baby Boomer, porque conseguirás tener una manicura atemporal, de bajo mantenimiento y con un aire de lujo sutil.