«Mousy hair»: ¿por qué son las mechas que más piden las castañas en la peluquería?

Si eres fan de las mechas que aclaran la melena con acabado natural, en tu próxima visita a la peluquería debes pedir esta técnica personalizada, ideal para cabellos castaños.

«Cuando se acerca el verano, todas piden aclarar su melena», nos revelan en un salón de belleza de confianza. No es la primera vez que lo escuchamos de diferentes estilistas, por lo que debe ser una tendencia que se repite cada año. No es de extrañar, puesto que con el cambio de estación inminente, llega un cambio de luz en el ambiente que pide melenas más luminosas y llenas de matices.

Aquí es donde las mujeres con melenas planas, monocolor y sin destellos naturales se plantean pasar un visita a la peluquería para dar a su cabello ese aspecto como aclarado por el sol que, sin ser demasiado evidente ni artificial, provoque un cambio de imagen acorde con la nueva intensidad de la luz en el ambiente.

Por eso, repetimos, no es de extrañar que se haya convertido en un ritual que realizamos cada primavera y que este 2022 las mechas «mousy hair» se hayan hecho un hueco entre las «balayage» y las «melting» para iluminar las melenas más aburridas.

¿Cómo se hace la técnica «mousy hair»?

La principal característica de las «mousy hair» es que son mechas que consiguen aclarar la melena sin que los mechones aclarados sean 100% detectables. De ahí su denominación «mousy» (tímidas), que apela precisamente a ese acabado «effortless» que tanto nos gusta a todas.

Así, el «mousy hair» se consigue con un discreto juego de luces y sombras que se integra totalmente en la melena para que parezca que ha sido el sol el que ha aclarado nuestra melena. ¿Cómo? Pues con una combinación de tono personalizada a partir del tono natural de base de la melena, de forma que en la zona de las raíces se aplica uno más oscuro (o un matiz) y de medios a puntas, uno más claro.

Así se consigue un suave degradado de color que permite evitar el temido efecto raíz a medida que crece el cabello. Para ello, las mechas se aplican también a mano alzada, como en el caso de las «balayage», aunque con una técnica mechón a mechón que consigue un aclarado de efecto aún más natural. Eso explica que las mechas «mousy hair» se hayan convertido en la técnica más demandada por las mujeres con melenas oscuras, puesto que son las que más evidenciarían un aclarado excesivamente evidente y artificial.

Y es que se trata de la mejor técnica para actualizar cabellos castaños con un acabado discreto que busca realzar el color natural de la melena a través de destellos luminosos que aporten dimensión y profundidad al cabello.

Sin embargo, es una técnica que puede adaptarse también a melenas claras en busca de los mismos resultados sutiles y naturales. Eso sí, para que el degradado resulte progresivo y el acabado se vea natural, es necesario contar con un largo mínimo en la melena, ya que en cabellos cortos no podría apreciarse bien. Por eso es un estilo de mecha ideal para melenas largas y midi.

Además, para aplicar el color el estilista tendrá en cuenta tanto el corte pelo como el peinado habitual para obtener un acabado lo más favorecedor posible en el que los tonos iluminados se vean donde más nos interesa.

«Mousy hair» vs «balayage»

La principal diferencia entre las mechas «balayage», las reinas indiscutibles de cada verano, y las «mousy» es que las hebras iluminadas son más difíciles de identificar porque se funden con el resto de la melena buscando un degradado de color lo más personalizado posible. Para ello se combinan diferentes tonos que dan lugar a ese degradado mediante transiciones de color que solo es posible conseguir en el salón de peluquería.

Así, provocan un efecto «wow» en los demás, sin que se sepa bien qué es lo que hemos cambiado en nuestra melena.

«Mousy hair»: mantenimiento

Una de las preguntas que siempre nos hacemos antes de sucumbir ante una nueva coloración o un tipo de mechas es si el mantenimiento será difícil. En este caso, puesto que se trata de un trabajo de mechas que busca la naturalidad, evitaremos el efecto raíz, pudiendo espaciar más las visitas a la peluquería para actualizarlo.

Bastará con el uso periódico de un champú violeta para evitar que los tonos luminosos aplicados en la melena se vuelvan anaranjados y la aplicación de un matiz en el salón para que no se pierda el efecto degradado con los tonos originales.