Seguramente todas estaremos de acuerdo en que no hay nada más bonito y cómodo que lucir una melena recién lavada y peinada. Nos encantaría llevar el cabello a diario así y probablemente todas nos lo proponemos, aunque ya en el día a día, no siempre nos resulta viable.
Porque todas nos hemos levantado alguna vez con el tiempo justo y nos hemos dado cuenta de que nuestro pelo no se ve realmente limpio. Bien porque no tengamos tiempo de lavarnos el pelo o porque cualquier imprevisto nos lo impide ese día, siempre podemos recurrir a algún peinado estratégico para lucir una melena digna entre lavados.
Si lo pensamos, la grasa y la suciedad que se acumulan entre lavados en la melena suelen hacerse más evidentes en la zona de las raíces, mientras que seguramente de medios a puntas el cabello se vea aún limpio. Cuanto más enseñemos el pelo que está pegado a la cabeza, más se notará que la melena no está limpia. Por eso es importante que cuando pensemos en un peinado apropiado para esos días en los que no podemos lavarnos el pelo nos centremos sobre todo en dejar recogida la mitad superior del cabello.
Peinados para disimular el pelo sucio
He aquí algunas buenas ideas para aquellos días en los que no podemos lucir pelo limpio.
Moño bajo adornado
Es un peinado ideal para ocultar el cabello pegado a la cabeza en los laterales, que es el que primero se engrasa y apelmaza. Si solemos usar la raya en medio, lo mejor será hacerla hacia un lado para esquivar la suciedad acumulada (y viceversa) y llevar ambas secciones sobre la nuca, haciendo un moño.
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Podemos decorarlo con un coletero vistoso, un lazo o un pasador para llevar la atención hacia atrás, donde el pelo se verá más limpio.
Coleta relajada
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Si tenemos las raíces grasas, es importante evitar las coletas muy pulidas hacia atrás que dejan ver la raíz del cabello. En su lugar, podemos recurrir a colas con cierto volumen y mechones ahuecados que tapen la parte interna de la melena y muestren sobre todo la externa, aún libre de grasa.
Para darle más aire a la coleta podemos utilizar accesorios y trucos que le den volumen, además de algún producto texturizador para darle más cuerpo. Sobre todo en los cabellos lisos, la suciedad suele traducirse en un pelo lacio y sin vida que enseguida nos delata…
Melena con ondas
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Aunque en los días entre lavados normalmente la melena nos pide una coleta o un recogido porque no se ve tan fresca y manejable, lo cierto es que con ayuda de un poco de champú en seco y unas pasadas de las planchas o las tenacillas lo podemos salvar.
El champú en seco nos ayudará a absorber el exceso de grasa del pelo a nivel de las raíces además de aportarnos con ello cierto volumen. Después, podemos marcar unas ondas ligeras desde lo más arriba posible para que el cabello se levante y luzca así más el pelo de medios a puntas (donde se ve más limpio).
Cola alta con volumen
La coleta de moda, de inspiración en los 90 puede ser un gran peinado para esos días en los que no podemos lucir el cabello recién lavado. La atención se centrará en el cabello abierto tras el coletero y, si es necesario, podemos aplicar un poco de champú en seco en la zona delantera para que no se vea grasa al quedar descubierta.
Semirrecogido
Lucir la melena suelta solo de medios a puntas es siempre una buena idea cuando no tenemos el cabello demasiado limpio. Por eso el semirrecogido es la opción ideal para peinarnos en esas ocasiones. Lo mejor es intentar no llevar el punto de sujección demasiado alto para no descubrir la parte de las raíces y dejarlo en su lugar en un punto medio, de forma que queden cubiertas y toda la atención se centre de medios a puntas.
En cuanto a cómo quedamos rematar ese semirrecogido, quedará a nuestra elección: un moño, una trenza, una cola con burbujas, etc.
Moño alto desenfadado
La clave para que el pelo no se vea demasiado mate y apelmazado es darle ese efecto como deshecho para que el cabello quede aflojado y cubra las raíces grasas. Podemos llevar además la atención arriba con algún coletero o pasador y colocar de manera vistosa el cabello de medios a puntas (el más limpio) para que gane más protagonismo.
Efecto mojado
Si es demasiado evidente que nuestro pelo no está limpio y no hay forma de ocultar la grasa, lo más recomendable es humedecer el pelo y usar productos de fijación para disimular el acabado. Así, podemos optar por un «look» efecto mojado, peinado hacia atrás y con las puntas secas si deseamos ganar algo de volumen, ya que probablemente se mantendrán limpias aún.
¿Flequillo sucio?
No hay nada más chivato que un flequillo graso cuando queremos disimular una melena que no está recién lavada. Por eso cuando se trata de un corte de pelo con flequillo, la prioridad será ocultarlo si es posible.
Así, cuando se trata de un flequillo de cortina, podemos hacerlo con horquillas o diademas que lo sujeten, aprovechando a la vez para darle un toque ornamental a nuestro peinado. Incluso podemos ocultarlo incluyéndolo en los mechones delanteros mediante trenzas de raíz que incorporamos al peinado o realizando una especie de semirrecogido hacia atrás o hacia arriba sujetando los mechones delanteros de la melena.
Como alternativa, si nuestro flequillo no es lo suficientemente largo como para ocultarlo con accesorios o incorporarlo a un recogido, siempre podemos lavarlo y secarlo, que nos llevará menos tiempo que el cabello al completo. Así conseguiremos refrescar la apariencia de toda la melena con una mínima inversión de tiempo y ganaremos en comodidad.