Uno de los peluqueros más conocidos de Sevilla, famoso por hacer cambios radicales y por mostrar historias impactantes de sus clientas en sus cuentas de redes sociales, se ha mostrado tajante ante la última clienta que le ha llegado a su peluquería. Y es que, tal y como se puede ver tanto en el vídeo como en comentarios, las canas, además de lucirlas, también pueden ser un motivo para lucir un color nuevo y desafiante, y es lo que Julia quería realizarse con el conocido experto en peluquería.
“Me veo muy deprimida con las canas”
“Al igual que quitamos el color, también lo ponemos y Julia, a sus 93 años, necesitaba color, necesitaba vida para sus canas! Y como ella dice “es un gustito y me pone contenta””, con estas palabras, el conocido peluquero enseñaba en su cuenta de Instagram que, aunque suele querer que sus clientas disfruten de su canas de manera consciente, también quiere que se vean felices y perfectas, como ellas quieren, por lo que tal y como le ha pedido esta última clienta, van a quitarle las canas.
“Me veo muy deprimida con las canas y quería darme un gustito de vez en cuando, que no es tan caro” comentaba Julia hablando sobre su actual look y lo cansada y triste que estaba por verse siempre con las canas.
“Quiero algún color rojizo, como lo tenía hace 20 años, quiero darme ese gustito”, revelaba. Víctor, por su parte, aprovechó la ocasión para dejar claro que en su peluquería, las canas también se quitaban y quisieron cumplir los deseos de su clienta.
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Un cambio de look fresco y rojizo
“Quiero algo lindo”, comentaba la clienta al peluquero antes de ponerse manos a la obra. Si bien no tenía claro cuál era el peinado, sí que sabía que quería algo rojizo como en su juventud, por lo que Víctor del Valle no necesitaba más.
Ante esas indicaciones, el peluquero realizó su trabajo y Julia terminó saliendo de la peluquería con la sonrisa y felicidad que esperaba encontrar cuando reservó la fecha con el conocido peluquero.
De un peinado liso, pelo corto por la barbilla y color gris, a un look desenfadado pero elegante y peinado, cortito y con toques rojizos claros, destacando la parte frontal con unos reflejos más blanquecinos. Así es como la última clienta del peluquero pasó a tener un cambio radical (lo que solemos ver con el conocido peluquero), que la rejuvenecía a sus 93 años.