Las extensiones de pestañas pelo a pelo se han convertido en una tendencia indiscutible en el mundo de la belleza. ¿Quién no ha soñado con unas pestañas largas, gruesas y perfectas sin necesidad de rímel como Rocío Osorno? Pero, aunque los resultados pueden ser impresionantes, hay ciertos detalles sobre este procedimiento que rara vez se mencionan.
Si estás considerando hacerte unas extensiones de pestañas, es importante que conozcas tanto los beneficios como los inconvenientes.
Lo bueno de las pestañas pelo a pelo
Una de las principales razones por las que las extensiones pelo a pelo son tan populares es su aspecto natural. Cada pestaña se aplica individualmente, lo que permite personalizar la longitud, la densidad y la curvatura según tus preferencias.
Al tener extensiones de pestañas, te ahorrarás tiempo en tu rutina diaria de maquillaje (o también puedes usar el sérum de Olaplex para hacerlas crecer de manera más rápida).
Despertar con unas pestañas perfectamente peinadas y voluminosas significa que puedes omitir el rímel, el rizador de pestañas e incluso el delineador, lo que simplifica tu preparación diaria.
Por otro lado, a diferencia del rímel, las extensiones de pestañas no se corren ni se manchan con el agua. Esto es perfecto para vacaciones en la playa, días calurosos o incluso para ocasiones especiales como bodas o eventos donde sabes que las lágrimas pueden aparecer.
Y es que, con el cuidado adecuado, las extensiones de pestañas pueden durar varias semanas, haciendo que tus ojos luzcan fabulosos durante mucho tiempo sin necesidad de retoques frecuentes. Normalmente, se recomienda hacer un retoque cada 2-3 semanas para mantener el look intacto.
Lo malo de este tipo de extensiones
Aunque las pestañas pelo a pelo son duraderas, requieren ciertos cuidados. Debes evitar frotar los ojos, utilizar productos a base de aceite y ser muy cuidadosa al limpiar tu rostro para no dañar las extensiones. Además, es necesario hacer visitas periódicas al salón de belleza para retoques, lo que puede suponer un compromiso de tiempo y dinero.
Si las extensiones no se aplican correctamente o si no las cuidas adecuadamente, podrías dañar tus pestañas naturales. En algunos casos, las pestañas naturales pueden debilitarse o incluso caerse debido al peso de las extensiones o al tirón causado al frotar los ojos.
Por último, las extensiones de pestañas pelo a pelo pueden resultar costosas, especialmente si optas por un salón de calidad. Además del precio inicial del tratamiento, debes considerar el coste de los retoques periódicos, lo que puede sumar una cantidad considerable a largo plazo.
Sin embargo, si te comprometes a cuidarlas adecuadamente y estás dispuesta a asumir los costes y el mantenimiento, el resultado puede ser espectacular.