Trucos para depilar las cejas en casa

Te enseñamos cómo definir la forma y mantenerla sin salir de casa y con ayuda de las pinzas

Si eres de las que suele ponerse en manos de profesionales a la hora de depilarse las cejas, puede que enfrentarte por primera vez a esta tarea te suponga todo un reto. Si es así, que no cunda el pánico. Cualquiera es capaz de depilar sus cejas en casa de forma favorecedora, eso sí, conociendo previamente los trucos imprescindibles para no cometer errores irreversibles.

Esto es todo lo que tienes que saber antes de depilarte las cejas tú misma en casa por primera vez:

¿Qué forma tiene tu ceja?

Tanto si te las vas a depilar por primera vez como si han perdido la forma por cierta dejadez, conviene que sepas que la forma de las cejas es algo que no se elige, sino que viene predeterminado naturalmente en cada rostro. Es esa forma la que deberás respetar para conseguir un aspecto favorecedor ya que, de lo contrario, cualquier diseño de ceja forzado se vería antinatural y forzado.

Aún así, hay personas que no logran definir la forma de sus cejas y duda sobre si deberían depilarlas más redondeadas, angulosas o planas. Si es tu caso, puede que te ayude conocer las formas de cejas que encajan mejor en cada tipo de rostro.

Rostro cuadrado: cejas ligeramente angulosas. Esto es, con un ángulo no demasiado pronunciado.

Rostro alargado: cejas planas. Es decir, con un ángulo casi imperceptible aunque existente, puesto que la mitad externa de la ceja se orienta ligeramente hacia abajo.

Rostro redondo: cejas angulosas marcadas. Es decir, con un ángulo bien definido.

Rostro corazón (frente muy ancha y mentón fino): cejas redondeadas y ligeramente angulosas. Sería una forma intermedia entre la ceja redonda y la angulosa marcada.

Además de la forma de la ceja, puede que dudes sobre la inclinación que debe tener, especialmente si no tienes una forma definida. Ten en cuenta que, en general, conviene que el inicio y el final de la ceja coincidan en una línea más o menos recta. Cuanto más se eleve el final de la ceja sobre esta línea recta imaginaria, más endurecerá las cejas tu aspecto. Por el contrario, cuanto más se hunda respecto a esta línea imaginaria, más hará languidecer la expresión de tu cara.

Cómo definir la forma de tu ceja

Si tus cejas ya piden un retoque, lo más importante a tener en cuenta si lo haces tú misma en casa es que respetes su forma, sea como sea. Esto implica quitar pelo solo donde esté alterando la forma del la ceja. Pero, si no tienes experiencia, puede que te resulte complicado a veces diferenciar qué pelo se debe retirar y cuál no.

Para ayudarte, nada mejor que guiarte por las mediciones que marque tu propio rostro, que puedes marcar con un lápiz de ojos:

1. Marca el comienzo de la ceja: coloca el lápiz en vertical y apoyado en la aleta de la nariz haciendo que coincida con la ceja. En el punto en el que lo haga, es donde debe iniciar la ceja. Todo lo anterior se considera entrecejo y, por tanto, se puede retirar.

2. El punto más alto de la ceja: al depilar la ceja por arriba y por abajo, hay que tener cuidado de no desdibujar el arco de la ceja, que es lo que marca verdaderamente su forma. Para evitarlo, ayúdate con el lápiz, marcando el punto más alto. Se define apoyando el lápiz de nuevo en la aleta de la nariz y haciendo que entre el extremo externo del iris y la pupila, llegando hasta la ceja. Haciendo coincidir este punto de la nariz y el ojo, el lápiz marcará el punto más alto natural de la ceja. Es decir, aquel que debes respetar a la hora de retirar el vello.

3. Dónde termina la ceja: para determinar este límite, tienes que colocar también el lápiz en la aleta de la nariz e inclinarlo hasta que coincida con el lagrimal externo del ojo. Entonces, marcará hasta dónde debe llegar la ceja y a partir de ahí podrás depilar cualquier pelito.

Depilar las cejas con pinzas

Para ganar precisión y, especialmente si es la primera vez que lo haces, te recomendamos las pinzas para depilarte las cejas. Eso sí, antes de ponerte manos a la obra, conviene que peines tus cejas hacia arriba para comprobar si debes recortar ligeramente los pelos. Para ello, puedes utilizar cualquier pequeño cepillo y ayudarte de unas tijeras o un rasurador para recortar los que sobresalgan notablemente. La razón de hacer esto es que es posible que haya pelos bastante largos que alteren la estética de tus cejas, pero no te convenga eliminarlos por completo ya que dejarían pequeñas calvas. En esos casos, lo más adecuado es recortar.

Una vez hayas delimitado la forma de tus cejas con el lápiz (teniendo en cuenta los parámetros que te hemos indicado antes), puedes comenzar a retirar con la pinza aquellos pelitos que hayan ido creciendo fuera del área señalada. Para ello necesitarás situarte ante un espejo y, a ser posible, con toda la luz natural posible. Te recomendamos realizar esta depilación después de la ducha, ya que los poros estarán más dilatados y eso te facilitará la tarea.

Realiza la depilación con pinza poco a poco, comprobando frecuentemente cómo va quedando el resultado. Así evitarás errores importantes. Si dudas respecto al grosor, ten en cuenta que es mejor que queden un poco más gruesas a que te pases depilando y luego no tenga vuelta atrás.

Después de la depilación

Una vez hayas terminado de depilarte las cejas, notarás que la zona queda ligeramente irritada. Para calmarla puedes usar un poco de crema hidratante o aloe vera. También puedes aplicar un poco de frío. Además, no conviene que el área depilada quede expuesta al sol, por lo que lo mejor es que te depiles cuando sepas que no vas a salir.