Hace tan solo un par de semanas, la icónica cantante Alaska abrió su corazón en el podcast ‘A solas con… Vicky Martín Berrocal’, donde abordó con sinceridad su visión sobre las relaciones sentimentales y cómo ha gestionado sus vínculos amorosos a lo largo de los años. Durante la conversación, la artista sorprendió al público y a la propia Vicky al admitir que “siempre ha tenido manga japonesa con los hombres”, una frase que ha calado en aquellas personas que han puesto en duda su relación con Mario Vaquerizo.
“A mí me cabe todo”, continuaba la artista ante la risa de la presentadora, de hecho, admitió que cree que Mario es como una especie de profecía autocumplida para ella. Y es que, sobre gustos no hay nada escrito, pero es cierto que a lo largo de los años se ha dudado sobre la orientación sexual de su marido.
La artista ha confirmado que está en un buen momento vital y que cuando no ha sido así, también ha sido estupendo porque estaba haciendo lo que quería. “No entiendo como ya en 2024, casi 2025, sigue habiendo personas que no son de extremos que no entiendan que exista ese modelo de hombre parecido a Prince”, destacaba.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Vicky Martín Berrocal (@vickymartinberrocal)
Mario Vaquerizo, el Prince de Alaska
Y no, no es que estuviese comparando a Mario Vaquerizo con Prince, pero era importante para ella recordar que existen hombres que se maquillan, que llevan tacones, que tienen una determianda actitud física ante la vida y que no tiene nada que ver con la sexualidad. “Hay mucha gente que dice ‘Este es un maricón’… ¿ y entonces yo que soy?”, reflexiona la artista.
A estas declaraciones se sumaron muchas más, que Alaska desarrolla a lo largo del capítulo sin mayor problema. Dice que no tiene adicción a la cirugía pero sí a la comida, que es lo que más le gusta, opina que el dinero siempre es positivo y que, siendo sincera, se considera una persona ultracontroladora.
Sea como sea, las declaraciones de Alaska en el podcast han despertado admiración y debate en las redes sociales. Su actitud, a menudo considerada poco convencional, desafía los paradigmas tradicionales del amor romántico y abre la puerta a nuevas formas de entender las relaciones humanas.