La sobrina de la tonadillera confiesa que le pedía a su tía ir al Palacio de Buckingham para conocer al príncipe inglés
Anabel Pantoja está viviendo una de las etapas más bonitas de su vida. La sobrina de la tonadillera está disfrutando de su embarazo mientras espera con ilusión la llegada de su primera hija, fruto de su relación con el fisioterapeuta David Rodríguez. Sin embargo, y aunque Anabel está encantada con esta época que le está tocando vivir, de vez en cuando le gusta mirar atrás y recordar con nostalgia su infancia y adolescencia en Cantora.
En una entrevista para el pódcast “Grupete de Noche”, que conducen Andrea Montero, Dany Blázquez y Alberto García, la influencer comenzó a explicar lo enamoradiza que era de pequeña y cuáles era esos amores platónicos que la mantenían todo el día en vilo.
Y entre tanta confesión, Anabel no pudo evitar rescatar del pasado ese momento de su vida en el que bebía los vientos por Guillermo de Inglaterra. Con su característica forma de contar las cosas, Anabel recordó esos veranos en la casa de su tía donde no había ni móviles, ni Internet y su único entretenimiento eran las revistas de famosos que llegaban a la casa. Fue ahí cuando Cupido la pilló desprevenida.
De Cantora a Buckingham
“Cuando se murió Lady Di le dieron más protagonismo a Guillermo, y yo cuando lo vi en la revista, aunque me daba mucha pena lo de su madre, él me aparecía tan guapo“, se confesaba la influencer ante el micro. “Me entró un enamoramiento y una obsesión que yo lloraba porque quería conocerle“, añadía Anabel. Y no solo eso, la sobrina de la tonadillera le pedía a su tía que la llevara a Buckinghman a conocerlo en persona, “mi tía me decía que cuando se le quitase lo de su madre íbamos a verlo”, explicaba entre risas.
El caso es que, su amor por el próximo heredero de la corona inglesa no terminó ahí, y años después, cuando Guillermo se casó con Kate Middleton ella aseguraba que “sabía que se enamoraría de una morena de pelo largo”, y bromeaba con que podría haber sido ella perfectamente.
No sabemos si Anabel hubiese tenido una oportunidad con su ‘crush’ de sangre azul ,pero lo que sí sabemos es que ha tenido una adolescencia llena de carpetas forradas. En otras entrevistas también ha confesado que era la fan número 1 de la revistas SuperPop y la Bravo, entre otras, y que todas sus carpetas y su cuarto estaban plagados de pósters de los Backstreet Boys.
Ahora, volviendo al día a día, Anabel habrá dejado de forrar sus cosas con fotos de príncipes y cantantes de los 90, para comenzar a llenarlo todo de la que será su mayor obsesión y por la cual sentirá un gran amor: su hija. Con esa adolescencia e infancia a la que la influencer volvería una y otra vez, seguro que Anabel criará a su pequeña con mucha felicidad.
