Con huerto y animales: así es la casa de pueblo de Laura Sánchez en la que se refugia de la televisión

La modelo y actriz se enfunda en un mono de trabajo para cultivar su huerto en la Sierra de Aracena a modo de desconexión

Si bien cada persona tenemos nuestra propia forma de desconectar de tanto estrés y trabajo, en este caso Laura Sánchez es de las que prefieren irse de la ciudad y optan por el campo para comenzar sus rutinas de relajación. La conocida actriz y modelo tiene una casa en la Sierra de Aracena y en sus redes sociales tiene un apartado específico donde ha querido relatar exactamente cómo es la experiencia de vivir allí.

“Sé que ahora mismo doy mucha envidia”

Cuidando de su huerto y de su granja, Sánchez aprovecha la calma de la naturaleza y del trabajo a mano para desconectar de la rutina diaria que le da su estresante trabajo. La directora de Go Eventos y Comunicación muestra en sus redes sociales lo bien que se lo pasa plantando tomates, cebollas, queso, pepinos…

“Sé que ahora mismo doy mucha envidia. Mirad, este cae esta noche para cenar”, decía la actriz sobre los tomates que había recogido de su huerto.

Y es que, en la temporada en donde no tiene ningún acto social, evento o desfile, aprovecha para acudir a la Sierra de Aracena y enfundarse en el mono de trabajo para desconectar y según palabras textuales “hacerlo con mis propias manos. Sé que hay que ponerse los guantes de trabajo para todo, pero hay cositas que no hace falta y prefiero hacerlo yo”, confesaba.

“Esto es un regalo”

La modelo ha revelado en varias ocasiones a través de sus redes sociales que considera la vida en el campo como un paraíso donde disfrutar de paz, armonía y tranquilidad.

“El campo no entiende ni de días ni de horas ni de fines de semana, venga vamos regar”, comenta sobre su vida en el campo. Y es que, la conocida actriz se levanta cada mañana temprano, publicando en sus historias desde las siete de la mañana.

“El trabajo dignifica y cansa”, comentaba en una historia. “Así quería yo mostrar mi huerta, el trabajo del campo es muy duro, pero con paciencia, con buena actitud, haciéndolo porque uno quiere. Es maravilloso, esto es un regalo”, revelaba. Y es que, a pesar de que es un trabajo duro, dignifica mucho y ayuda a desconectar del estrés de la ciudad.