
El cantaor se arrancó a cantar en uno de los bares más emblemáticos de Sevilla, en un ambiente íntimo y rodeado de amigos
Desde su participación en la Bienal de Flamenco de Sevilla, no se tenía constancia de que Israel Fernández hubiera vuelto a la ciudad. Sin embargo, el cantaor sorprendió anoche con una actuación improvisada en Garlochí, un icónico bar del centro de Sevilla conocido por su ambiente cofrade y su clientela repleta de famosos.
Una noche mágica en el corazón de Sevilla
En una velada inesperada, Israel Fernández se dejó llevar por el duende flamenco y regaló a los allí presentes una de las mejores actuaciones. Acompañado de amigos y del dueño del local, el artista se arrancó a cantar, mientras las palmas de los presentes marcaban el compás.
Lo que parecía una noche tranquila de domingo en Garlochí se convirtió en un momento mágico cuando el cantaor decidió entonar su cante jondo. El ambiente del bar, con su icónica decoración cofrade y su esencia tradicional, fue el escenario perfecto para esta actuación improvisada.

Una actuación casi privada
La discreción de la noche hizo que pareciera un evento casi privado. Los domingos no suelen ser días de gran afluencia en Garlochí, por lo que el cantaor pudo disfrutar con tranquilidad y sin el bullicio habitual del local. Incluso se especula que el establecimiento pudo haber cerrado al público para ofrecer a Israel Fernández y sus acompañantes un espacio más cómodo y reservado.
Este tipo de encuentros no son extraños en Garlochí, un bar con fama de ser refugio de artistas y personajes ilustres. Su atmósfera, cargada de historia y devoción, es ideal para encuentros flamencos espontáneos como el que protagonizó anoche Israel Fernández.
Un bar con historia y clientes de talla mundial
Garlochí es un lugar de culto no solo para los amantes del flamenco, sino también para numerosas celebridades nacionales e internacionales. Han pasado por sus puertas estrellas de la talla de Jude Law, Uma Thurman y otros rostros conocidos de la farándula sevillana.
Además, el bar es famoso por su emblemática bebida ‘Sangre de Cristo’, cuya creación se atribuye, según los rumores, a Madonna en una de sus visitas a Sevilla. Con este tipo de anécdotas y visitas de renombre, no es de extrañar que el establecimiento siga siendo un punto de referencia para el mundo del flamenco y la cultura sevillana.