
Se puede comprar en una conocida plataforma de compraventa de segunda mano
Las reliquias de grandes acontecimientos del pasado siempre generan interés entre coleccionistas y nostálgicos, y ahora ha salido a la venta un artículo histórico para los seguidores de Isabel Pantoja y Paquirri: la invitación original de su boda.
Una invitación de colección
La invitación, que tiene fecha del 30 de abril de 1983, está diseñada en forma de capote y cuenta con las firmas originales de los novios. En ella, los padres de ambos extendían la invitación a familiares y amigos para el enlace en la iglesia de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en Sevilla. Además, incluía una nota que advertía sobre la gran afluencia de público que se esperaba y pedía la presentación de una identificación para evitar inconvenientes en el acceso al banquete, celebrado en el monasterio de los Jerónimos.
La vendedora, que se encuentra en Madrid, ha activado la opción de envío, lo que facilita la compra para interesados de cualquier parte de España. Se trata de un objeto de gran valor sentimental para los seguidores de la pareja y un verdadero artículo de coleccionista. Aunque no se sabe el por qué ha conseguido esta invitación histórica.

Una boda de ensueño que marcó una época
El enlace entre Isabel Pantoja y Paquirri fue uno de los más recordados de la década de los 80. La cantante, que entonces estaba en la cima de su carrera, lució un vestido de raso con escote barco y manga larga, acompañado de una imponente cola de siete metros que generó algunos inconvenientes durante la celebración debido a la multitud que se congregó en los alrededores de la iglesia.
La celebración posterior tuvo lugar en el monasterio de los Jerónimos, donde se congregaron alrededor de 1.200 invitados, entre los que se encontraban grandes personalidades del momento. Se estima que el banquete tuvo un coste cercano a los 25.000 euros en valor actual, con un menú de lujo que incluía especialidades como salmón ahumado y solomillo de ternera. Además, la fiesta contó con una espectacular tarta nupcial y una barra libre que aseguró la diversión hasta altas horas de la madrugada.