Si alguna vez has entrado a un probador de una tienda de ropa y, a pesar de llevarte adentro cientos de prendas que consideras que te van a quedar bien y te topas con que nada te gusta o no te ves guapa, no te preocupes, se trata de un error muy común por el que caemos todas y que los expertos nos avisan de porqué nos sucede y cuál es la clave para remediar esta situación.
El error que no sabíamos que cometíamos
Ahora que empiezan las rebajas es importante acudir a nuestra tienda de ropa favorita con la seguridad y confianza plenas de una mismísima reina. Y aunque por supuesto la autoestima y la seguridad en una misma es muy importante, también es crucial conocer los errores más comunes en los que solemos caer.
“En las mujeres estos errores tienen más repercusión por los estándares de belleza que nos ha construido la sociedad, y es que creernos que estamos probándonos ropa delante del espejo de nuestra casa”, comenta Marta Sarmiento, psicóloga sanitaria especializada en trastornos de ansiedad.
“Cuando estamos en nuestra casa, el entorno nos es conocido, es cómodo en la mayoría de los casos. Es como si nuestro cerebro ya tuviese una imagen continua de lo que estamos viendo y lo ve como algo conocido, algo comodo”, afirma esta psicóloga.
Y es que, según lo que comenta, cuando estamos delante del espejo de nuestra casa, nos sentimos más aliviados porque sabemos como colocar nuestra cara, la pose y de qué forma nos sentimos más guapos.
“Cuando lo hacemos en el probador de las tiendas puede que en algunas ocasiones nos impacte la forma en la que nos sienta la ropa: por los colores, la temperatura, por el ruido que escuchamos, por estar pendiente de mil cosas…no nos encontramos del todo cómodos, y ese es el error que cometemos. Creer que estamos ante el espejo de nuestra casa”, revela.
Cómo solucionarlo para que no vuelva a pasar
“En la mayoría de los casos entramos con miles de prendas en el probador y lo único que nos llevamos es un bofetón de autoestima”, comenta Sarmiento.
“Mi recomendación es comprar en tiendas que para nosotros sean fiables, de forma online”, afirma. “Compremos lo que tengamos que comprar y que en nuestras casas cómodos nos probemos la ropa, nos pintemos si nos queremos pintar, nos peinemos, nos pongamos musica… lo que queramos. Lo imprescindible es la comodidad”.
Con estas palabras, Marta Sarmiento afirma cuál ha sido siempre nuestro problema común al entrar a un probador y cómo solucionarlo la próxima vez que queramos comprarnos ropa. Así que ya sabes el truco para estas rebajas de enero.