La Flor de Pascua es un indispensable en la decoración de nuestros hogares en esta época del año, pero hay más opciones tanto naturales como artificiales
Las flores de Pascua, también conocidas como Poinsettias, son las plantas más famosas de la Navidad. Eso sí, con permiso de los abetos, el árbol de Navidad por excelencia que decoramos en estas fechas. Ya sea con plantas naturales o artificiales durante esta época del año en la que celebramos el Nacimiento de Jesús decoramos nuestro hogar con muchos elementos tradicionales y característicos.
Si bien es cierto que la flor de Pascua de color rojo (que también verás en blanca o amarilla) es la más común, hay muchas otras plantas y flores de Navidad que podrán conquistarte.
La decoración de tu hogar con motivos navideños con estas otras opciones será más original y llamará la atención de familia y amigos. ¿Quieres saberlo todo sobre ellas? Las puedes poner en maceteros o jarrones colocados en mesas, rincones o estanterías. También sirven para crear ramilletes que poner en diferentes lugares de casa, para las típicas coronas navideñas de las puertas, para centros de mesa, etc.
Princettia
No es ni un nuevo género ni una nueva especie. Es una mejora genética moderna, con ligeras variantes y mayor gama cromática de la Poinsettia, destacando este fucsia intenso. El nombre científico de la Princettia es Euphorbia pulcherrima Princettia. La Princettia (se la conoce también como Estrella de otoño porque tiene su época de esplendor algo antes) además de tener otros colores, tiene las hojas más pequeñas y es más resistente.
Los cuidados de la Princettia son similares a los de la Flor de Pascua, eso quiere decir que es ideal para decorar tanto los interiores como los exteriores en climas templados, siempre que la protejamos de las bajas temperaturas nocturnas. La Princettia necesita mucha luz, pero sin sol directo para mantener su intensidad de colorido y evitar que expulse hojas. De riego moderado y siempre evitando encharcamientos y zonas de corrientes.
Rosa de Navidad
La rosa de Navidad es una planta que florece de noviembre a abril en diversos colores: purpuras, blancos, rosas, amarillos pálidos y negros son los más habituales. Originario de Turquía y Europa central y occidental, el Helleborus niger, llamado comúnmente rosa de Navidad, ofrece flores planas de cinco a diez centímetros de diámetro.
Debe ubicarse en un lugar soleado y protegido en el exterior. Si ves las hojas un poco decaídas, es su forma de decirte que la riegues, rápidamente se reanimará. Si hace mucho frío es mejor no regarla, pero mantén el abono cada dos semanas para conseguir flores más abundantes y grandes.
Cáctus de Navidad
El cactus de Navidad, Santa Teresita o Schlumbergera X Buckleyi es una planta que tiene su época de esplendor y de floración durante el invierno, coincidiendo con la época navideña. La flor no es muy duradera, pero hay multitud de capullos florales que perduran en el tiempo.
Dentro de las variedades, la más habitual es la de flor rosa. La temperatura ideal del cactus de navidad está entre los 16 y 21ºC. A pesar de ser una planta originaria de las zonas tropicales, aguanta bastante bien el frío. Necesita abundante luz y una media de dos riegos semanales.
Ciclamen
Esta planta de agradable aroma procede de las regiones mediterráneas y centrales de Europa. Las hojas del ciclamen tienen forma de corazón, con manchas grisáceas que forman diferentes dibujos. Dependiendo de la subespecie, sus hojas pueden ser desde blancas a rosadas hasta púrpuras o salmón.
La floración del ciclamen comienza en otoño y puede prolongarse durante todo el invierno y parte de la primavera. Aunque es de exterior, se adapta bien al interior de los hogares –en zonas frescas–, siempre que el espacio sea ventilado y esté bien iluminado. hay que regarla con grandes cantidades de agua, pero sin encharcarla.
Muérdago
Es habitual confundir el acebo con el muérdago. «El acebo es un árbol que puede llegar a medir 10 metros de alto con distintivas hojas verdes, perennes y frutos rojos con forma de aceituna. El muérdago es una planta parásito con tallos de medio metro de largos que se agarra a los troncos y ramas de los árboles atacados», explican desde Grupo Agrojardín.
«En la Antigüedad se consideraba que darse un beso bajo un árbol de muérdago hacía perdurar el amor, de ahí proviene la costumbre actual», añaden. Las ramas y hojas comparten el mismo verde y las flores son de un verde amarillento que se abren, dependiendo del clima, entre febrero y junio. Su fruto son unas bayas que se parecen a las uvas, pero translúcidas.
Acebo
El acebo es una planta de exterior, requiere mucha agua y poco sol, por ello crece mejor en climas fríos y húmedos en la sombra. Sus hojas suelen estar formadas con pequeños pinchos y espinas en sus extremos con una función protectora. Son las encargadas de dar cobijo a los frutos que nacen de ellas, unas reconocibles bayas rojas.
Rusco
El rusco es una planta representativa del paisaje mediterráneo, que aparece de forma natural desde la Península Ibérica y el norte de Marruecos, hasta Oriente Medio y el mar Negro. El rusco es una planta representativa del paisaje mediterráneo, que aparece de forma natural desde la Península Ibérica y el norte de Marruecos, hasta Oriente Medio y el mar Negro. Su apariencia similar al acebo (por sus hojas verdes y bayas rojas) la convierte en una planta navideña ideal para decorar nuestro hogar
Nandina o Bambú sagrado
La nandina o bambú sagrado es una especie de arbusto típico de las Navidades. Sus hojas rojizas y su fruto, en forma de baya roja, la convierte en otra de las plantas clásicas de la época. Es aconsejable destinarle algo de sombra, le vienen bien los suelos bien drenados y húmedos, aunque lo reguemos cada diez días en invierno.
