La mesita de noche es un básico de la decoración del dormitorio que cumple una función auxiliar esencial junto a la cama. Porque más allá de su carácter decorativo, la mesita de noche permite tener un espacio de almacenaje sobre el que colocar esa luz secundaria que ilumine de forma íntima y acogedora el dormitorio, así como todo tipo de objetos que necesitemos junto a la cama: libros, cosméticos, relojes, fotos, etc.
Aunque si profundizamos en los tipos de mesitas disponibles, comprobaremos que hay vida más allá de la clásica mesita de noche con forma cuadrada, cajones y patas. Y es que no siempre contamos con el espacio necesario para colocar uno de estos muebles auxiliares al estilo tradicional tradicional.
Revisemos las opciones de mesitas de noche, entre estilos y versiones, que podemos aplicar en nuestro dormitorio, tanto para optimizar al máximo el espacio, como para completar la decoración a nuestro gusto.
Colgantes o voladas
Son ideales cuando no tenemos espacio suficiente en el suelo para colocar una mesita de pie a cada lado de la cama. Se trata de un tipo de mesita más escueto y hasta minimalista que se coloca anclado a la pared para cumplir la misma función que la tradicional, solo que aprovechando el espacio vertical.
Podemos crear este tipo de mesitas con una simple balda que nos permita apoyar lo imprescindible. Para ello podemos recurrir a maderas naturales no tratadas o con tratamiento en envejecido, por ejemplo.
Otra opción son los cubos, que irían un paso más allá en los que a almacenaje se refiere, puesto que aparte de la repisa superior, cuentan con un espacio acotado en la inferior, ideal para poner libros y pequeños objetos decorativos.
Integradas
En la misma línea que las mesitas voladas en lo que se refiere a ahorro de espacio en el suelo estaría este tipo que se caracteriza por ir incorporada al cabecero de la cama. Puede tratarse de una sencilla balda que nos sirva para apoyar algunos objetos imprescindibles o bien de un módulo que incorpore un cajón.
Sobre estas mesitas integradas en cabeceros podemos colocar los mismos objetos que sobre una mesita tradicional apoyada en el suelo: lamparillas, libros, marcos de fotos, despertador, teléfono móvil, pequeñas piezas de bisutería o joyería, cremas, accesorios para el pelo, etc.
En hornacina
Son ese tipo de mesita de obra que no restan nada de espacio al dormitorio precisamente porque están creadas en la propia pared. Normalmente se integran en muros que se convierten en cabeceros (mediante repisas y contraste de pinturas o papel pintado) y pueden incorporar una balda de madera o estar directamente forrados.
En las mesitas en hornacina es posible que no podamos colocar una lamparilla como lo haríamos en las mesitas de noche tradicionales. En su lugar, podemos usar apliques sobre las hornacinas o colocar las lamparillas en la repisa creada en la pared.
«Vintage»
Dentro de las mesitas de aire retro hay varias tendencias claras. Por un lado, la de las mesitas estilo años 50, con formas geométricas y patas inclinadas hacia afuera, que normalmente incluyen algún cajón. Por otro lado, las de ratán, un material que nos retrotrae a los muebles de nuestros abuelos y que se cotiza al alza en la decoración actual.
Además, las mesitas metálicas o de metal combinado con mármol también se integran en este estilo retro, que mira hacia décadas anteriores.
Alternativas
¿Quién dice que cualquier mesa no puede convertirse en una mesita de noche perfecta? Así, podemos darle una nueva vida a mesas destinadas a otro fin, como mesas supletorias de salón o jardín y colocarlas a los lados de la cama. En este sentido, podemos abrirnos al uso de materiales alternativos como el metal, el mimbre o el plástico.
Incluso un taburete de madera de aire rústico puede resultar perfecto para este fin.
Cómo decorar la mesita de noche
El elemento floral o verde también es importante en la decoración del dormitorio, así que podemos aprovechar la superficie de la mesita para colocar macetas con plantas naturales o artificiales y aportar ese toque vegetal. Las opciones de pequeño tamaño serán ideales para decorar optimizando el espacio.
Si solemos quitarnos los accesorios de joyería o bisutería para ir a la cama, nos vendrá bien contar con un pequeño joyero en la mesita o un platillo. Los joyeros transparentes de cristal con detalles metálicos dorados son tendencia y resultan perfectos porque decoran a la vez que cumplen su función.
Los libros que hemos leído o estamos leyendo pueden convertirse en un elemento más de la decoración. Así, podemos colocarlos de pie, o tumbados, creando pequeños montones sobre los que poner plantas u otros objetos.
En cuanto a la iluminación, podemos optar por colocar una lamparilla sobre la mesita de noche si tiene superficie suficiente para ello o también aprovechar el espacio iluminando mediante un aplique en la pared.
Los marcos de fotos también son apropiados para decorar mesitas de noche con imágenes que nos resulten agradables así como láminas o ilustraciones. En este sentido, conviene recordar que la pared sobre las mesitas puede servir para colocar este tipo de decoración enmarcada.
Imagen principal: Sklum