Si eres fan de los muebles multifuncionales y no te sobra el espacio en casa, no te puede faltar un sofá cama para acomodar a las visitas y así sacar el máximo partido a tu hogar. ¡Y mejor si es un sofá cama barato y bonito como estos!
Se trata de un mueble que, mientras no tengas invitados en casa podrás utilizar como sofá para crear una zona de descanso, y cuando tengas visitas, cumplirá la función de cama con toda comodidad. Si además tiene un diseño atractivo que aporte a la decoración de tu casa será perfecto. ¿No crees?
Ocho sofás cama baratos y bonitos
He aquí una selección que cumple ambos criterios. ¿Con cuál te quedas?
Un sofá cama de Amazon
Se trata de un bonito diseño rosa con estructura y patas de madera de eucalipto con un cómodo sistema de apertura clic clac tipo libro (el respaldo se echa hacia atrás). El tapizado es de tela resistente y transpirable e incluye los cojines a juego. Como soifá tiene tres plazas y como cama, dos. También lo encontrarás en otros colores interesantes como el verde menta y el gris claro.
Sofá cama de Carrefour
El mismo sistema tiene este sofá cama barato de Carrefour cuyo diseño quizá te recuerde a la antigua versión del Asarum de Ikea (¡es un clon!). Tiene las patas delantera cromadas y un tejido en tono gris marengo muy versátil para combinar con cojines que aporten algo de color. Se trata de un diseño ideal para decoraciones funcionales o minimalistas. Lo mejor de todo, su precio: 199€.
Sofá cama de Ikea
El sofá cama Askeby de Ikea es un modelo compacto para dos plazas que cuenta con un sistema desplegable a modo de zigzag que aprovecha el cojín como parte del colchón. Así, se convierte fácilmente en cama retirando el cojín que hace de respaldo y sacando el asiento hasta que se despliegue por completo. Está confeccionado con un tejido suave y duradero y es ideal para espacios reducidos.
Un sofá cama vintage
Si te gustan los sofás de aire vintage este modelo de tres plazas de Sklum te encantará por detalles como el tapizado de terciopelo y las patas metálicas doradas. Cuenta con tres plazas y se convierte en cama fácilmente mediante un sistema de clic clac, reclinando el respaldo. Es perfecto para decoraciones boho chic o retro y no sabrás si te gusta más por decorativo o por práctico.
Un sofá cama neutro
Este sofá cama en tono crudo es ideal para combinar con un amplio abanico de decoraciones (de estilo nórdico, chic, contemporáneo, etc.) aunque su diseño es tan versátil, que te encajará en las de casi de cualquier tipo. Se trata de un modelo de líneas minimalistas, con tres plazas como sofá, que se convierte en cama para uno reclinando el respaldo.
Un sofá cama minimalista
Este modelo en un original tono azul claro es ideal para decoraciones minimalistas y modernas, por detalles como los respaldos con botones, las patas de madera negras y los reposabrazos delgados. Con tres plazas para sentarse, se convierte en cama para uno fácilmente desplegando el respaldo hacia atrás. Gracias a su atractivo diseño, resultará ideal incluso si no lo usas como cama.
Un sofá cama estilo diván
Este tipo de modelos diván son muy versátiles porque pueden hacer de sofá por el día y cama por la noche con el único gesto de retirar unos cojines. La ventaja respecto a otros tipos de sofá cama reclinables es que cuenta con un colchón al uso, lo que hace que sea más cómodo para dormir. Sin embargo, al no tener respaldo sino cojines, no resultará tan cómodo como asiento. Por tanto, es ideal para un dormitorio, por ejemplo.
Al tratarse de un sofá cama de madera natural, es ideal para integrar en decoraciones de estilo nórdico, scandi, japandi, rústico, romántico y hasta bohemio, conjuntando con los complementos textiles adecuados.
Un sofá cama de diseño
Si además de que se convierta en cama, quieres priorizar el diseño como sofá para sacarle partido a nivel decorativo, puedes optar por un modelo como este de la tienda sueca Jysk. Se trata de un sofá de tela de tres plazas en un original tono azul acero con cojines de asiento y respaldo de espuma que hacen las veces de colchón al abrir la cama. Su diseño, a medio camino entre el estilo moderno y el retro, combinará con una gran variedad de opciones decorativas: industrial, minimalista, vintage, boho, chic, etc.