
Dale a tu dormitorio todo el estilo con ropa ligera y con colores y estampados apropiados para la temporada de calor
Cuando pensamos en ropa de cama muchas veces tendemos a reducir la imagen a la típica estampa de dormitorio de invierno. Edredones y fundas, mantas, colchas cálidas, cojines con tejidos gruesos… Pero en verano no tenemos por qué despojar al dormitorio de todos esos elementos, ya que perdería el estilo. ¿Qué ropa de cama usar en verano para conseguir un espacio más fresco peri igualmente confortable?
¿Qué ropa de cama se usa en verano?

Básicamente, cuando llega el calor debemos guardar los elementos de más abrigo, como edredones, colchas, mantas, fundas y sábanas abrigadas, y sustituirlas por otras piezas cuyos tejidos, colores, estampados y texturas sirvan para vestir la cama de forma acorde con las altas temperaturas.
Tejidos frescos

En verano debes optar por vestir tu cama con tejidos frescos y transpirables como los confeccionados con fibras naturales (algodón, lino, seda, satén, bambú, etc.). En el caso de las sábanas, permitirán una mayor circulación de aire para evitar el exceso de sudoración en las noches más calurosas y aportarán gran suavidad al tacto. Eso sí, si eliges este tipo de tejidos, los cuidados a la hora del lavado y planchado serán más delicados con toda seguridad.
Colores claros

En cuanto a los colores, los tonos de la ropa de cama para verano han de transmitir frescura, tanto si hablamos de estampados como de diseños lisos. Por tanto, los tonos más oscuros y sólidos han de dar paso en verano a otros claros.
Esto no implica que debas olvidarte de lo colores y ceñirte exclusivamente al blanco, puesto que puedes apostar por una gran variedad de tonos pastel, empolvados e incluso vibrantes que resultarán refrescantes para esta época del año.
Aunque, por supuesto, si deseas vestir la cama de blanco en verano, será una excelente opción para conseguir un espacio más fresco y siempre podrás añadir las notas de color a través de otros elementos como muebles, lámparas, plantas o adornos.
Complementos ligeros

Los complementos de la cama son esenciales para conseguir un espacio confortable y con estilo, pero han de adecuarse a la estación. Así, para el verano será mejor sustituir las fundas de cojines de terciopelo y materiales gruesos por otras de algodón, lino o materiales naturales similares.

El colorido deberá ajustarse a lo anteriormente mencionado, evitando estampados demasiado sólidos y oscuros. Lo mejor será tratar de equilibrar el conjunto, escogiendo diseños lisos en colores neutros (blanco, beige, topo, etc.) si hemos elegido sábanas o colchas estampadas. Y viceversa: podemos recurrir a diseños de fundas más alegres y recargados si hemos elegido colchas lisas.
Además, de los cojines, podemos vestir la cama con complementos ligeros que sustituyan al edredón o la colcha de invierno, como plaids y colchas de punto en esos materiales naturales que resultan más apropiados para los meses calurosos. Son ideales para colocar extendidos a los pies de la cama de forma que, si alguna noche refresca o sentimos la necesidad de taparnos, proporcione un abrigo ligero y agradable que no resulte excesivo.
Estampados veraniegos

Siguiendo las premisas de color y combinaciones anteriores, hay estampados que funcionan mejor que otros durante el verano para poner a punto la habitación. Por ejemplo, los de inspiración marinera con las rayas y el blanco y el azul como protagonistas. También los campestres, ya sean estampados florales o de cuadros, con un aire rústico, encajan muy bien en el dormitorio de verano. También son buena idea los de inspiración étnica, en tonos suaves que le darán un aire veraniego a la estancia.
Otra buena opción son los estampados en tonos verdes que, combinados con otros neutros, le dan un ambiente natural al dormitorio que podemos potenciar con el uso de plantas decorativas. Si además contamos con mobiliario de madera en tono natural, el ambiente será fresco e idóneo para los meses de calor.